El plan de Coninagro para caminos rurales en Argentina

Daniel Kindebaluc, secretario de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), y productor de la actividad lechera de Entre Ríos, presenta el Plan Coninagro para caminos rurales en Argentina. Se trata de un acuerdo para la inversión productiva basado en las sinergias en las ideas entre lo público y privado. Además, analiza las complejidades que atraviesan los productores como consecuencia del mal estado de los caminos rurales y destaca que, si se mantuvieran adecuadamente, el repago de las inversiones sería muy corto.

¿En qué consiste el Plan Coninagro?

El plan de Coninagro para caminos rurales en Argentina es un trabajo que surge de nuestro equipo. Tenemos una base de 800 cooperativas ubicadas en casi todo el país y alrededor de 150.000 productores asociados. Llevamos un tiempo pensándolo y compartiéndolo, para lograr una puesta en común sobre lo que entendemos que debe cambiar de rumbo en Argentina. Este no es documento cerrado, sino participativo. Por eso, invitamos a otras entidades para que participen y propongan las correcciones que juzguen necesarias. En principio, queremos cambiar la lógica de cómo venimos y hacia dónde queremos ir.

¿Cuáles son los grandes lineamientos sobre los que consideran necesario trabajar desde el Plan Coninagro para caminos rurales en Argentina?

Partimos de la base de que la situación económica es muy complicada. Si bien estamos atravesando la pandemia mejor que otros países en relación a las víctimas fatales, nos preocupa la cuarentena.

Ya veníamos con complicaciones en los meses de enero, febrero e incluso en el año pasado. Pero nos preocupa aún más el escenario que encontraremos cuando la cuarentena termine. Tendremos que poner la economía en marcha y, sobre todo, nuestra gente. Hay una gran cantidad de desempleo y empresas cerradas que, seguramente después de tantos meses sin actividad, deberán afrontar serias complicaciones.

En este contexto, vemos el potencial del sector cooperativo, la economía social, y los campos del interior del país. El Plan Coninagro para caminos rurales en Argentina apuesta al ámbito federal, y no necesariamente al productor agropecuario.

Hacemos mucho hincapié en la agroindustria y en todos los actores vinculados al agro. Hay muchas posibilidades de crecer en producción, lo cual movilizará el interior e implicaría también llevar las cargas al puerto para generar exportaciones. En la medida en que haya superávit comercial, podemos hablar de inversiones, más trabajo, más actividad y convertir esta recesión en un círculo virtuoso. Estamos convencidos que hay posibilidades de lograrlo.

¿Por qué resaltan los caminos rurales dentro del Plan Coninagro?

Los caminos rurales son como las venas por donde circula la sangre económica del país; son los que permiten el movimiento de la producción.

Me centraré en el caso concreto de Seguí, un pueblo de la provincia de Entre Ríos en el que yo vivo. Entre Ríos es una provincia chica tanto en población como en superficie. Y alrededor del 15% de la población vive en ámbitos rurales. Tenemos casi 1.000 escuelas rurales y 23.000 km. de caminos rurales con tierras muy complicadas. En temporada de lluvia, toda la actividad se detiene. Por lo tanto, ninguna persona invertirá en una empresa en un lugar al que posiblemente durante dos o tres meses no podrá llegar. Ni tampoco se trasladará, previendo que quizás sus hijos no puedan llegar a la escuela o nadie pueda salir siquiera por cuestiones de salud.

En Entre Ríos, la industria avícola y porcina es muy fuerte y hay también muchos emprendimientos tamberos. Todos están ubicados a la vera de los pocos caminos asfaltados. Mientras tanto, queda libre más del 90% de la superficie de la provincia, que podría ser explotada de la misma manera si hubiera caminos que lo permitieran.

Más allá del impacto económico que generan, los caminos rurales son fundamentales para las personas. Sin ellos, se enfría toda posibilidad de inversión o de radicación.

Hace unos años, consolidamos un consorcio y entre los vecinos luchamos por mejoras en una ruta provincial que llega a un pueblo denominado Don Cristóbal, el cual tiene una escuela agrotécnica que ayudó en la lucha. Logramos que Vialidad realizara un asfalto -precario-, que permite el tránsito, Es increíble ver cómo en poco tiempo un lugar que estaba quedando con taperas, vio multiplicada la cantidad de granjas y tambos a la vera del camino. Es una inversión que se paga sola. No entiendo por qué a los gobiernos les cuesta tanto tomar la decisión, porque es sin dudas el dinero mejor invertido.

El objetivo del Plan Coninagro para caminos rurales en Argentina sería llevar adelante una gestión desde la experiencia vívida de los productores. ¿Es así?

