El sector logístico fue uno de los más beneficiados a partir del auge del eCommerce y dentro de la industria, el caso de Urbano no fue la excepción. Karina Macario, gerente de Marketing de la compañía, explica cómo se consolidó la empresa durante los dos últimos años.
¿Qué novedades registró la empresa en el último tiempo?
Una de las noticias destacadas es que, a fines de 2020, en plena pandemia, mudamos nuestras oficinas a un moderno edificio corporativo sobre la ruta Panamericana.
El COVID-19 le dio un sacudón al sector logístico, pero también nos permitió crecer enormemente. Si bien el eCommerce ya venía creciendo en Argentina y la región, durante la pandemia se disparó. Nuestra duda era saber si podría mantener el ritmo, porque no todo el mundo manejaba o necesitaba este formato de compra.
Sin embargo, durante este bienio, el usuario descubrió que el eCommerce es un método fácil, cómodo y confiable. Al mismo tiempo, las empresas logísticas dimos sustento de confiabilidad para que las personas se sientan convencidas de comprar un producto de modo online y tenerlo en su casa rápidamente, en buen estado y de forma segura.
Trabajamos mucho en ese sentido y mejoramos el servicio para llegar de la mejor forma posible a cada uno de los distintos puntos de Argentina. Esto incluyó a los pueblos más pequeños y alejados de los grandes centros urbanos.
¿Qué estrategias implementaron para favorecer el desarrollo y el crecimiento?
Urbano es una empresa logística de alcance nacional, que cuenta con 62 sucursales en todo el país; es decir, tiene más de una boca por provincia. Si bien esta es una cantidad importante para un territorio tan extenso como el nuestro, pueden no ser suficientes.
Por eso, y a pesar de que realizamos un servicio de entrega puerta a puerta, en el último año coordinamos una alianza para aumentar nuestros pick up points o puntos de retiro para aquellos clientes que no están o no pueden recibir el paquete en su domicilio. Gracias a este acuerdo, ahora tenemos más de 1.000 puntos de retiro, que el cliente puede elegir según su conveniencia y horario. Esta alianza claramente fortaleció nuestro servicio.
Además, sumamos el servicio de entrega en el mismo día; el mejor tiempo de entrega que teníamos hasta entonces era al día siguiente.
También certificamos Normas ISO. Y avanzamos en nuestro proyecto de convertirnos en una empresa B (empresas con fines de lucro que usan el poder de los negocios para desarrollar una economía más inclusiva y sostenible), con un proyecto sustentable y un concepto de triple impacto en el cual están muy comprometidos la dirección de la compañía y también los clientes que tienen el mismo propósito.
En definitiva, estos fueron dos a tres años de crecimiento y empuje para poder brindar un mejor servicio al cliente, que para nosotros ocupa el centro de la escena.
¿Cuáles son los próximos desafíos?
Se viene el Hot Sale, que junto con el Cyber Monday son dos de nuestros eventos principales. La edición de este año se retrasó unos días y se realizará a fines de mayo (de 2022), de modo que nos repercutirá a principios de junio.
El Hot Sale es el evento que todos miramos porque los volúmenes se triplican. Y para poder cumplir con un servicio eficiente nos preparamos con dos meses de antelación.
¿El Hot Sale creció también con la pandemia?
Se tornó exponencial y está muy instaurado al igual que el Cyber Monday. Los consumidores, sabiendo de sus grandes descuentos y/o posibilidades de financiación, esperan y programan sus compras en estos dos eventos. Más aún, dado que este año se jugará el Mundial de Fútbol de la FIFA, se prevé una venta significativa de televisores y de tecnología.
Otra característica que demuestra su crecimiento es que antes duraban un solo día, mientras que ahora se despliegan durante una semana entera. Para nosotros, representa un mes fuerte porque las empresas logran vender muchísimo.
¿Existe algún otro evento de estas características?
