Marcelo Lancelotti, gerente general en Link Soluciones Logísticas, analiza la actualidad del sector,la importancia de la tercerización,  el valor que los operadores ofrecen a sus clientes y el estado de la logística en Paraguay. Además, presenta las novedades de la compañía.

¿Qué es Link Soluciones Logísticas?

Link Soluciones Logísticas es un operador logístico integral. Ofrecemos servicios de almacenamiento, transporte y distribución en todo el país, retiro de mercadería en planta, picking y packing y otros servicios de valor agregado.

Actualmente, operamos en 30.000 m2. Tenemos 7.000 m2 en el Parque Industrial Pilar, en un centro de distribución multicliente, y 5.000 m2 para agroquímicos. En otro centro de 11.000 m2 tenemos 7.000 para semillas de Syngenta y el resto, multicliente. Y operamos las plantas de Syngenta y de Nidera en Venado Tuerto.

Además, ya estamos instalados en Paraguay, a través de Link Paraguay, con un depósito de 7.000 m2 recién terminado, en la Zona Primaria Aduanera.

¿Paraguay es una plaza con alto potencial de desarrollo?

Sí. En primer lugar, queremos regionalizar la empresa, porque creemos que las multinacionales toman las decisiones en Argentina, pero quieren trabajar con un solo operador y con empresas que les brinden servicio para toda la región, con la misma calidad, fundamentalmente en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Hacia eso apuntamos.

Comenzamos nuestra apuesta por Paraguay, porque entendemos que es donde la logística está menos profesionalizada y todavía no hay operadores instalados que proporcionen el mismo nivel de calidad que otros en Argentina desde hace años, lo cual facilita el ingreso al mercado.

Estamos asociados con una empresa paraguaya, propietaria de uno de los puertos, por lo que nos instalamos en la Zona Primaria Aduanera y esto nos da la flexibilidad de recibir importaciones y no pagar los aranceles hasta el momento del despacho al cliente. Es decir, nacionalizamos a demanda. En el futuro, ya consolidados en Paraguay, apuntaremos a Uruguay y Chile.

¿Financieramente, la posibilidad de nacionalizar a demanda es una ventaja importante?

Para nuestros clientes, sí, porque esto les permite no nacionalizar los productos hasta que no tengan una demanda por consumo y así mejorar su cash flow. Más aún, porque los mercados en Paraguay funcionan fuertemente a partir de las importaciones.

Si bien actualmente Paraguay funciona con un modelo de maquila, que alienta la instalación de muchas industrias, el país es plenamente importador, por lo que tiene un volumen de logística proporcionalmente menor al de Argentina o incluso al de Uruguay, que tiene la mitad de habitantes.

¿Cuál es el estado de desarrollo de la maquila en el país?

Las primeras plantas que se instalaron pertenecen a multinacionales alemanas y japonesas, y apuntan a un nivel de calidad elevado, pensado para la industria automotriz, sobre todo brasilera.

Bajo ese régimen, el volumen industrial de Paraguay crecerá mucho, porque si bien la maquila no es una industria, da valor agregado y volumen de actividad logística, ya que trabaja con stock de productos intermedios y de packaging. Paraguay no tiene mucho stock de insumos, porque no tiene tampoco producción.

Además, e independientemente de la maquila, se sube la vara en los niveles de servicios, ya que las multinacionales de consumo masivo reclaman estándares a nivel global. Su centro de distribución y su logística deben tener el mismo estándar en todo el mundo, y hoy eso no es posible en Paraguay.

¿Hay otros operadores logísticos en Paraguay?

Hay otros operadores, pero no garantizan el mismo nivel de calidad y de expertise que algunos operadores en Argentina. Colegas nuestros se están instalando con nuestro mismo esquema y con un socio paraguayo: mientras que el argentino brinda el know how y el conocimiento, además de los recursos críticos y las gerencias, el socio paraguayo brinda el conocimiento del mercado y el acceso rápido a la fuente de financiación, que allá es mucho más económica.

¿Cuáles fueron tus comienzos en la logística?

Yo soy ingeniero industrial. Cuando formaba parte del programa de Jóvenes Profesionales en Molinos Rio de la Plata, nos distribuyeron a todos los jóvenes en diferentes plantas y áreas y yo fui asignado a la planta de aceite ubicada en Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, en el área de calidad, para certificar la planta con ISO 9000. Si bien no trabajaba en el área, lo que más me gustaba era la logística.

Luego en 1997, me convocaron para el programa de Jóvenes Profesionales de Techint y ahí me dieron dos opciones de áreas para desarrollarme: control de gestión en lo que en ese momento era Siderca, o logística en Siat, la planta de tubos de acero. Opté por la segunda- Más adelante, quise salir del monopolio de los tubos y me involucré en el sector de consumo masivo. Trabajé muchos años en SanCor, hasta que luego ya me pasé al otro lado del mostrador, como operador logístico. Y en ese lugar decidí permanecer.

¿Cómo ves el mercado de los operadores logísticos hoy?

Hace ya varios años, se nota la baja en la actividad en el mercado, y muchos colegas tienen altos niveles de ociosidad, por lo que se están replanteando el esquema de negocios, o avanzando incluso en el cierre de depósitos para ofrecer solo servicios de transporte.

