Hugo Portillo, Quality and Process Manager en Express Logística, se refiere a la incorporación en la empresa de pequeñas unidades eléctricas de reparto para la última milla en la Ciudad de Buenos Aires: la empresa incorporó su primer Sero Electric, que cambió por completo la estructura y la organización del reparto optimizando rutas, ahorrando tiempos y acercando otros beneficios a sus clientes.

Hugo Portillo

Hugo Portillo

¿Cómo surgió el proyecto de incorporar vehículos eléctricos para la última milla en su flota?

Desde hace varios años, Express Logística impulsa diferentes acciones orientadas a proporcionar mejoras en el plano social y ambiental. La Dirección tiene la visión de apostar por un transporte más sustentable y seguro, y la electrificación es uno de sus objetivos

Si bien en el país aún no hay muchas alternativas en movilidad eléctrica, surgió la oportunidad de experimentar con unidades de la firma Sero Electric: esta fue la pieza que nos faltaba para poder implementar el proyecto. Planeábamos lanzarlo incluso antes de la pandemia, aunque dadas las complejidades del contexto, se demoró y lo presentamos a comienzos de este año.

¿Cuántas unidades adquirieron y qué productos distribuyen?

Desde Express Logística adquirimos el primer Sero Electric, para la operación de Cervecería y Maltería Quilmes. Precisamente, destinamos la unidad a la distribución de última milla de sus productos – cervezas, gaseosas y aguas- en la Ciudad de Buenos Aires. Y si la situación del país nos acompaña, tenemos el objetivo de sumar al menos una veintena de unidades y de llevar la solución a otras localidades en el interior del país.

Esta solución tiene mucho potencial. El problema del tráfico y del ruido no es exclusivo del ámbito porteño. Por el contrario, muchas otras ciudades se enfrentan a las mismas dificultades -aunque quizás no en la misma escala- y necesitan estas soluciones.

¿Cuáles son las características de su operación?

El vehículo corresponde a la categoría más pequeña de autos eléctricos, denominada L6e. Si bien cuenta con menor potencia que una Renault Kangoo eléctrica, ofrece una interesante capacidad de carga. Tiene una caja de 1 m3 y puede llevar dos pasajeros y hasta 350-400 kg.

Esta unidad le permite a Express Logística plantear una operación basada en un hub urbano. Los grandes camiones salen desde el Mercado Central con destino a este centro, en donde descargan la mercadería. Y desde allí, el eléctrico realiza los repartos en zonas delimitadas.

Normalmente, un camión recorría alrededor de 50 km por día, de los cuales 30-40 km correspondían llegar al barrio donde repartir. De esta manera, ahora ganamos tiempo de ruta.

¿Cómo impacta en la organización del personal y de las tareas?

Mientras que los camiones de reparto salían con tres personas, ahora sostenemos un esquema diferente: un chofer y un ayudante -para preparar los pedidos en el cross dock- y un chofer que realiza la distribución con el eléctrico. En tanto el vehículo es más pequeño, carga un máximo de 40 productos en cada vuelta, y ofrece mayor flexibilidad al momento de estacionar, el conductor no requiere de ayudante.

Actualmente, la compañía está ejecutando esta operación en la zona de Palermo, en donde suele realizar un máximo de 20 km diarios y recarga su batería durante la noche.

¿Cómo son recibidos por los operarios y por los clientes?

Por un lado, nuestros colaboradores están muy contentos y entusiasmados con este proyecto, el cual involucra a muchas personas, no solo del área de Operaciones, sino también de Seguridad e Higiene, RRHH y Administración. Todos coinciden en que la iniciativa es disruptiva y, por su parte, los choferes están sorprendidos por la facilidad para moverse en la ciudad.

Palermo es una zona en donde hay cada vez más obstáculos, ya que los restaurantes ocupan parte de la calle para colocar sus mesas y cumplir con los protocolos por el COVID-19. Y allí, el vehículo se mueve como pez en el agua.

Además, los clientes también valoran la estrategia. El vehículo puede acercarse hasta la puerta de los locales. Y más aún, mientras que los camiones de reparto se mueven normalmente durante la mañana -lo cual no coincide con el horario de apertura de los locales-, estas soluciones ofrecen mayor flexibilidad y velocidad para efectuar entregas durante la tarde.

¿El hecho de que sean tan silenciosos no representa un riesgo de seguridad vial?

No tomamos ninguna medida al respecto, porque, aunque le incorporáramos un sonido, este se confundiría con el ruido del ambiente. Además, la unidad se mueve a velocidades muy bajas: está configurado para alcanzar un máximo de 45 km/h, y más aún, dado el tráfico, no se mueve a más de 25 km/h.

La ciudad necesita este tipo de soluciones. Este vehículo es disruptivo no solo por ser eléctrico, sino por el tamaño: está diseñado a una escala humana, por lo que permite una mejor armonía con los habitantes de las ciudades.

Visualice la entrevista completa aquí.

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Realizado por webpicking.com en junio 2021