El movimiento de carga contenerizada en puertos de América Latina y el Caribe cayó un 0,9% durante 2016, según datos difundidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Este promedio regional mantiene la tendencia negativa de desaceleración que se ha observado en los últimos años y representa la mayor pérdida desde la crisis de 2009.
El organismo de las Naciones Unidas dio a conocer una nueva edición de su ranking de movimiento portuario de contenedores, publicado en su Perfil Marítimo y Logístico, el cual confirma las dos tendencias de los últimos años en la región: una agudización general de la desaceleración del comercio exterior en los terminales de contenedores y una alta heterogeneidad de las tasas del crecimiento de esta actividad dentro de la región.
La desaceleración en el promedio regional del movimiento portuario se arrastra desde hace varios años: 6,0% en 2012, 1,3% en 2013, 2,4% en 2014 y 2,5% en 2015. El deterioro en 2016 estuvo determinado principalmente por las disminuciones en la actividad de cinco países: Brasil (-4,4%), Panamá (-9,1%), Colombia (-3,6%), Argentina (-6,1%) y Bahamas (-14,3%).
Estas caídas fueron mitigadas por incrementos observados en algunos países de la región que aportaron aumentos al volumen total: México (3,2% de alza), Chile (4,8%), Perú (8,4%), Ecuador (4,5%), República Dominicana (8,3%), Guatemala (8,8%), Costa Rica (7,3%) y Uruguay (9,5%).
El volumen total de actividad en 2016 alcanzó aproximadamente 47,5 millones de TEU*. Los primeros 40 puertos del ranking representan cerca del 90% de las operaciones de este tipo de carga en la región. Los siguientes 100 puertos mueven el 10% restante (4,4 millones de TEU).
A nivel global, durante 2016 el tráfico de contenedores en puertos también tuvo un bajo dinamismo. De acuerdo a las estimaciones de la publicación Alphaliner, los volúmenes en los 100 primeros puertos de contenedores del mundo se elevaron tan solo un 1,8% en 2016, a 555,6 millones de TEU.
Los datos recopilados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) apuntan a una gran heterogeneidad en el comportamiento de los movimientos portuarios, tanto a nivel subregional como por países. En 2016, la Costa Este de Sudamérica tuvo una disminución en su actividad (-3,7%), más pronunciada que la anotada en 2015 (-0,7%), debido a la mayor caída registrada en puertos de Brasil y Argentina. En tanto, la Costa Oeste muestra una recuperación en la actividad de contenedores (4,5%) en comparación con la tasa de crecimiento observada en 2015 (0,4%), debido a la positiva evolución de los terminales portuarios en Chile (4,8%), Perú (8,4%) y Ecuador (4,5%). Por su parte, América Central pasó de un ritmo de crecimiento positivo en 2015 (3,4%) a una caída en los volúmenes totales de un 3,5% en 2016, debido principalmente a la reducción de los movimientos en Panamá (-9,1%).
Al igual que en períodos anteriores, las razones que explican el crecimiento, la desaceleración o la caída en la actividad de los puertos individuales son variadas. Por ejemplo, los puertos de Callao, en Perú (8,1%), Guayaquil, en Ecuador (6,9%), Caucedo, en República Dominicana (11,1%), y San Antonio (10,0%) y Lirquén (60,1%), en Chile, anotaron las mayores alzas en volumen debido al éxito de sus proyectos y su gestión comercial.
Las mayores caídas en volumen de la actividad portuaria fueron registradas por los terminales de Buenos Aires, en Argentina (-5,7%), Kingston, en Jamaica (-5,2%), Freeport, en Bahamas (-14,3%), Santos, en Brasil (-6,9%), Cartagena, en Colombia (-4,0%), y Colón (-8,9%) y Balboa (-9,2%), en Panamá.
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe.