En un escenario atravesado por cambios vertiginosos, empujados por nuevas tecnologías y modelos de consumo, las compañías rediseñan sus esquemas de negocio y el área de supply chain cobra protagonismo. ¿Qué función cumple y cuáles son los pilares sobre los que se sostiene?

Corren tiempos en los que la aceleración de los desarrollos tecnológicos, la presencia de Internet en la vida diaria y los conceptos como la omnicanalidad, empujan a una rápida adaptación de los modelos de negocio de las empresas. Los clientes, cada vez más exigentes en términos de calidad, nivel de servicio y costo, y la aparición del eCommerce en escena, con un crecimiento firme y tendencia exponencial en todos los segmentos de mercado, exigen ser flexibles y ágiles en los niveles de respuesta. La brecha entre los negocios físicos y digitales se acorta a pasos agigantados.

Las tendencias del mercado muestran los siguientes patrones: incremento de penetración de compras online vs. compras en tiendas físicas, compras de menor tamaño promedio y con frecuencias mayores, y plazos de entrega cada vez más exigentes (48 hs., same-day).

Los ejemplos de compañías líderes en estos cambios a nivel global son innumerables, pero también contamos con ejemplos concretos y tangibles en los mercados de Latinoamérica, en segmentos como productos electrónicos, electrodomésticos, fashion, consumo masivo y retail, entre otros.

El backstage: la logística

Todas estas tendencias impactan en la gestión de la cadena de suministro, lo cual exige a las empresas a repensarse en forma permanente. Las principales compañías exitosas en el mundo pivotean su nivel de excelencia en la estrategia de supply chain sobre los siguientes pilares:

  1. Organización de la cadena de suministro definida, con roles y responsabilidades claras y participación desde la Dirección de la compañía.
  2. Existencia de procesos orientados al planeamiento integral de la cadena de suministro (procesos S&OP – Sales & Operation Planning) coordinados por supply chain.
  3. Redes de distribución que han pasado por procesos y metodologías de revisión, diseño y optimización de su configuración en el tiempo. Automatización logística.
  4. Foco en estrategias y equipos orientados a buscar eficiencias en la distribución de última milla.
  • 1- Organización supply chain

El primer pilar refiere a la importancia de contar con una organización de supply chain que asuma el rol de nexo y balanceo entre las demandas comerciales del mercado y las exigencias de eficiencia y dimensionamiento de capacidades operativas.

El área de Supply Chain en las organizaciones modernas dejó de ser exclusivamente el brazo ejecutor de las decisiones operativas, entendida décadas atrás como responsable de la “logística”, el “transporte” o la gestión de los “depósitos”.

Actualmente, involucra y requiere una visión integradora que incluye el planeamiento de la demanda, la planificación de las capacidades y estrategias de producción y abastecimiento, el planeamiento de los inventarios, la planificación de la distribución y la medición de la satisfacción del cliente (customer service). Debe conectar el plan estratégico del negocio con la operación diaria. Su rol es primordial y debe participar en la “mesa chica” de las decisiones de la organización.

  • 2- Procesos S&OP

El segundo pilar está íntimamente vinculado al punto anterior. Para asegurar el alineamiento de los objetivos estratégicos, tácticos y operativos del negocio, debemos contar con perfiles acordes a cada una de las funciones requeridas. Sin embargo, un equipo adecuado y un organigrama definido no serían suficientes, sin la existencia de procesos claros, con roles, responsabilidades y objetivos específicos.

Es imprescindible contar con un proceso S&OP, que garantice el balance entre la demanda y las capacidades operativas, alineando a todas las áreas de la organización bajo un mismo plan e incorporando todas las perspectivas: comercial, operacional, logística y financiera.

Partiendo de la premisa de que un plan de demanda nunca será exacto, sobre todo en tiempos cambiantes y de incertidumbre, debemos tratar de reducir los niveles de incertidumbre en el aprovisionamiento de los productos a lo largo de la cadena a nuestros clientes finales. Para ello resulta clave el rol de los sistemas de información y el uso de las tecnologías, todo aquello que nos permite acercarnos con la mayor rapidez posible a lo que nuestros clientes demandan.

Partiendo del plan de demanda generado por las áreas de Ventas, Marketing, Nuevos Negocios y Trade Marketing, el proceso S&OP buscará conciliar los objetivos comerciales con las capacidades operacionales. Involucrando a áreas como Planeamiento Comercial, Compras/Abastecimiento, Producción, Gestión Operativa de CDs, Inventarios y Distribución, se deberá consensuar el plan de Operaciones (Plan agregado de Producción y Abastecimiento). Implicará tomar decisiones y soluciones de compromiso, balanceando demanda y oferta, para arribar a un plan integral, factible y unificado para toda la compañía.

