Avancargo, la plataforma logística 4.0 que conecta dadores de carga con transportistas, lanzó la segunda edición de su Índice de Digitalización del Transporte (IDT), el primer índice en América Latina que mide el nivel de digitalización en el transporte terrestre de cargas.

La edición 2024 del informe reveló que la media de digitalización de los transportistas está en 2,42 de un total de 5 puntos, lo que muestra que aún queda mucho por recorrer en el camino hacia la transformación digital de la industria.

El estudio se elaboró a partir de encuestas realizadas a más de 350 empresas de transporte argentinas de diferentes tamaños y ubicaciones en todo el país. Este índice se construye matemáticamente contemplando las distintas variables analizadas en cada pregunta. Esto permite asignarle un valor objetivo para determinar el grado de digitalización de cada empresa de transporte. De este modo, se puede luego comparar los distintos estadios de transformación digital de cada entidad. En 2024 se volvió a medir con el fin de analizar la evolución de la transformación digital en los transportistas de la región.

Las preocupaciones que motivaron la confección del IDT están en línea con las que expresó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su Visión 2025: consideró que la transformación digital presenta “una oportunidad única para superar los desafíos del transporte” en general.

En el capítulo dedicado específicamente al “estado de la transformación digital en el transporte terrestre de mercancías”, el BID detectó que este sector es el “más rezagado en términos de transformación digital del transporte y de las principales cadenas de suministro de América Latina y el Caribe”.

Resultados

Según la encuesta de Avancargo, la media de IDT de las empresas de transporte en Argentina es de 2,42 sobre un máximo de 5 puntos, muy en línea con el resultado del año pasado ―2,44 puntos―. Aunque parece un alto grado de digitalización, solo el 4% de los encuestados marca una diferencia significativa en términos de eficiencia y seguridad operativa. Estos encuestados constituyen una minoría que utilizan softwares de gestión de transporte del tipo TMS (Transport Management System) y/o de planificación de recursos empresariales ERP (Enterprise Resource Planning) integrados que automatizan procesos.

“Este 2,42, que representa al promedio implica que hoy hay un mínimo grado de digitalización en la industria, que se ve sobre todo en el uso del Excel como herramienta, aunque muchos todavía recurren al papel y lápiz. Pero lo cierto es que ninguna empresa tiene puntaje perfecto, por lo que en todos los casos hay procesos que se hacen de forma manual y hay puntos para mejorar, porque a medida que crece el puntaje, baja el riesgo de la operación”, analiza Pablo Mendonça Paz cofundador y CMO de Avancargo.

Otro dato revelador del estudio muestra cuáles son los principales dolores de cabeza del día a día en el transporte de cargas terrestres. Al igual que en 2023, la mayor preocupación de los transportistas en la Argentina recae sobre la seguridad de los pagos y la confiabilidad de los dadores de carga. En segundo lugar, se encuentra el proceso de asignar eficientemente las cargas a cada equipo de la flota para mantenerlos andando lo más posible y evitar la ociosidad.

“Se reportó nuevamente que el principal problema es si el dador de carga va a cumplir con los pagos, una respuesta lógica que se acentúa en épocas de crisis. Y es un dato importante porque hay muchas cadenas de pago que se están cayendo”, explica Mendonça Paz.

Justamente en este contexto, minimizar el riesgo en la operación es fundamental. Sin embargo, a pesar de la enorme importancia que tiene la incobrabilidad, solo un 10% de los encuestados consulta informes crediticios tipo NOSIS antes de operar con un nuevo cliente y un 30% usa al Banco Central como fuente de consulta. En tanto, el 68% de los transportistas suele encontrar mayor valor en la opinión y experiencia de conocidos, mientras que el 49% hace un mix entre distintas fuentes de información.

“El tema tiene mucho peso, pero a la vez, se valen de la información de forma muy analógica. Puede ser por la forma de hacer negocios de los argentinos o porque este es un rubro muy tradicional”, analiza el CMO.

De acuerdo con la compañía, pra garantizar operaciones seguras es fundamental que la documentación de los camiones, acoplados, choferes y de la empresa se encuentre actualizada. El seguimiento sobre cada documento exigido por los dadores de carga suele ser una carga administrativa altísima y un costo que se acostumbra trasladar al transportista.

