El concepto de industria 4.0 en un caso real. Entrevista a Romina Verstraete, gerente de Marketing en Quintino Material Handling Solutions, y José Luis López, director general en Cassioli Ibérica
¿Cuál fue el foco de los recientes webinars en los que participaron Quintino Material Handling Solutions y Cassioli Ibérica?
Romina Verstraete: Explicamos todas las revoluciones industriales hasta llegar a la actual, denominada 4° Revolución Industrial. Abordamos los componentes que conforman este movimiento, cómo se está desarrollando en distintas partes del mundo y cómo llegó a América Latina.
José Luis López: La industria 4.0 es una corriente dentro de la industria que ya llegó y una multitud de empresas tiene que acometer estos factores.
Hicimos referencia al reconocimiento que recibimos por parte del World Economic Forum (WEC), como 10° Faro tecnológico del mundo, por nuestro desarrollo junto con Artic en Rumania. Artic es la mayor productora de electrodomésticos de Europa y una de las más grandes del mundo. En conjunto, desarrollamos una planta desde cero, sobre la base del estudio preliminar de todas las tecnologías de la industria 4.0 y su aplicación práctica. Trabajamos con tecnologías reales que pueden ser implementadas, y esta planta es un ejemplo.
En este tipo de plantas, el leitmotiv es la digitalización, la introducción de sistemas robóticos con inteligencia artificial y, la modernización continua, lo cual les permite ser flexibles y eficientes.
Hay muy pocas fábricas en el mundo con esta calificación por parte del WEC. Para nosotros, fue un orgullo participar en el diseño y en la construcción.
¿Qué tareas realizan en la planta que nos permitan entender la industria 4.0 aplicada?
JLL: uno de los paradigmas más importante en esta revolución es IoT Industrial, es decir, la sensorización de la planta. Colocamos sensores en la planta y en los equipos estratégicos para obtener una serie de datos de las máquinas. Este es uno de los primeros procesos en los que, a nosotros como proveedores de tecnología, nos solicitaron prestar especial atención. No se trata solo de la sensorización, porque si los datos no son procesados con la inteligencia y los softwares indicados, pierden valor.
Artic cuenta con aplicaciones de cloud computing que les permite tener una monitorización de la planta en tiempo real y disponer de todos los parámetros para adaptarse al mercado, cada vez más complicado, más exigente, y en el que las producciones suelen ser más cortas y más personalizadas.
Otro de los paradigmas que atraviesa también a esta planta es la robótica avanzada. Por un lado, aplicamos robots colaborativos, conocidos como cobots -robots antropomórficos que conviven con el operador y realizan tareas a su par-. Y por el otro, implementamos vehículos de guiado autónomo, que brindan una mayor flexibilidad a la planta, permiten adaptar la producción sin ningún impedimento técnico y no requieren ninguna construcción ni tipo de transporte anclado al suelo.
¿Es posible aplicar estas tecnologías a industrias existentes?
JLL: Sí. En primer lugar, para aplicar la tecnología, las empresas deben tener en cuenta los diversos conceptos que incluye a la industria 4.0. Algunos de ellos son: robótica, visión artificial, cloud computing, IOT industrial, e impresión 3D.
En segunda instancia, cada compañía debe estudiar cuáles son los puntos en los que quiere trabajar y cuáles son los más sencillos de aplicar. En función del estado de la firma y del sector en el que se desempeñe, podrán tomar una decisión.
De todas formas, es importante saber que, a partir de procesos relativamente económicos, es posible empezar a dar los primeros pasos en la industria 4.0 Una impresora 3D, por ejemplo, hoy está al alcance de casi todos y puede ser útil para el diseño de uno de los productos de la cadena y para ser más flexibles en el mercado.
Otro de los conceptos que también es sencillo de aplicar y que no requiere una inversión grande es la simulación. Esto implica tomar los datos de la factoría, hacer una serie de proyecciones, modelar un futuro layout de la planta y simularlo, para ver qué resultados puede tener la aplicación de determinadas tecnologías.