El productor conoce sus caminos, sus zonas, por donde corre el agua, y en qué momento es mejor efectuar los arreglos, entre muchas otras cuestiones. Además, vemos casos exitosos, en donde la participación privada es muy importante.

En cualquier manzana poblada de un casco urbano vive mucha más gente que en 100 km del campo, por lo que las inversiones en el ámbito rural no son tentadoras para el Estado, si las observa con una mirada limitada. Por el contrario, requiere una visión de progreso o de proyección en la provincia para apreciar su enorme valor.

En las provincias de Chaco, Corrientes y Córdoba, entre otras, existe la figura de los consorcios de participación privada para la gestión, no tanto de construcción sino de conservación. Los actores privados atienden con mejor eficiencia y menores costos el mantenimiento de esos caminos. Eso está a la vista. Mientras tanto, las vialidades provinciales y los organismos encargados de la infraestructura son responsables de ejercer los controles.

¿Participaron en las mesas de caminos rurales u otras iniciativas del Gobierno actual o anterior?

Participamos en diversas reuniones. También se acercó el entonces ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, para ayudarnos a diseñar un plan trabajo. Dictamos un seminario, organizamos el foro de entidades agropecuarias y formamos parte del foro de la región centro con Córdoba y Santa Fe. Somos 29 cámaras, algunas muy vinculadas con el agro y todas nos apoyan porque ven la necesidad de tener buenos caminos en las provincias.

Más allá de su ubicación en un centro industrial, muchas empresas no pueden crecer por la falta de caminos, un frigorífico, por ejemplo, se ve limitado porque tiene que retirar los pollos de campos a los que a veces no puede llegar, y tampoco puede expandirse porque en los lugares en donde podría instalar las granjas no tiene caminos adecuados.

Contamos con el apoyo de la gente, pero cuando llegamos al movimiento de la política aparecieron complejidades. El Gobernador nos apoya y está en desacuerdo con el accionar de Vialidad, pero no puede dominarlo. Nos dijo que quiere tercerizar la Vialidad de la provincia pero aun no lo hizo.

¿A qué jurisdicción pertenecen los caminos rurales?

La construcción y mantenimiento de rutas nacionales está a cargo del Estado nacional. La gran mayoría está en buen estado; algunas necesitan alguna reparación, pero funcionan. La red terciaria y secundaria corresponde al Gobierno de cada Provincia. y en ella es donde más construcción y reparación se requiere.

Particularmente, la Provincia de Entre Ríos cuenta con 29.000 km de rutas: 23.000 km. nacionales y 5.000 km. provinciales. Se planteó comenzar por la construcción de 1.000 km anuales de asfalto en media calzada. Pero vamos muy lento y mal, considerando que la Vialidad Provincial tiene más de 2.000 empleados.

Cuando en algunas provincias aplicaron tasas viales, en Entre Ríos se decidió afectar un 20% del impuesto inmobiliario que pagamos los productores su reemplazo, de modo que ese 20% sea destinado directamente a Vialidad. Este año, tras el último aumento del impuesto inmobiliario y poco antes del inicio de la cuarentena, señalaron que el porcentaje subiría a 30%.

¿La propuesta de CONINAGRO tiene alcance a todo el país?

Sí. Recientemente, acercamos la propuesta de el plan de Coninagro para caminos rurales en Argentina al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quien se mostró muy interesado. También tuvimos una reunión con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, en referencia a las escuelas rurales, el desarraigo y la vinculación de escuelas con cooperativas. El objetivo es desarrollar planes de estudio para que los chicos reciban una preparación enfocada en el desarrollo productivo y, sobre todo, en la exportación. Creemos que es necesario producir con una mirada exportadora, que tenga en cuenta controles, barreras y cuestiones sanitarias para facilitar el ingreso en otros mercados. Esto no implica descuidar la mesa de los argentinos: hay producción de alimentos suficiente para 400 millones de habitantes; nunca faltará para nosotros.

Los caminos rurales son indispensables, para las escuelas, para la instalación de empresas y para la vida en general. Aquellas personas que no ven la rápida devolución de la inversión puesta en caminos, no la ven porque no quieren. Las posibilidades están al alcance de la mano. Las personas, los recursos naturales y las empresas están. Solo falta coordinación y trabajo.

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Escuche la entrevista a Daniel Kindebaluc, secretario de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), en el programa 671 de Hablemos de Logística.

https://webpicking.com/hablemos-de-logistica-671-del-11-08-20/

Realizado por webpicking.com en septiembre 2020. Fotografía gentileza Diario San Rafael