En las últimas semanas, en la industria de la aviación, se consolidó una red de cadena de frío a nivel mundial para trasladar las vacunas contra el COVID-19, desde los países de fabricación hasta los centros de aplicación a pacientes. Las autoridades de salud y de seguridad pusieron en marcha planes de distribución, que incluyen aeronaves de las fuerzas armadas, aviones y vuelos comerciales.

Argentina, el vuelo más largo

En el sur de la región, Aerolíneas Argentinas puso a disposición de las autoridades un avión A330-200, reconfigurado especialmente para transportar vacunas desde Rusia. Hasta el momento, este operador lleva dos embarques con 300 mil vacunas Sputnik-V cada uno. Y se espera que en los próximos días despliegue tres aviones para llevar a Argentina un millón de vacunas, como parte de un acuerdo para traer un total de cinco millones.

En términos de distancia, esta operación fue la más larga a cargo de Aerolíneas Argentinas. Se desarrolló en un vuelo sin escalas, que involucra alrededor de 40 horas, sumando el trayecto de ida y vuelta, así como el tiempo de carga en Moscú.

Brasil, más de 8,5 millones de km²

En Brasil, el gobierno puso en marcha la distribución de vacunas CoronaVac, como parte de su Plan de Inmunización. Lo hizo a través de una operación con apoyo de aeronaves de las fuerzas armadas y las principales aerolíneas del país. En este sentido, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) desplegó varios de sus aviones de carga para distribuir 44 toneladas de vacunas en dos días a 12 ciudades del país. Así, logró cumplir la misión incluso con 24 horas de anticipación.

Entre las aeronaves de la FAB que participaron en la distribución de vacunas contra el COVID-19, un avión C295 se encargó de transportar envíos a dos estados del sur de Brasil, Santa Catarina y Mato Grosso do Sul.

Varios cuerpos locales de seguridad contribuyeron a la distribución de vacunas en varios Estados del país. En Minas Gerais, la flota de helicópteros del Cuerpo Militar de Bomberos (CBMMG), constituida por un H125, un H145 y un avión, se encargó de distribuir 560,000 dosis de inmunizantes. En Mato Grosso, helicópteros H125 y AS365 del 3er Batallón de Aviación del Ejército (3er BAvEx) transportaron 65,700 vacunas; en Alagoas los H125 de Seguridad Pública trasladaron 70,000 dosis; en Ceará un H135 y un H145 de la Coordinación de Operaciones Aéreas Integradas (CIOPAER) transportaron más de 200,000 viales a los municipios más alejados de la capital.

En Paraná, un H135 del Batallón de Policía Militar de Operaciones Aéreas (BPMOA) realizó la entrega de vacunas en seis municipios; en Maranhão, helicópteros H125s y otros aviones del Centro Táctico Aéreo (CTA) ayudaron a la distribución de más de 160,000 dosis en 217 municipios; y en Sergipe, un H125 del Grupamiento Táctico Aéreo (GTA) transportó 48,000 vacunas.

Mientras que LATAM Airlines, a través de su programa “Avión Solidario de LATAM”, transportó 513 cajas de vacunas, equivalente a 15 toneladas de carga. Además, Azul Linhas Aéreas trasladó 927 cajas con más de dos millones de dosis a 12 ciudades a través de algunos de sus aviones A320, A330 y otros más en vuelos regulares y de carga -cumpliendo con los envíos en 14 horas-. , Y Gol Linhas Aéreas, a través de su servicio de carga y paquetería “GOLLOG”, puso a disposición de las autoridades algunos de sus aviones para trasladar vacunas a cuatro ciudades de Brasil.

Chile, la industria se une

Desde finales del año pasado, las autoridades de Chile desplegaron varios aviones y helicópteros para distribuir las vacunas Pfizer-BioNTech en las diferentes regiones del país. Esto incluyó un BK117 de la Prefectura Aérea de Carabineros y un AS365 de la Armada de Chile. Adicionalmente, un H125 de Servicios Aéreos SumaAir transportó 85 dosis de vacuna contra COVID-19 de Santiago al hospital de Quillota.

En días recientes, LATAM, SKY y JetSMART realizaron traslados de vacunas tanto desde el extranjero como dentro del territorio nacional de Chile, para continuar con la ardua tarea logística de distribución.

México, conectando un país por el aire

Tras la llegada a México del primer envío masivo de vacunas, el gobierno local  puso en operación el “Plan de distribución de vacunas contra el COVID-19”. El mismo contempló ocho rutas aéreas para la distribución de alrededor de 440 mil dosis de vacunas Pfizer-BioNTech. Para ello, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) desplegó ocho aeronaves, entre ellas tres aviones C295 y un helicóptero H225M, para realizar los envíos en menos de 24 horas hacia 25 estados en la zona sur, centro y norte del país.

Asimismo, la SEDENA realizó varias operaciones a través de sus aviones C295 para trasladar a personal médico desde diferentes estados de la república mexicana a la Ciudad de México para reforzar la lucha contra la emergencia sanitaria, así como para distribuir suministros médicos y nuevos embarques de vacunas en ciudades de la zona norte y sur desde la capital del país.

Por su parte, la Secretaría de Marina (SEMAR) desplegó cuatro aeronaves para contribuir al plan de distribución de viales, incluyendo un helicóptero AS565MBe. Las mismas se encargaron de trasladar casi 7,000 dosis en tres estados del noroeste y oriente del territorio nacional. México fue el primer país de América Latina que estableció una red aérea de distribución de vacunas, que hasta el momento ha operado únicamente con ayuda de aviones y helicópteros de las fuerzas armadas.

En cuanto al resto de la región, países como Costa Rica, Ecuador y Panamá recibieron recientemente las primeras vacunas. Esto fue gracias a acciones conjuntas con operadores comerciales y de carga. En tanto, naciones como Colombia y Perú se encuentran alistando detalles para trasladar sus primeros embarques de dosis en las próximas semanas. En Colombia, tanto operadores domésticos como europeos ofrecieron sus aeronaves con el fin de suministrar vacunas al tercer país más poblado de la región.

Un reto más allá de la producción y el transporte

Mientras el sector farmacéutico se encarga de garantizar la producción masiva de vacunas, las industrias de aviación y logística volcaron esfuerzos para cumplir con su distribución y su almacenamiento seguro. Las líneas aéreas desplegaron sus aviones en modalidad “ferry” (despegando vacíos y únicamente con la tripulación necesaria), en rutas regionales e intercontinentales. Y otros tantos pusieron a disposición de las autoridades parte de su capacidad de carga en vuelos comerciales para el transporte gratuito de vacunas.

En respuesta a la necesidad inmediata de las aerolíneas de prepararse para el envío de vacunas a todo el mundo, Airbus en colaboración con agencias reguladores de la industria de la aviación, proporcionó orientación técnica e informativa a sus clientes y operadores. Esto fue para comprender mejor el manejo del transporte de hielo seco en compartimientos de carga en la cubierta inferior y principal de sus aeronaves, así como las consideraciones y regulaciones de salud y seguridad (especialmente en cuestiones de ventilación) que deben respetarse durante la carga o el vuelo.