El 9 de mayo se produjo la caída de una porción del veril (pared del canal) del Río Paraná a la altura del kilometro 390 en la zona de Arroyo Seco al sur de Rosario. Este acontecimiento generado por causas naturales, y que puede ocurrir con algún grado de frecuencia, provocó en esta ocasión mayores preocupaciones y complicaciones, por el contexto de bajante histórica en el que ya se encuentra el Río Paraná desde hace varias semanas.
Como consecuencia de este hecho se produjo una pérdida adicional de más de 1,5 metros de profundidad. A la brevedad, concurrieron al lugar las dragas Alvar Nuñez Cabeza de Vaca y la draga Manzanillo con el objetivo de restablecer en el menor plazo posible las condiciones de navegabilidad del río en dicha zona.
Al momento ya se ha recuperado más de un metro de profundidad y la draga Manzanillo continua trabajando intensamente en el lugar. Además de la profundización, se evalúan todas las alternativas, incluyendo la posibilidad de cambiar la traza navegable del canal en esa zona,
“Comprometeremos todos nuestros mayores y esfuerzos y toda la capacidad técnica de la compañía, trabajando de manera continua las 24 horas del día para aliviar prontamente los efectos de este suceso y seguiremos también, con nuestra tarea para seguir compensando la extraordinaria bajante del Río Paraná, que no registraba antecedentes similares desde hace más de 30 años”, aseguraron desde Jan de Nul .