Jorge Arbache, vicepresidente para el Sector Privado del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), fue recibido por empresarios de los Comités de Relaciones Internacionales y de Industrias de Abdib, ocasión en que presentó el histórico de actuación de la institución de fomento en América Latina, región cuyo foco está en áreas de infraestructura, y también directrices y metas. Una de ellas es diversificar la forma de encarar la financiación del desarrollo de la infraestructura local.

Arbache explicó que la CAF tiene un porte bastante significativo en América Latina, bastante capilaridad para actuar junto a los entes subnacionales y mucho conocimiento de las condiciones de ingreso e infraestructura locales y de la estructura de gobernanza de estados y municipios, entre otros aspectos. La institución multilateral registró en 2018 activos totales de US $ 40,0 mil millones, con cartera de crédito de US $ 25.600 mil millones.

Ante la crisis fiscal que alcanzó el poder público en Brasil, el ejecutivo de la CAF explicó que el apetito por crédito de instituciones multilaterales fue bastante reducido, pues las restricciones impactaron en la potencia de prestación de garantía soberana por el sector público.

Arbache informó que la CAF es por lejos la institución que más financia estados y municipios en Brasil. Fruto de esa relación es la cartera de US$ 7 mil millones en operaciones aprobadas para Brasil entre 2014 y 2018, cantidad que no es muy grande pero es mayor a los valores contratados por el Banco Mundial en el país.

Brasil, sin embargo, no está en la cima de la lista de países con más participación en la cartera de crédito de la institución: Ecuador y Argentina (14,0% de participación cada uno), Venezuela (13,7%), Colombia (11,5%), Bolivia (10,1%) y Perú (8,0%) vienen en frente de Brasil (6,8%), seguido de cerca por Panamá (6,7%).

En 2018, la CAF aprobó crédito de US $ 13.600 mil millones para la región, de los cuales US$ 7,4 mil millones con garantías soberanas. Los recursos se destinan a temas estratégicos, como saneamiento básico y drenaje urbano, movilidad y desarrollo urbano, educación de primera infancia, energía, corredores logísticos y fortalecimiento institucional.

Asistencia técnica y financiera

Actuando en Brasil desde 1995, CAF trabaja con el sector privado y con la administración pública, incluyendo operaciones con estados y municipios (garantía soberana), con empresas estatales, para las cuales la CAF lanzó condiciones atractivas de crédito hace tres semanas (garantías casi soberanas) y bancos públicos y privados (no soberanas).

Un ejemplo fue una operación con plazo de dos años, estructurada con el Banco del Nordeste para financiar programa de inclusión financiera para pequeñas y medianas empresas. CAF todavía actúa con asistencia técnica y financiera y apalancamiento de recursos de terceros para viabilizar proyectos.

Arbache explicó que la CAF está buscando instrumentos más diversificados para actuar en la infraestructura, para sortear los efectos de la crisis fiscal que redujo el espacio para contratar operaciones con entes subnacionales respaldados en garantías soberanas.

Un ejemplo es un fondo de infraestructura, en el modelo de FIDC. Ya está registrado en la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) y el BNP Paribás fue seleccionado para ser gestor. BNDES es consultor nacional. El fondo tendrá R $ 500 millones para aportar en proyectos de cualquier sector. En Colombia, CAF creó un primer fondo, de US $ 490 millones, que fue exitoso y sirvió de ejemplo para otros fondos con más recursos para la infraestructura. En Uruguay, se creó un fondo de 345 millones de dólares.

Fuente: ABDIB. Traduccion, Webpicking.com