Logiseed, firma especializada en agrologística, lanzó un plan diferencial para reducir la huella de carbono. Es que, según un informe del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, sobre emisiones de CO2 fósil y gases de efecto invernadero a nivel mundial durante 2019, Argentina ocupaba el lugar 19 entre 195 países

La primera parte del servicio consiste en un relevamiento, in-house con personal especializado, de la operación logística de los distintos departamentos del cliente. “Se puede comenzar con uno de ellos y luego seguir con el resto”, señaló Gabriel Otero, gerente general de la firma. Mientras que la segunda instancia se basa en la presentación del informe con las reducciones de emisión de gases de efecto invernadero posibles de lograr y cómo implementarlo. “Podemos acompañar la puesta en práctica, medir los avances y hacer las correcciones que vayan surgiendo por los posibles cambios operacionales”, detalló.

En ese sentido, Otero agregó: “Elegir la unidad correcta con rigurosidad a la hora de realizar el traslado de una carga, es muy importante para disminuir las emisiones y generar también un ahorro económico. Por ejemplo, un camión convencional utiliza, cada 100 kilómetros, 36 litros de diesel. Uno de 6 toneladas, 19 y una camioneta con gas natural usa 3,5. A medida que se requiera una mayor cantidad de litros, se emiten más dióxido de carbono a la atmósfera. Generalmente, esta mirada sobre el ambiente no se tiene en cuenta dentro del sector al momento de llevar adelante una operación. De hecho, en Argentina, el consumo de combustibles fósiles en el transporte es el segundo contaminante del aire luego de la industria”.

Otero aseguró que en el ámbito de la logística es donde existe la mayor posibilidad de tener en cuenta las emisiones, y se debe tener en cuenta la huella de carbono. “Nuestra empresa se está reinventando hacia un nuevo estándar para solucionar las dificultades medioambientales”, señaló el empresario.

Compromisos desde la agrologística

En ese sentido, Logiseed tiene la intención de adherir a la iniciativa internacional “4 por 1000”, impulsada por el Gobierno de Francia y basada en el Plan de Acción Lima-París. “Desde su nacimiento, el 1 de diciembre de 2015 en la COP 21, el proyecto apunta a la unión de todas las partes involucradas en los sectores público y privado, con el objetivo, entre otras cosas, de mejorar un 0,4% anual las reservas de carbono en los primeros 30-40 centímetros de profundidad de los suelos, para ayudar así a detener el incremento de dióxido en la atmósfera”, explicó el ejecutivo.

Asimismo, la compañía ya se encuentra en diálogo con el “Carbon Cycle Institute” del estado de California, que trabaja en la comprensión y el compromiso con el ciclo del carbono, para poder implementar los procedimientos que están utilizando con los productores estadounidenses.

En tanto, a nivel local, recientemente firmó un acuerdo con CONFIagro, consultora especializada en el desarrollo de negocios agroindustriales con foco en la estrategia de modelos sustentables de producción, bioeconomía e innovación, que lidera el ingeniero agrónomo Leonardo Sarquís, quien fue ministro de Agroindustria bonaerense desde 2015 a 2019.

En este ámbito de cuidado ambiental, la empresa creó el Sistema de Gestión Integral para el Recupero de Envases de Fitosanitarios (SIREnFi), para cumplir con la Ley 27.279. Se trata del único sistema que realiza trazabilidad individual de estos recipientes, identificando cada uno con la tecnología de RFID, código QR o de barra, dando una solución integral para la devolución de los mismos y evitar inconvenientes ambientales.