Como producto del diálogo, la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA) y uno de los gremios del sector, el Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, interpretando el escenario de grave crisis estructural de la actividad, y en el marco del Proceso de Reestructuración Productiva, – impulsado por FENA en el mes de octubre de 2016 – y en línea con la “Mesa Logística” – lanzada como política de estado por el Gobierno Nacional, a efectos de mejorar la competitividad y generar inversiones-, lograron suscribir la modificación del Convenio Colectivo de Trabajo. Con el objetivo de detener la crisis y con la ambición de incorporar nuevos buques y generar más puestos de trabajo.

Así también, FENA destaca que adicionalmente y en consonancia con lo que está pregonando el Gobierno Nacional – esto en referencia a bajar los costos logísticos y mejorar la competitividad – no solamente se está bregando por alinear, los convenios colectivos existentes, con las demás marinas mercantes del mundo, sino también se está gestando una agenda positiva, la cual prevé consensuar nuevos convenios colectivos de trabajo para poder competir con otras banderas en el tráfico regional de la Hidrovía Paraguay Paraná y en el tráfico marítimo internacional. Con el mismo objetivo, más buques y más tripulantes Argentinos.

Clarifica cuáles son algunas de las cuestiones sobre las modalidades de trabajo que se encuentran distorsionadas, que afectan a la competitividad, y que debemos modificar para que este sector comience a salir a flote:

  1. a) Por el coeficiente de francos, enfermedades, demás licencias legales y convencionales, del 0,80 por cada día trabajado, un tripulante trabaja 5 meses y percibe 13 salarios
  2. b) Por el coeficiente de francos, para tripular un barco se necesitan más de 2 tripulaciones
  3. c) Pretenden cobrar sumas adicionales por tareas asignadas para el rol que ocupan, y para la calificación que tienen, en su horario de trabajo
  4. d) Cada día feriado laborado, se pagan tres veces, dado que se paga con doble, (es decir con un recargo del 100%) y -además- porque genera un franco adicional (que obviamente también se paga).

“Debemos decir que la marina mercante en la Argentina es un sector donde no existe informalidad, donde los marineros perciben salarios muy superiores al promedio de nuestro país, encontrándose entre los $ 80.000 y los $ 100.000, mientras que la remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) en la Argentina se encuentra alrededor de los $ 33.000, y la de un Profesor Titular de la Universidad de Buenos Aires, con 10 años de antigüedad y dedicación exclusiva es de $ 62.377,68”, explicó.

Y remarcó: “A pesar de que la secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por cinco días hábiles, es importante destacar que en el contexto de un país que está esforzándose por viabilizar su desarrollo y mejorar su desempeño logístico, donde impera el absurdo de que el transporte por camión, en algunos casos, sea más competitivo que con buques, donde casi no hay barcos Argentinos que muevan mercaderías en el ámbito regional y es nula su participación en el  tráfico internacional. Ante esta situación el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) , desde el 11 de enero, paró por cinco días las operaciones de la flota nacional, dejando un resultado de 73 buques afectados, estimándose un costo, para las empresas de 10.500.000 dólares (sin contar las pérdidas ocasionadas a las terminales portuarias). Y también afectando al país, provocando incertidumbre en el abastecimiento de combustible, en el turismo internacional de cruceros, y dificultando la operatividad de buques de carga en todos los puertos del país”.

Fuente: Federación de Empresas Navieras Argentinas.