Bolivia potenció en el último año una serie de alternativas portuarias que permitan descongestionar su flujo de carga por el puerto chileno de Arica, y en los últimos meses logró desviar alrededor de un 15% de mercadería internacional a otras terminales marítimas, como la enclavada en el Ilo, Perú, informó el martes el gerente ejecutivo de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASPB), David Sánchez.

“Arica en los últimos meses ha disminuido la carga boliviana, algunos señalan que fue más del 10 o 15 por ciento, y estamos en ese volumen lo que ha disminuido”, dijo Sánchez en entrevista con la ABI.

Ese hecho -según Sánchez- hizo que los administradores del puerto de Arica mejoren su predisposición para atender la carga boliviana que pasa por esa terminal marítima, ya que activaron una iniciativa denominada “la doble cita”, que agiliza el ingreso y salida de camiones nacionales con mercadería internacional.

Entre 2013 y 2017, se registraron 62 días de paro interno o administrativo en el puerto chileno de Arica, lo que derivó en una pérdida de al menos 300 millones dólares para el comercio exterior boliviano, de acuerdo con un estudio hecho por el Centro Boliviano de Economía, dependiente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco).

El Gerente de la ASPB dijo que Bolivia volcó parte de su carga hacia el puerto peruano de Ilo, por donde movilizó 25.000 toneladas de mercadería al primer trimestre de este año, es decir, nueve veces más que en el mismo periodo de 2018.

La meta es movilizar este año 60.000 toneladas de mercadería nacional por Ilo, según Sánchez.

“Eso es importante para el comercio boliviano, que haya alternativas, tanto de importación como exportación por los puertos”, mencionó.

Por su parte, el dirigente de la Cámara Nacional del Transporte Pesado, Gustavo Rivadeneira, fue más allá y advirtió que el flujo de carga boliviana por el puerto de Arica se redujo 20% durante los últimos meses, aunque señaló que parte de esa mercadería llegó a la terminal de Iquique, también en Chile, que se abrió a mejores oportunidades para atraer más carga boliviana.

No obstante, el dirigente señaló que Arica continúa siendo un punto importante de ingreso y salida para la mercadería boliviana de exportación, tomando en cuenta que conoce el dinamismo de la carga nacional, debido a la experiencia adquirida durante varias décadas.

“El tema de Arica, después de la búsqueda de alternativas portuarias, ha sufrido en cuanto a la recepción de carga una baja considerable. Si bien ha disminuido un 20%, continuamos haciendo uso de este puerto, que tiene más la visión en cuanto a la carga boliviana que entra y sale de nuestro país”, indicó.

Rivadeneira coincidió con el gerente de la ASPB al señalar que, tras la reducción del flujo de carga boliviana por Arica, los funcionarios de esa terminal marítima muestran mayor predisposición para atender la mercadería boliviana.

Bolivia también estudia potenciar otros enclaves para fortalecer su comercio exterior a ultramar, como Puerto Busch y la hidrovía Paraguay – Paraná, hacia el océano Atlántico. mcr/ma

Fuente: Agencia Boliviana de Información.