El presidente Evo Morales aguarda retomar relaciones bilaterales con el nuevo gobierno de Brasil, a cargo de Michel Temer, para garantizar la ejecución del proyecto del tren bioceánico, que beneficiará -a su juicio- a seis países de la región.
“Esperamos retomar relaciones con el nuevo presidente de Brasil para garantizar el tren bioceánico de integración”, manifestó el Jefe de Estado en un acto en el que condecoró al canciller chino Wang Yi en su visita oficial a Bolivia.
A inicios de septiembre, Morales llamó a consulta a su embajador en Brasil, José Kinn, luego de condenar “el golpe parlamentario”, que sufrió Dilma Rousseff, quien fue destituida de la presidencia de su país y sustituida por su vicepresidente Michel Temer.
En febrero, Rousseff apoyó el proyecto ambicioso de Morales para convertir a Bolivia en el centro energético de la región y la posibilidad de construir el Ferrocarril Bioceánico Central, en el marco de la integración.
El lunes, el Mandatario afirmó que, a pesar de la situación política de Brasil, las relaciones bilaterales con ese país continúan, porque ambas naciones son hermanas y, además -dijo- “se tiene mucho por hacer”.
El proyecto del tren bioceánico incluye a Perú, Bolivia y Brasil; sin embargo, beneficiará indirectamente a Paraguay, Uruguay y Argentina.
El trazo inicial de ese proyecto comienza en el Puerto de Santos (Brasil), pasa por territorio boliviano y concluye en el Puerto de Ilo (Perú), uniendo el Atlántico con el Pacífico.
La inversión para ese proyecto, según fuentes oficiales, alcanza 14.000 millones de dólares: Alemania, China e India están interesadas en ejecutar ese proyecto.
Fuente: Agencia Boliviana de Información.