¿Hay proyectos de este tipo en América Latina?
RV: En América Latina, recién estamos comenzando a entender el concepto de industria 4.0. Es una cuestión de filosofía, similar a la que se dio cuando aceptamos dejar de escribir en papel para utilizar los emails, solo que implica un poco más de esfuerzos porque tenemos que saber un poco más y las personas tienen que capacitarse. Hay muchas tecnologías enlatadas útiles para mercados de Europa, dadas sus dinámicas, y también tecnologías diseñadas a medida, como las que ofrecemos en conjunto con Cassioli. Desarrollamos soluciones a medida, en las que la prioridad es evaluar cuál es la operación y cuáles son los puntos críticos, para hacer foco en ellos.
En ocasiones, los programas enlatados no pueden ser aprovechados al máximo, porque no están seteados de la forma correcta, el personal no sabe utilizarlos y llevarlo a la práctica implica costos elevados.
Esta es gran parte del secreto para que los desarrollos arrojen los resultados esperados y no se conviertan en un gasto sino una inversión. En conjunto, analizamos en qué ámbitos aplicar la tecnología, de modo de percibir los resultados rápidamente. Podemos identificar ahorros económicos en mantenimiento, por ejemplo. a través del mantenimiento preventivo: las máquinas se comunican e informan a los operadores cuando están próximas a romperse o necesitan un repuesto. Asimismo, la IoT puede ayudar a optimizar el consumo energético.
Los primeros pasos en cada implementación son entender el contexto y aplicar la tecnología, siempre priorizando los KPIs.
Nosotros acompañamos estos cambios. Queremos educar y llevar a la realidad estas innovaciones complejas. Necesitamos transformarlas en soluciones simples para la operación, y que la complejidad sea solo responsabilidad del Departamento de Ingeniería.
¿Las academias ofrecen la capacitación necesaria para adaptarse a estas nuevas tecnologías o carecen de una visión actual?
RV: En el país y en la región hay un gap muy fuerte entre las academias y las innovaciones posibles de realizar en las empresas. Algunas instituciones están empezando a aggiornarse, pero el problema es que estas capacidades deben ser alentadas incluso desde la escuela primaria, de la mano de las materias Matemática, Lengua y Lógica.
Debemos darnos cuenta que es necesario entender la industria 4.0 y es tarea de cada uno de nosotros involucrarnos en ella. Habrá un gap muy fuerte en la demanda de personas, entre aquellas que lo previeron y quienes no. En Internet podemos encontrar mucha información para capacitarnos; solo falta la curiosidad humana y la voluntad. Debemos entender este nuevo ecosistema, para permanecer siempre al mando de la tecnología y no permitir que ella esté al mando nuestro.
JLL: incluso durante los tiempos que estamos viviendo durante la pandemia, en el sector de la logística, la automatización y la ingeniería, no existe desempleo. Es un sector en ebullición y que está creciendo.
Hay también otro factor importante: no todas las habilidades necesarias son entregadas por la universidad. Hay perfiles intermedios para la automatización, la robótica, la electrónica, la electricidad, software, mecánica, que son muy necesarios y tienen el mismo nivel de empleabilidad que si pasaran por la universidad.
Esos perfiles necesitan una formación académica. y la posibilidad de acompañarla con una formación en la empresa, de modo que sea una formación híbrida, los hace invaluables. Esos perfiles no tienen precio
Más información sobre los webinars
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Escuche la entrevista a Romina Verstraete, gerente de Marketing en Quintino Material Handling Solutions, y José Luis López, director general en Cassioli Ibérica, en el programa de radio Hablemos de Logística nro 675 del 8 de septiembre 2020 https://webpicking.com/hablemos-de-logistica-675-del-08-09-20/
Realizado por webpicking.com en octubre de 2020