El sector transportista de carga automotor uruguayo está compuesto principalmente de micro, pequeñas y medianas empresas: esta es la realidad que se presenta en las cifras publicadas en el informe de caracterización del sector realizado por el Centro de Innovación en Organización Industrial (CINOI) en el año 2019. Según la entidad, el 32.6% de las empresas del sector poseen un solo vehículo y el 83.3% posee cinco o menos. Entiende que estos números se pueden interpretar como la consecuencia de un escenario en el cual la barrera de entrada al mercado es muy baja, ya que el simple hecho de poder acceder a un vehículo permite comenzar a realizar actividades de transporte. El efecto final es un mercado saturado de oferentes, en donde los precios no están fijos por las empresas de transporte, sino que están obligadas a ser “tomadoras de precios”. 

A su vez, CINOI remarca que el transporte de carga es una de las actividades más importantes para la industria y la economía uruguaya en general. Según BCU, en 2018 el sector ‘Transporte, almacenamiento y comunicaciones’ representó un 5% del PBI nacional. Sin embargo, es innegable que el transporte de carga es una actividad indispensable para muchos otros sectores. De hecho, si se observa la composición del PBI y se analiza cada uno de los rubros, se puede concluir que el transporte de carga está presente indirectamente en más de un 50% de los mismos. 

Por lo tanto,señala que  la buena gestión de los recursos y de los costos del sector transportista es de sumo interés para todos los actores de la economía, ya que un aumento en los mismos genera potencialmente aumentos en los costos de muchos otros bienes y servicios. 

Medidos en pesos, los costos del transporte tuvieron un aumento de un 6.52% durante 2019. Los inductores con mayores aumentos registrados fueron los costos de amortización y financieros (16.67%) y el mantenimiento (9.77%). Siguiendo con las cubiertas (8.97%), los seguros (8.0%) y los jornales (7.90%). En cuanto a los últimos, su aumento se debió a los ajustes del consejo de salarios del mes de enero y julio 2019, meses en los que se dieron dos de los mayores aumentos del ICT del año con respecto a la base de diciembre 2018 (0.9% en enero y 2.0% en julio). 

Si bien el aumento en jornales durante el semestre no fue el mayor en porcentaje, su influencia en el aumento del costo total fue muy importante ya que representa aproximadamente un 33% de los costos totales, mientras que el peso de la amortización es de alrededor de un 5%. Por ende, se concluye que un pequeño aumento en los costos de jornal tiene un gran efecto en el costo total.

Muchos de los aumentos principales de costos se pueden explicar debido a la sensibilidad que tiene la economía nacional frente a las variaciones de la economía internacional. Esto se debe a que muchos de los inductores principales de costos como las cubiertas o la amortización tienen sus precios medidos en dólares, por lo tanto, al devaluarse la moneda nacional con respecto al dólar, el costo en pesos aumenta. 

En el caso de las cubiertas, su precio promedio en dólares bajó un 6.60%, sin embargo, debido a que el peso uruguayo tuvo una devaluación frente al dólar del 16.7% durante el año2, el costo en pesos aumentó un 8.97%. Se concluye entonces que, si bien el precio del insumo bajó, el resultado final es una suba en el costo en pesos. Para reafirmar estas observaciones se puede observar que el índice en dólares tuvo un descenso durante del año de 8.71% en contraste con el aumento de 6.52% en pesos. 

Comparativa con año 2018: si se comparan los dos últimos años, CINOI observa que durante 2019 el aumento de costos fue 23.83% menor que durante el año pasado. Para explicar esta diferencia, plantea que se deben realizar algunas consideraciones. En primer lugar, que durante 2018 el combustible tuvo un aumento del 4.94%, mientras que durante 2019 su precio no varió. 

El combustible es junto a los jornales uno de los principales costos del transporte, por lo tanto, un aumento en su precio impacta significativamente en el costo total. El aumento en los jornales también fue mayor durante 2018, contribuyendo también a un aumento superior. Estas dos causas vuelven a confirmar el impacto de los combustibles y los jornales en el costo total del transporte, que entre ambos conforman más del 70% del costo total. 

Comparación internacional

Por último, realiza una comparación con los costos del transporte en dos países de la región: Argentina y Chile. Para poder realizar la comparación, debió uniformizar los valores convirtiéndolos a dólares, utilizando las cotizaciones históricas de la misma en cada país. 

Observa que Uruguay fue el país en donde se registró el menor descenso en los costos en dólares durante el año: los costos bajaron 8.71%. Mientras tanto, en Argentina bajaron un 9.7% y en Chile un 11.72%. 

En Argentina, durante el mes de agosto se registró una baja dramática de los costos en dólares, de casi 13 puntos. Este fenómeno se explica por la extraordinaria devaluación del peso argentino que se dio durante ese mes. Sin embargo, en los últimos 4 meses del año los costos se estabilizaron, equiparándose a los costos de la región. 

A su vez, indica que durante 2018, en Argentina los costos descendieron un 20%, en contraste con un 3% en Uruguay. Ese escenario no es beneficioso para el país, debido a que genera una pérdida de competitividad frente a empresas argentinas. Esta situación se revirtió en parte durante 2019, sin embargo, como se mencionó, una vez más Uruguay registró un menor descenso que sus vecinos”.

Por otro lado, sumado a que en Uruguay los costos bajaron menos que en el resto de la región, sigue teniendo el combustible más caro de América, siendo un 32.1% más caro que el de Chile y 55.7% más caro que el de Argentina. A pesar que el costo del combustible en este período no ha tenido modificación en pesos, y ha bajado en dólares, se sigue manteniendo la diferencia con la región. En un insumo que representa alrededor del 30% del costo total, estos precios contribuyen a una gran pérdida de competitividad del transporte de carga uruguayo frente a los de la región.

Consideraciones finales

Durante el 2019, los costos que presentaron mayores aumentos fueron los costos de amortización y financieros. Esto se explica debido a que los precios de ambos costos se miden en dólares y el peso uruguayo sufrió una devaluación de 16.7% frente al dólar durante el año. A su vez, si bien durante los últimos 12 meses los jornales no fueron el insumo con mayor aumento en porcentaje, su peso en el costo total lo hace uno de los factores más importantes en la variación global.

Por último, concluye que, el país perdió competitividad frente al resto de la región durante este año debido a que los costos en dólares bajaron menos que Chile y Argentina. Esta situación se agrava debido al hecho de que Uruguay sigue teniendo el mayor costo de combustible en América.

Fuente: Centro de Innovación en Organización Industrial.