Según un informe que mide el comportamiento del mercado de oficinas clase B de Buenos Aires elaborado por Cushman & Wakefield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos, en el tercer trimestre de 2021, la vacancia continuó su tendencia alcista y llegó al 10,1%. Esto representa un incremento del 44% en comparación con el mismo trimestre del año anterior.

Sin embargo, si se analiza en detalle el comportamiento y los indicadores de cada submercado, se pueden observar que algunos presentan características especiales.

Carolina Wundes, analista de investigación de mercado de Cushman & Wakefield, señala: “Este trimestre incorporamos al análisis de oficinas corporativas, el submercado Distrito Tecnológico dentro del área no céntrica (NON CBD). Esta zona es la tercera con mayor cantidad de metros cuadrados de oficinas (75.061 m2) y cuenta la vacancia más baja del mercado, con 3,7% equivalente a 2.811 m2 disponibles para las empresas que quieran instalarse allí”.

“En este contexto general de altas vacancias, lo que está sucediendo en Parque Patricios, una zona alejada del centro, que alberga mayormente a Pymes, del rubro tecnológico, y con precios de alquiler bajos (USD/m2 10,4), afianza una tendencia a la descentralización que podría replicarse en otras zonas periféricos. En el otro extremo, los submercados que presentan mayor superficie disponible, se encuentran en el área céntrica (CBD) y son Microcentro con 31.773 m2, Puerto Madero con 25.197 m2 y Catalinas-Plaza Roma con 24.103m2 “ agregó Wundes.

Por otro lado, Juan Querol, bróker de la compañía comentó: “En estos últimos meses estamos ante una ventana de oportunidad para que las empresas puedan hacer un salto cualitativo en sus oficinas, lo que en el mercado se llama “fly to quality”. Esto significa que, en algunos casos, hoy la brecha del precio de alquiler de un edificio clase A y uno clase B es menor, por ende, las empresas pueden reubicarse en edificios de mejor calidad, con mejores servicios”.

“Más allá de lo circunstancial es importante destacar que, en este contexto de cambios en las formas y modos de trabajo, las empresas van a seguir necesitando sus oficinas y los colaboradores un lugar para ir a trabajar, reunirse, reencontrarse. El desafío para las compañías es estar en la superficie correcta para esta nueva modalidad y buscar la manera de hacer más efectiva la inversión en real estate buscando la mejor relación precio – calidad”, añadió.

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