La plana mayor de la International Road Union (IRU) visitó la Federación Argentina de Entidades Empresarias de Autotransporte de Cargas (FADEEAC) por su 50 aniversario y para avanzar en la implementación del sistema TIR (Transporte International Routier) en la Argentina, y se realizó una conferencia de prensa con el presidente de la IRU, Christian Labrot, el secretario general de la IRU, Humberto de Pretto; el Asesor senior para las Américas, Martín Rojas y el Jefe de Digitalización de Sistemas de Tránsito y TIR, Lucas Lagier. Las respuestas fueron realizadas por Christian Labrot y Humberto de Pretto:

Hugo Membrive, Vicepresidente 1ro de FADEEAC; Humberto de Pretto, secretario general de la IRU; Daniel Indart, presidente de FADEEAC; Christian Labrot, presidente de la IRU; Juan Aguilar, secretario de Prensa y Relaciones Institucionales de FADEEAC; y Martín Rojas, asesor senior para las Américas de la IRU

Hugo Membrive, Vicepresidente 1ro de FADEEAC; Humberto de Pretto, secretario general de la IRU; Daniel Indart, presidente de FADEEAC; Christian Labrot, presidente de la IRU; Juan Aguilar, secretario de Prensa y Relaciones Institucionales de FADEEAC; y Martín Rojas, asesor senior para las Américas de la IRU

 ¿Cómo analizan el contexto argentino y latinoamericano en materia transporte?

Cualquier aniversario es una buena oportunidad para ver no solamente qué ha ocurrido en el pasado, sino para ver qué ocurrirá en el futuro. En primer lugar, tenemos que subrayar que la IRU agrupa a más de 100 asociaciones alrededor del mundo, entre las que se encuentre la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).

Tenemos que dejar plasmado que FADEEAC tiene que ser tomada como un ejemplo en el mundo, por la visión, por el camino que atravesó y por la perspectiva de hacia dónde va. Para nosotros, es muy importante ese trabajo mancomunado y es muy importante remarcarlo, porque muchas veces vemos que este tipo de asociaciones son muy nacionalistas y marcan qué ocurre solamente dentro de las fronteras

Algunos países pueden pensar que tienen que enfocarse en el ámbito nacional, porque más del 90% del transporte por carretera ocurre dentro de las fronteras, pero no tendrán éxito si simplemente se concentran en lo que pasa dentro de él. Algo tan sencillo como tomar un café tiene un alto impacto económico y a nivel de transporte. Si yo tomo un café en Ginebra, por ejemplo, alrededor de 99 empresas de 18 países se ven involucradas. Esto se traduce en que todo lo que hacemos es global. Si dejamos este punto de lado, perdemos grandes oportunidades. Esta es la fortaleza de FADEEAC, que entiende que las oportunidades son globales y trabaja de forma mancomunada con la IRU; nos planteó las necesidades y la visión nacional a la entidad, en la que tenemos una visión mundial, para así entender qué ocurre en el exterior, para poder luego solucionar los problemas internos.

La acción es simple. Consiste en conocer las acciones que otros realizaron, para no cometer los mismos errores y poder así replicar las buenas prácticas. Esto le permite a FADEEAC informar a los operadores de carga qué pueden hacer para ser líderes y mantenerse a la vanguardia.

Teniendo en cuenta que Argentina y el Mercosur apuntan hacia una política de fronteras abiertas, ¿qué podemos aprender de cómo afectaron a Europa los conflictos por atentados y refugiados?

En primer lugar, debemos entender un punto:  nunca vamos a ver en Argentina un modelo de fronteras totalmente abiertas como el que tenemos en Europa, por las cuales los camiones tienen paso irrestricto, porque no se dan las condiciones. La clave para lidiar con los temas asociados a terrorismo y a refugiados es la seguridad del marco regulatorio.

Las organizaciones aduaneras permiten que los vehículos circulen, porque cumplen con todas las regulaciones y porque estas son seguras. Si añadimos seguridad, mejoramos el comercio. Y doy un paso más: permite el comercio entre enemigos. El sistema TIR (Transporte International Routier) nació después de la Segunda Guerra Mundial y dio el marco de confianza y de seguridad para comercializar entre quienes antes éramos enemigos. India y Pakistán, por ejemplo, recientemente se convirtieron en signatarios de derechos, y dentro cinco años, seguramente indios y pakistaníes comercializarán entre sí directamente.