Liderar este proceso conllevará el desafío de generar escenarios y ponderar las distintas variables que conforman la gestión de una cadena de valor moderna: las capacidades de producción, las restricciones de abastecimiento y almacenaje, las estrategias de compras y producción, los lead-time de proveedores, los niveles y políticas de inventario, y el cumplimiento de nivel de servicio, entre otras.

Finalmente, el área de Supply Chain determinará un plan consensuado, comunicado y medible para guiar a la compañía en su ejecución del día a día.

  • 3- Redes de distribución

El tercer pilar consiste en el diseño y la configuración de la red de distribución, los cuales resultan claves en la búsqueda por la optimización de la incidencia logística, que tiene impacto directo sobre la rentabilidad del negocio y la diferenciación frente a competidores. El rol de Supply Chain, frente a las expectativas de ventas, es cumplir con los niveles de servicio que pretende el consumidor, al menor costo posible.

Trabajar sobre el diseño de la red logística implica responder a diversas variables: ¿Cuántos nodos tener? ¿Deben ser propios, tercerizados o un mix de ambos? ¿Dónde deben estar ubicados? ¿Qué perfil deben tener, con stock o cross docking? ¿Qué nivel de automatización requieren?

El capítulo del potencial que representa la introducción de tecnologías logísticas en los centros de distribución es, en sí mismo, un capítulo completo. Estas medidas buscan optimizar o reducir requerimientos de espacio físico (m2), generar productividad en preparación de pedidos, e incrementar la capacidad y el cumplimiento de plazos de entrega.

En la región, la brecha de accesibilidad para incorporar nuevas tecnologías ya maduras en otras regiones, como Estados Unidos o Europa, es cada día menor. Principalmente, se trata de tecnologías para densificación de almacenaje (almacenes automáticos de pallets, cajas o cubetas), tecnologías para preparación de pedidos (basadas en esquemas donde los productos se acercan a la persona, en lugar del tradicional esquema de personas pickeando productos en largos recorridos) y tecnologías para clasificación de productos (variantes de sorter).

Si bien existe una oferta innumerable de tecnologías, resulta clave definir su utilidad en función al contexto del negocio, el tamaño y su escala, la proyección futura y las condiciones de contorno, la combinación y las etapas convenientes para la incorporación de infraestructuras convencionales/manuales o tecnologías con automatización creciente a determinar a través de estudios preliminares con especialistas en Supply Chain.

  • 4- Foco en la última milla

El cuarto pilar está conformado por la distribución de la última milla, un elemento que toma especial preponderancia con las nuevas exigencias del eCommerce.

Las grandes urbes presentan complejidades diversas, ligadas al flujo de tráfico en horarios pico, limitaciones de infraestructura vial para acceso a locales céntricos, incremento de calles comerciales transformadas en peatonales, restricciones de velocidad y accesos a dichas zonas, y exigencias de reducción en contaminación ambiental, entre otras variables.

Esto obliga a comenzar a evaluar e implementar modelos y estrategias de entrega alternativas, como utilizar nuevos medios de transporte – como las bicicletas, equipos eléctricos y de menor tamaño -, administrar esquemas de entregas en franjas horarias fuera de horarios centrales, agilizar los tiempos de descarga utilizando roll-containers o esquemas de entrega certificada, utilizar zonas de descarga habilitadas en ciertas zonas de la ciudad, e implementar puntos de consolidación de entrega bajo formatos de plataformas crossdocking cercano a los puntos de consumo.

Temas quizás más “básicos” pero no menores para nuestra realidad local implican dimensionar adecuadamente la flota requerida para cumplir con los niveles de servicio objetivo. Es necesario definir el tamaño y el perfil de la flota, buscando que esté alineada con el tipo de productos y clientes a los que debemos atender. Se apunta a la mayor estandarización de flota, agilizando los procesos de planificación de carga, aprovechamiento de capacidad volumétrica y la posibilidad de incorporar sistemas de ruteo y trazabilidad de entregas en línea.

Para pensar

No existe una solución única para responder a las cambiantes exigencias del mercado y de los consumidores, pero hay un punto clave para la diferenciación y la ventaja competitiva de las empresas modernas: contar con una estrategia de supply chain para la cadena de valor que les permita adaptarse y ser flexibles a las nuevas demandas.

Los elementos fundamentales sobre los cuales las empresas exitosas y sustentables en el mundo se apoyan son:

  • Estrategia y equipo de Supply Chain
  • Procesos de planeamiento
  • Redes logísticas eficientes
  • Sistemas y tecnologías
  • Comunicación entre las áreas

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Para comunicarse con el autor: gallo@miebach.com

Realizado para webpicking.com por Ignacio Gallo, Gerente de Desarrollo Comercial de Miebach Consulting Argentina en mayo 2019