Las entidades que representan a supermercados argentinos -de distintos formatos y tamaños- reclaman que sus empleados sean considerados personal esencial y priorizados en la vacunación contra el COVID. Por ello, la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) remitieron una nota a la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y a diversas autoridades, nacionales, provinciales y municipales.
Los presidentes de ambas entidades destacan que “esta actividad ha adquirido el carácter de esencial durante la Pandemia de COVID-19”. “Desde el comienzo de la pandemia, -continúa la nota- nuestras empresas han invertido -y lo siguen haciendo- en equipamiento y en la implementación de medidas de higiene y seguridad para salvaguardar la salud de sus trabajadores y del público que concurre a sus locales”, señala el comunicado.
“Considerando que ya está avanzado el proceso de vacunación y atento a la necesidad de asegurar la salud de nuestros equipos de trabajo para seguir garantizando la normal provisión de productos de primera necesidad a la población, venimos a solicitar que la comercialización de alimentos sea considerada como prioritaria y su personal sea calificado como estratégico, en un nivel similar al de la salud y/o seguridad”, expresa la misiva.
Los integrantes de CAS y FASA entienden que los empleados de los supermercados deberían ser incluidos en los primeros grupos previstos para recibir la vacuna contra el COVID-19. En conjunto, esta red de empresas comercializa cerca del 35% de los productos de consumo masivo en todo el país y reúne cerca de 120.000 empleados.
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