Sí, el Black Friday, que si bien es mucho más fuerte en otros mercados, también logró crecer e instalarse en nuestro país. Con el Cyber Monday y el Black Friday, ambos en noviembre, más Navidad, los dos últimos meses del año mueven un alto volumen gracias a la gran cantidad de ofertas que disponen las compañías para los usuarios.
¿Cuáles son los principales factores de conflicto a los que se enfrentan y de qué manera los manejan?
Principalmente, la inflación y la suba de costos. Un caso elocuente es el combustible, que volvió a dispararse. Esto nos exige trabajar muy a la par el cliente, para poder trazar estrategias que permitan que los futuros aumentos tengan el menor impacto posible.
Otros conflictos que debemos enfrentar están vinculados a las restricciones a la importación de insumos, y también de productos a nuestros clientes que, en muchos casos, venden sin tener stock y después deben realizar todas las entregas juntas cuando se libera la mercadería.
A esto se suma la falta de gasoil y de dólares, que dificultan y retardan las capacidades y los tiempos de producción. El faltante de gasoil fue muy fuerte hace algunas semanas en el interior del país. Eso generó largas filas de camiones que debieron esperar hasta ocho horas para poder cargar combustible de manera racionada.
Teniendo esto en cuenta, ¿qué planes tienen para este año?
La logística no para de crecer a pesar de la coyuntura. Para este año, proyectamos un ambicioso plan de crecimiento, tanto por los clientes que también se desarrollaron y manejan un mayor volumen del año pasado, como por los proyectos con nuevos clientes y mercados. Por ejemplo, hace años que estamos creciendo en el área de Farma, que es muy importante en el país pero que al mismo tiempo está maltratada. Por eso, creamos un producto a medida de los clientes.
Si bien somos una empresa grande con 1700 empleados, 62 sucursales y seis plantas logísticas, no queremos dejar de ser lo que fuimos siempre. Estamos muy acostumbrados a trabajar al lado del cliente y armar productos y servicios de acuerdo a la demanda y a sus necesidades. Y eso nos dio muy buenos resultados en un mercado tan armado y tan estructurado como es el de Farma.
Tenemos una planta en Barracas que está certificada por ANMAT y que tiene todo el warehousing con temperatura controlada para guardar medicamentos e insumos médicos.
Por otro lado, estamos lanzando un producto desarrollado y pensado para emprendedores. Entendemos que a través del eCommerce, un particular, por ejemplo dedicado a la bijouterie, puede vender uno, 10.000 o 10.000 productos.
Urbano es una empresa corporativa y como tal siempre tuvimos clientes “grandes”. Aquellos que manejaban un volumen chico no eran considerados de nuestro target. Hoy, sin embargo, estamos armando una plataforma amigable y simple para que cualquier cliente desde cualquier punto del país pueda ingresar, armar sus pedidos, imprimir una etiqueta, pagar el envío y pedir que se lo retiremos en su domicilio o bien llevarlo al lugar más cercano donde tenemos acuerdos y despacharlo, a fin de que nosotros lo entregamos en cualquier punto del país.
Estamos muy entusiasmados, porque así vamos a llegar a más personas. Seguiremos trabajando con clientes corporativos, pero también queremos llegar a quienes quieren vender sus productos en todo el país, incluso al extranjero a través de nuestro área de comercio exterior.
¿Cree que muchas personas se volcaron a nuevos emprendimientos durante la pandemia?
Totalmente. Y hay gente que toma estos emprendimientos como un trabajo extra o como un hobby, que después termina llevando a la práctica. Vender por Internet se convirtió en una tarea muy simple. Las personas pueden hacerlo a través de redes sociales, y sin la necesidad de tener una mega página web, contratar un diseñador o pagar una plataforma costosa.
Por caso, Tiendanube creció enormemente durante la pandemia. Es una plataforma que en dos minutos permite que el usuario pueda armar su página y vender desde allí. Para nosotros, esta era una asignatura pendiente.
Para saber más sobre Urbano Argentina: https://www.urbano.com.ar/