Desde que creamos el tratado en 1949, que fue luego modificado en 1959, en 1975 – en materia de comercialización de contenedores- y próximamente en 2018, no hemos tenido ni un incidente de seguridad ni ningún acto de terrorismo.

Además, el tratado está yendo hacia la completa digitalización, lo que lo hace más seguro, porque contiene la información de todas las transacciones en tiempo real.

¿Cuál es la situación del tratado en los países limítrofes o en aquellos con los que Argentina comercializa?

Países que ya confirmaron derecho pleno son Uruguay y Chile. Cuando Argentina adhiera al tratado, se conformará un corredor abierto desde Uruguay, que atravesará Argentina hasta llegar a Chile. Esto generará un gran efecto de bola de nieve. Brasil, por ejemplo, también deseará unirse. Esta es otra forma de mantenerse siempre a la vanguardia, y responde a la visión económica de FADEEAC de querer ir hacia adelante.

¿Por qué Brasil aún no se unió?

Porque tomó una política proteccionista; en el momento en que se firme el pleno derecho, tendrá que abrir fronteras. Pero también hay una cuestión subyacente: una de las razones por la que algunos países no quieren unirse es porque el tratado es trasparente, mientras que, en ocasiones, las aduanas responden a fuerzas políticas a las cuales no les interesa esa transparencia.

¿Hay algún estudio económico que revele el ahorro que representa para un país utilizar este sistema?

Existe un estudio que se realizó a través de la Organización de Estados Americanos, para analizar primordialmente el impacto que el TIR tendría sobre tres países: Brasil México y Argentina. El monto total de los ahorros que se consideran por el tratado es de nueve mil millones de dólares para el conjunto de países.

En la medida en que los procesos aduaneros son digitalizados, los tiempos se reducen. Automáticamente, esto genera un aumento en el comercio y en la economía regional. Además, la información que el sistema digital reúne es enviada a la aduana desde el punto de salida de la carga, lo que le da trazabilidad y permite realizar un análisis de riesgo de forma anticipada. Un aspecto increíble del sistema es que se adapta a cada país: si Brasil solicita 50 datos y Argentina pide 20, por ejemplo, el sistema se amolda.

¿Cómo funciona el sistema para comercializar con países que aún no lo adoptaron?

El TIR lleva a la implementación de Ventanilla Única, proceso por el que la Aduana recibe toda la documentación de forma anticipada. El primer paso entonces es contar con esa información. Imaginemos un caso, en el que enviamos mercadería desde Buenos Aires hacia los Emiratos Árabes Unidos. Emiratos Árabes Unidos está conformado por siete Estados, cada uno de los cuales tiene su propia aduana. Hoy, se comunican y se enlazan con lo que necesitan, a través de este sistema.

Visualizamos que, si toda la información es reunida en un portal, el operador solo tendrá que entregar información adicional, en función del país al que se dirija, la aduana que tiene que atravesar o el tipo de carga que lleva.

Este es el puntapié inicial, por el que se lanza el TIR. ¿Para qué un camión debería detenerse en una vía rápida, si el sistema ya contiene toda la información por adelantado? Las aduanas sí podrían establecer controles aleatorios, similares al “semáforo” del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, por el que solo cierta cantidad de pasajeros es revisada. Esto se ubica en el centro de la cuestión sobre cómo implementar el acuerdo de comercio global que se estuvo discutiendo en Buenos Aires en la conferencia de la Organización Mundial de Comercio. En Europa, ahora estamos implementando una carta de porte electrónico, que puede funcionar como el manifiesto electrónico.

¿Porque es importante la ratificación por el Congreso?

El derecho internacional se posiciona por sobre el nacional, lo cual es muy bueno, porque si alguien rompe el reglamento y va contra las leyes del sistema dentro del marco de Naciones Unidas, uno puede invocar a la organización y solicitar que solucione el conflicto. Pero esto ocurre solo cuando el sistema está implementado. Para implementarlo, necesitamos la aprobación del marco regulatorio nacional dentro del proceso de la democracia. Luego de aprobado por el estamento nacional soberano -es decir, en el Congreso o Capitolio, por ejemplo-, es enviado a Naciones Unidas y allí se convierte entonces en un derecho supra internacional.

Para más información sobre TIR en la Argentina ver: https://webpicking.com/implementaran-regimen-de-transito-internacional/

Realizado por webpicking.com en diciembre 2017 – Fotografía gentileza FADEEAC