De todas formas, a nosotros particularmente nos está yendo muy bien: continuamos creciendo, aunque a menores tasas, en comparación a junio de 2018, cuando teníamos una tasa de crecimiento muy elevada. En este escenario, nos favorece la diversificación de negocios, y la presencia en el agro, ya que en el inicio de la gran devaluación este sector se benefició y nosotros no nos vimos tan perjudicados.

Veíamos con buenos ojos la reforma impositiva. Somos un eslabón en la cadena y todos los impuestos distorsivos como Ingresos Brutos, que implica que cada eslabón pague alrededor de 5% de impuestos y se sumen a los costos. Lamentablemente, la Ciudad de Buenos Aires dio marcha atrás con la reforma. Evidentemente, tiene necesidad de recaudar fondos, pero esta situación es solo parte de un problema estructural: los Estados nacional, provinciales y municipales requieren de la recaudación para sostenerse, pero al mismo tiempo, la carga impositiva en Argentina es muy alta.

El escenario en el corto plazo es preocupante, pero no tan grave. Sin embargo, a mediano y largo plazo, si continuamos con bajos niveles de competitividad, las industrias se mudarán a los países limítrofes y el volumen de las actividades logísticas se verá también reducido. Cuando un país no tiene industria, no cuenta tampoco con materia prima, insumos, productos terminados almacenados, y solo recibe el producto para el consumo.

Somos un buen termómetro de la economía: somos los primeros que vemos la reacción positiva o negativa de los movimientos del mercado, sobre todo en consumo masivo.

¿Cuál es la situación frente a la propagación del coronavirus?

Económicamente, me preocupa, porque tenemos clientes que importan muchos productos de China y allí las plantas están cerradas. Todos los embarques que teníamos previstos recibir en mayo fueron cancelaron hasta nuevo aviso y eso llevará a una baja en los niveles de stock tanto para productos terminados como para insumos de la industria. Los directivos solo trabajan bajo modalidad home office, por lo que no hay producción y no hay despachos.

Ya los embarques que deberían haber sido efectuados en febrero y marzo no fueron realizados y eso ya repercute en nuestro mercado. Esto genera un efecto dominó en toda la cadena. El consumo de China de nuestros productos también se verá modificado, aunque aún no lo vemos. Lo positivo es que Argentina tiene una capacidad de reacción muy buena.

¿Cuáles son los proyectos en cartera?

Estamos próximos a habilitar un depósito de 5.000 posiciones en Barracas, en la Ciudad de Buenos Aires, para migrar allí las operaciones de última milla. Ya tenemos experiencia en la llegada al consumidor con algunos clientes, pero queremos ampliar nuestros servicios y trabajar con productos de mayor valor en la ciudad.

Los argentinos reaccionamos rápidamente, y yo tengo la esperanza que en el segundo semestre veremos los cambios en el volumen. A pesar de las incertidumbres, nunca dejamos de invertir. Seguimos apostando para el futuro, para hacer aún más sólida la compañía.

Rackeamos uno de los depósitos en Pilar, estamos incrementando el WMS para un cliente, inaugurando el depósito de Barracas, invirtiendo en Paraguay y no nos conformamos con mirar en el corto plazo. Apostamos por el futuro, en donde la situación de la economía repunte.

En febrero, los requerimientos de clientes repuntaron y tomamos operaciones in house. Nos convocaron para analizar las operaciones propias y tercerizar operaciones medianas y grandes, las cuales nos darán un volumen importante. Trabajamos incluso en operaciones que llevan 30.000 días sin accidentes, lo cual nos sube la vara.

Empresas nacionales o multinacionales pequeñas que no estaban acostumbradas a tercerizar ya vieron que este modelo ofrece grandes ventajas. Por ejemplo, un cliente inició la tercerización por un over flow y cuando comparó su nivel de servicio propio, tercerizó toda la logística con nosotros. Además, esto le permitió asumir más costos variables, reducir los fijos y concentrarse en su negocio. En términos de calidad, pasó de entregas en 14 días a 48 horas y aumentó las ventas. Somos muy exigentes en costos y nivel de servicio.

Nos adaptamos rápidamente y creamos operaciones de calidad y con buen nivel de servicios, ajustadas a las necesidades de cada cliente.

¿Las barreras de salida para cambiar de operador son altas?

Si la compañía brinda solo servicios de transporte puro, el cliente fácilmente puede cambiarla por otra en función de las tarifas, salvo en el caso de transportes especializados. En cambio, en operaciones de warehouse, el cliente tiene que tomar la decisión con más detenimiento y no solo evaluar los resultados volcados en los balances, porque las mudanzas son costosas y la curva de aprendizaje es alta.

Incluso cuando nos solicitan cotizaciones, pedimos a nuestros prospectos que analicen en detalle la decisión, porque los balances y la realidad son muy diferentes.

Quienes finalmente optan por cambiar de operador no lo hacen por los costos, sino por los niveles de servicio. Cuando el operador no está en condiciones de cumplir con los clientes finales, la empresa toma la decisión y ya no hay descuento que valga. La barrera de entrada y de salida de un operador a otro es el nivel de servicios.

Para más información de la compañía: http://www.linklogistica.com/

El programa de radio donde hablan los que sienten la logística como parte de su vida.

Escuche la entrevista a Marcelo Lancelotti, gerente general en Link Soluciones Logísticas, en el programa 649 de Hablemos de Logística.  https://webpicking.com/hablemos-de-logistica-649-del-03-03-20/

Realizado por webpicking.com en abril de 2020