En el marco del agasajo organizado por la Federación de Empresas Navieras (FENA), se reunieron funcionarios, legisladores, miembros de la Armada y de la Prefectura Naval Argentina, autoridades portuarias, periodistas, sindicalistas y empresarios de la marina mercante y de la industria naval.
El presidente de la Federación de Empresas Navieras (FENA), José Pablo Elverdin, destacó el espíritu de unidad de las cámaras al constituirse en una sola organización y las distintas iniciativas de trabajo, llevadas a cabo con el sector público. Resaltó la necesidad de mejorar la competitividad para recuperar rutas internacionales.
El primer orador del encuentro fue el subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Jorge Metz, quien remarcó los esfuerzos del sector, en materia de baja de costos, para mejorar la competitividad: “A pesar de haber sido este un año complejo hemos logrado algunas reducciones de costos importantes gracias al trabajo en equipo y la buena voluntad del sector. Tenemos que ser rápidos e ingeniosos para resolver los problemas. Pensamos siempre las soluciones en términos de gestión, no de política”.
En la misma línea, Elverdin se refirió a la necesidad imperiosa de crecer y convertir al servicio de transporte fluvial y marítimo en una solución para el Desarrollo Nacional. “Este momento requiere que nuestra comunidad actúe con inteligencia y que esté a la altura de las circunstancias. Con ese espíritu nació FENA, la organización que nuclea a cuatro cámaras (CAENA, CAMARA NAVIERA, CAR Y CARBA) y representa más del 95 % de la flota mercante Nacional. Esta unión conlleva el desafío de encontrar soluciones consensuadas. Estamos convencidos que esta labor dará sus frutos”, expresó.
Manifestó también que en FENA atraviesan un periodo de cambios, que esta nueva etapa los encuentra participando, dialogando y opinando técnicamente con los poderes ejecutivo, legislativo y entidades gremiales, tanto en la reestructuración del proceso productivo como en la elaboración de la nueva ley. Aunque destacó: “Quedará pendiente el desafío de dotar normativamente la legislación adicional para que la actividad vuelva a insertarse al tráfico internacional, logrando así el objetivo de más inversión, más buques y más tripulación argentina al servicio del desarrollo sustentable de la Nación”.
Finalmente, concluyó: “Nuestros objetivos están claros: más carga transportada por agua, más buques y más tripulantes argentinos. Somos capaces de crear un circuito exponencialmente virtuoso. Debemos convertirnos nuevamente en un eslabón estratégico para el desarrollo de nuestras economías regionales y en la integración del MERCOSUR. Necesitamos condiciones de igualdad, capaces de disminuir las asimetrías en el cabotaje con otros modos de transporte y en lo regional e internacional con otras banderas. Somos herederos de una tradición naval de pergaminos. Contamos con la excelencia de nuestra gente, empresas competitivas y flotas de calidad”.
Fuente: Federación de Empresas Navieras.