Duncan Glass, gerente de terminal en Exolgan Container Terminal, analiza la modernización en los sistemas portuarios y los efectos de COVID-19 sobre esa política.

Las restricciones impuestas por la el COVID-19 han demostrado que las transacciones digitales permitieron continuar operando, utilizando muchas funciones que antes eran totalmente impensado que lo fueran por temas sindicales, legales y culturales. No obstante, hay un camino importante para recorrer.

Hay tres focos en los que los operadores portuarios globales están trabajando hoy:

  • Innovaciones y automatizaciones. Los operadores están investigando la forma de dar un salto disruptivo en el funcionamiento de las terminales portuarias de la mano de las nuevas tecnologías y la implementación de automatizaciones completas. Por ejemplo, un grupo de estudio conformado por DP World, SMS Group y AMOVA trabaja en un método para apilar contenedores a una gran altura y de forma automatizada, denominado “Boxbay”. Con la aplicación de realidad aumentada e IoT, habilita una densidad de acopio impresionante. Estos desarrollos son muy complejos y demandan inversiones onerosas, pero podrían generar un avance fenomenal en las terminales portuarias.
  • Operaciones e ingeniería inteligente. Con la digitación, estamos utilizando mecanismos para el procesamiento de datos, big data cloud computing, data analytics e IoT, que permiten descubrir patrones de comportamiento, para así automatizar transacciones que hoy tienen intervención manual, predecir demandas futuras, reducir fallas en los equipos, y optimizar las rutas y la orquestación de servicios, de modo que la terminal se convierta en un espacio de warehouse, en el que se lleven adelante tareas de sorting y picking y que cada cliente pueda solicitar la solución que más le convenga. Este aspecto es muy accesible e implementable, y genera un gran valor operativo, comercial y administrativo. Todos los sectores de una terminal se benefician gracias a la digitación en el procesamiento de datos.
  • Conectividad. Este aspecto es sumamente valorable y refiere a las posibilidades del puerto para comunicarse con otros puertos de forma directa. Hay tres líneas de acción para los operadores: incrementar su presencia portuaria a nivel global, en todos los continentes y puntos estratégicos; extender las fronteras del ámbito portuario mediante adquisiciones de servicios, como feeders, terminal inland, depósitos extraportuarios y corredores ferroviarios, entre otros; y desarrollar plataformas virtuales que ofrezcan visibilidad e integren desde el origen hasta el destino los tres flujos de la logística internacional: los flujos físicos de la mercadería, los flujos financieros y los flujos regulatorios.

Los puertos de contenedores 4.0

Un puerto de contenedores 4.0 es el desarrollo de una hoja de ruta para llevar los puertos hacia la próxima generación: aquella en la que los puertos extienden su alcance hacia el origen y el destino de las mercaderías, integrándose en la supply chain.

Normalmente, las generaciones de puertos se suceden de acuerdo con lo sistemas que utilizan: inicialmente, no existía ningún sistema y todos los procesos y trámites eran en papel; luego, a partir de 1990-95, se implementaron los sistemas operativos de terminal (TOS, por sus siglas en inglés); y más recientemente, se incorporó el port community system, que extiende el alcance de los puertos a la comunidad en la que actúan. En Argentina, en la administración pasada, estábamos avanzando en este sentido, pero lamentablemente ya no, por lo cual, si no hay un movimiento de las autoridades portuarias, cada empresa o terminal estará a cargo de su propio desarrollo para poder integrarse.

El efecto de la pandemia en las terminales

Como se menciona al inicio, en general los puertos pudieron permanecer activos y sin interrupción de servicios. Además, pudieron realizar transacciones digitales en muchas funciones que antes eran totalmente impensadas por temas sindicales, legales y culturales, aunque todavía hay un camino importante para recorrer.

Por otro lado, algunas terminales están muy estresadas por la ocupación: los buques siguen llegando y descargan mercadería, pero esta no se puede entregar porque los mercados o las fábricas están cerrados. Esto genera un aumento de costos operativos, una baja en la facturación y la extensión en los plazos de pago. Este escenario conlleva una gran incertidumbre hacia futuro.

Qué se puede esperar luego de COVID-19

Podemos inferir que se suspenderán todos los proyectos e inversiones hasta tener más claridad sobre el futuro. Es muy posible que, tras la caída del volumen prevista, muchas empresas inicien importantes planes de reducción de costos. Tenemos que entender cuáles son los nuevos fundamentos de la industria, porque es muy probable que el futuro que hoy proyectamos no sea el mismo que antes imaginábamos, y que tendremos un mundo diferente.

Antes de la pandemia, las navieras atravesaban una situación financiera muy delicada: siete de las once principales firmas se encontraban ante riesgos importantes. ¿Podrán darse nuevas fusiones? Es muy probable que no ocurran, ya que la firma adquirente deberá asumir una deuda considerable. Por el contrario, podrá haber modificaciones de las alianzas y fusiones de servicio.

¿Qué tipo de buques veremos? Recientemente, comenzó a operar el buque portacontenedores “HMM Algeciras” de 24,000 TEUs y hay muchos buques de estas dimensiones en construcción. Hay un desbalance de casi 10 puntos entre la oferta y la demanda y esto seguramente obligará al desguace de los buques pequeños. Esto nos da un horizonte sobre qué buques podrán seguir funcionando y cuales llegarán a la costa este de Sudamérica: seguramente, serán los buques que estamos recibiendo hoy, los very large container ship, de entre 7.000 y 10.000 TEUs. La economía de escala de los buques mayores funciona cuando tienen una utilización superior al 90%, por lo que resulta muy complejo garantizar su funcionalidad en la región.

Esta pandemia trae mucha incertidumbre. Cuando tengamos todos estos interrogantes en claro, podremos continuar con el plan que teníamos: el puerto de contenedores 4.0. Debido a la situación financiera que vamos a transitar, las terminales y los puertos tendrán que buscar nuevos clientes, y esa será la forma mediante la cual extenderán su alcance hacia el origen y el destino de cada mercadería. Para eso, se están construyendo y desarrollando diferentes plataformas que permiten facilitar y dar visibilidad a las operaciones, para que un importador o exportador pueda realizar las transacciones. Estas plataformas tienen que estar interconectadas con todas las plataformas existentes en la supply chain. De esta manera, los puertos que eran meramente lugares de transferencia podrán empezar a participar en la cadena y generar valor para los usuarios.

Duncan Glass, gerente de terminal en Exolgan Container Terminal, se refirió a la resiliencia operativa, la tecnología y posible desarrollo, en el webinar “Interrogantes de la logística internacional post COVID-19”, realizado por el Foro Logístico de Buenos Aires el 28 de abril de 2020.

Su presentación puede escucharse completa aquí

Complementan este artículo:

El Foro Logístico de Buenos Aires es un espacio abierto a los sectores productivos, comerciales, y de servicios, conformado por un grupo de profesionales de reconocida trayectoria profesional, que a título personal se han propuesto dar apoyo al desarrollo eficiente y sustentable de las actividades logísticas, a partir de la libre expresión de sus ideas, opiniones, y experiencias, dispuestos también a ser referentes de la industria logística en la elaboración de políticas públicas en relación a esa industria.