Y en este punto surge una de las mayores diferencias respecto a 2023: para la pregunta sobre cómo se mantiene la documentación de los choferes y unidades al día, el 44% de los transportistas afirmó hacerlo en carpetas digitales ―como Google Drive―, una enorme evolución positiva contra el año pasado, cuando apenas representaba al 28%. Por otro lado, 33% de los encuestados tiene sus documentos únicamente en formato físico y lo actualiza cuando se acuerda o necesita. El 28% le pide los datos a cada chofer y depende de este para actualizar la documentación.

Por otro lado, el email destronó a WhatsApp como el medio más elegido para presentar la documentación a un cliente, si se compara con los resultados de 2023. Tal vez por la posibilidad de enviar archivos pesados y por la creciente penetración de las carpetas digitales en la nube, el email se convirtió en la herramienta más utilizada. Sin embargo, el uso de WhatsApp sigue siendo alto en los segmentos de menor digitalización por su facilidad de uso. De hecho, 48% de los encuestados sigue presentando la documentación solicitada por el dador al momento de cargar con papeles físicos.

Este tipo de prácticas puede poner en riesgo la operación de carga o generar costos extra por documentación desactualizada, pérdidas o faltantes de documentación, alteración o falsificación de los documentos, o incluso demoras en la verificación e ineficiencias operativas. “Antes WhatsApp era el medio típico para mandar documentos, pero la realidad es que estos suelen ser muchos y con archivos muy pesados. No es lo más conveniente. Ahora se adoptó un grado más de profesionalismo, pero no hay que olvidar que aún quedan muchos que dependen de las carpetas físicas. Y si bien la combinación creciente de email más carpetas digitales son un avance, los transportes siguen estando un escalón debajo de la eficiencia por falta de fiscalización documental inteligente y alarmas de vencimientos”, destaca Mendonça Paz.

También es cierto que cada industria tiene sus desafíos propios si se habla de documentación. Por ejemplo, en Oil&Gas se requieren alrededor de 43 documentos por segmento de carga en promedio, mientras que otras como el Agro requieren apenas 6, u 8 en el caso de los Contenedores.

“Esto da un parámetro del nivel de exigencia de cada segmento: si querés trabajar en Oil&Gas, te va a resultar muy difícil si no estás digitalizado. Sobre todo porque hay muchos dadores de carga que trabajan en ese segmento y por ahí te piden cargar las cosas en tres sistemas distintos. Si no te digitalizas no lo vas a poder hacerlo, pero además implica un equipo operativo que esté cargando eso. Por eso no acceden las pequeñas empresas de transportes a ese segmento”, advierte Mendonça Paz.

Por último, otro punto interesante que destaca el informe está relacionado a cómo se hace el seguimiento de un viaje. El 66% de los transportistas cuenta con un seguimiento satelital en su flota. La gran dificultad que suelen tener las empresas de transporte aparece cuando trabajan con múltiples prestadores de GPS, sobre todo en casos de flotas mixtas o tercerizadas. Si se compara con los resultados del año pasado, hubo una creciente adopción en el uso de centralizadores de GPS. El 16% (versus un 1% en 2023) de los encuestados trabaja la seguridad de sus cargas con un centralizador de posicionamiento que les da visibilidad de todas sus flotas en una sola pantalla. La tendencia indica que se está yendo hacia ese tipo de soluciones.

Sin embargo, aún hay mucho trabajo por hacer en lo que se refiere a los sistemas de pago. El 27% de los encuestados sigue sus pagos de manera analógica o sin sistemas. Este tipo de transportistas tienen mayores probabilidades de cometer errores en la facturación o de no poder cobrar por su trabajo de forma correcta.

Para Pablo Mendonça Paz, la digitalización será una apuesta fundamental en estos años para pasar al siguiente nivel: “El valor de digitalizarse está en la asignación, en el manejo documental, en el seguimiento de las unidades. Digitalizando esa parte, el profesionalismo de los transportistas puede dar un salto de calidad y abrirle nuevas oportunidades por un mejor servicio hacia sus clientes. La competitividad se va a jugar en ese campo.”, concluye.