El complejo sistema de suministro global se detendría sin los cientos de miles de miembros de la tripulación, ya que los buques mercantes transportan alrededor del 90% del comercio mundial por volumen, desde alimentos y productos médicos hasta energía y materias primas. En 2018, el volumen del comercio marítimo mundial aumentó a un máximo histórico de 11 mil millones de toneladas.

Pero a medida que continúa la pandemia, la salud mental y la seguridad de las tripulaciones están en peligro, poniendo en peligro la recuperación económica global de COVID-19, según una creciente ola de líderes y organizaciones, incluido el Foro Económico Mundial.

Reuniones de la Organización Marítima Internacional (OMI), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los jefes de empresas, los ministros de gobierno y los representantes de los trabajadores comenzarán el 22 de junio para trazar un camino a través de la crisis. En el centro de la reunión habrá un llamado a la acción urgente para rescatar a estos trabajadores esenciales olvidados, que han estado trabajando mucho más tiempo de lo que generalmente permiten sus contratos.

“Sirviendo a quienes nos sirven”

Desde que comenzó la crisis del coronavirus, hasta 1 de cada 6 del millón de tripulantes en 60,000 buques de carga en el mar han quedado aislados. Los cambios de la tripulación se suspendieron en marzo como una solución a corto plazo para evitar la interrupción del sistema de suministro.

Los hombres y mujeres que aún trabajan a bordo no pueden desembarcar, ya que los cierres de fronteras y las restricciones de viaje les impiden regresar a su país de origen y con sus familias.

“El imperativo de la industria del transporte es mantener a las personas seguras, mientras se mantienen los alimentos y otros bienes en movimiento para el servicio de la sociedad”, dice Margi Van Gogh, directora de cadena de suministro e industrias de transporte del Foro, que también coordina el Grupo de Acción de la Industria con una cohorte de CEOs.

“Se necesita una acción cohesiva a nivel mundial para mantener segura a la gente de mar: proteger la vida y los medios de vida de estos hombres y mujeres que mantienen funcionando el frágil e interconectado sistema de suministro global es la mejor manera en que ahora podemos servir a quienes nos sirven”, dijo Van Gogh.

“La difícil situación de la gente de mar se ha convertido en una “crisis humanitaria y de seguridad”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, y pidió a los países que repatríen a sus ciudadanos.

“Todos los gobiernos involucrados deben dar pleno efecto al reciente llamado del Secretario General de la ONU, para aliviar las dificultades de estos héroes del mundo del transporte y sus familias, y evitar la posibilidad de interrupciones en el comercio”.

Fuente: Por Kate Whiting, en el World Economic Forum.