Smurfit Kappa Group y WestRock Corporation anunciaron su fusión, bajo el nombre Smurfit Westrock. De esta manera, la compañía resultante se posiciona como uno de los líderes a nivel global en soluciones de empaque sostenibles.
La compañía está integrada por más de 100.000 colaboradores y tiene presencia directa en 40 países, incluyendo América Latina. Puntualmente en el clúster Argentina-Chile, la empresa cuenta con cinco centros de producción en Bernal, Coronel Suárez, Laferrere (Provincia de Buenos Aires), Sunchales (Provincia de Santa Fe) y Lampa (Santiago de Chile).
Allí, alrededor de 1.300 colaboradores trabajan para ofrecer soluciones de empaque de forma ágil, innovadora y sostenible, gracias a un modelo de negocio integrado, el conocimiento y servicio de sus especialistas, un equipo y herramientas de innovación y diseño de escala global y un fuerte compromiso con la reducción de su impacto ambiental, el de sus clientes y su propia cadena de valor.
Presencia de Smurfit Westrock en Argentina & Chile
La historia de Smurfit Westrock en Argentina comenzó en el año 1997, cuando Jefferson Smurfit Group (JSG) ingresó al mercado nacional adquiriendo una fábrica de papel reciclado y otra de cartón corrugado en la localidad de Coronel Suárez, Provincia de Buenos Aires.
Adicionalmente, y con el objetivo de mejorar el servicio de sus clientes industriales situados principalmente en el Gran Buenos Aires, adquirió la operación de Corrugadora Coronda situada en el sur de la Capital Federal, en septiembre de 1998.
En el año 2000, la compañía comenzó una profunda etapa de adquisiciones que la colocaron en muy poco tiempo a la vanguardia del mercado local de soluciones de empaque a base de papel y cartón corrugado.
En junio de ese año, Smurfit adquirió “Fabricación Argentina de Cartón Corrugado y Afines SRL (FACCA)” en la localidad de Sunchales, principal cuenca lechera del país, ubicada en la provincia de Santa Fe. Esta adquisición permitió a la entonces Smurfit de Argentina tomar una posición de liderazgo en el mercado lácteo, además de acceder también al mercado de exportación de carnes y al de cítricos en el norte del país.
En septiembre de ese mismo período, Smurfit Argentina adquirió el Molino de Papel que se encuentra localizado en la planta de Bernal, la planta de Corrugado de Cartonex Bernal y la planta de Corrugado de Cartonex Mendoza. Inmediatamente, fusionó la planta de Corrugadora Coronda con Cartonex Bernal, lo que permitió casi triplicar la capacidad de fabricación de papel y formar, junto a las plantas de corrugado de Coronel Suárez y Sunchales, un grupo de operaciones con ventajas para satisfacer las necesidades de distintos mercados de todo el país.
Dos años más tarde, en 2002, la compañía inició sus operaciones comerciales en Chile, importando desde Argentina. En el año 2004 se construyó una planta totalmente nueva en Lampa, un hito para la compañía que había crecido de forma inorgánica en la región hasta ese momento.
En el año 2005, Jefferson Smurfit Group (JSG) se fusionó con Kappa Packaging a nivel mundial, convirtiéndose en el mayor productor mundial de embalajes de cartón corrugado, entre otros importantes productos a base papel.
En enero del 2012, el Grupo Smurfit Kappa adquirió Baguin, una compañía en la localidad de Pilar, Provincia de Buenos Aires, productora de soluciones de empaque tipo Bag-in-box, lo que permitió ampliar el portafolio de productos.
En 2022, con el fin de seguir reforzando su posicionamiento y consolidar la gama de soluciones y servicios en Buenos Aires, la compañía adquirió Argencraft (fundada en 2006, en Laferrere).
Hoy en día, a partir de la combinación con WestRock, Smurfit Westrock Argentina & Chile continuará sus operaciones de la misma manera, abasteciendo soluciones de empaque a base de papel y cartón corrugado a diversas industrias estratégicas, como agrícola, alimentos y bebidas, proteínas, limpieza y cuidado personal, vitivinícola, aceitera, pesca, appliances, tabaco, e-commerce y construcción entre otras.
El modelo de negocio circular de la compañía se centra en generar un impacto climático positivo, en términos de reducción tanto de carbono como de residuos. Comienza con su producto siendo circular, ya que está fabricado con materia prima primaria 100% renovable, reciclable y biodegradable. No se trata solo de los productos en sí, sino también de los procesos: cómo se obtienen las materias primas, cómo se fabrican los empaques, cómo se utilizan y qué sucede cuando se descartan.
En la actualidad, el 85% de las soluciones de empaque producidas por la compañía en Argentina está conformado por fibras recicladas posconsumo.