El informe “El descenso de los precios del combustible como política anticíclica” presentado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) muestra por qué frente a la histórica baja de los precios internacionales del petróleo, el precio del gasoil en Argentina se encuentra en torno a un 30% más caro de lo que debería, y plantea la urgente necesidad de rediscutir y recrear una mejora sustancial del esquema de precios del combustible surgido a partir de octubre de 2017.
“Desde la irrupción y diseminación del COVID-19 el petróleo cayó de un promedio de u$s 60 por barril que cotizó durante el año 2019 y principios del año 2020, hasta menos de u$s 25 (variedad Brent, referencia en la Argentina) este lunes, valor mínimo en 20 años. En la mayoría de los países del mundo frente a este escenario los precios del combustible bajan, pero en Argentina siguen subiendo”, afirmó Martín Borbea Antelo, secretario general de FADEEAC.
Según el informe desarrollado por el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC, un descenso en el precio de los combustibles en el mercado interno implicaría una ganancia competitiva para la economía real e impactaría positivamente en el descenso más rápido de la tasa de inflación, una de las principales metas del Estado Nacional para normalizar la macroeconomía.
“No parece acertado pagar un precio exorbitante de gasoil mientras el sector atraviesa una profunda crisis que tiene al 70% del transporte parado, el resto trabajando a pérdida, con la cadena de pagos cortada y con los sueldos de abril que probablemente no se puedan pagar en su totalidad. El empresario del transporte es principalmente PYME, que son los más golpeados en esta crisis”, aseguró Borbea Antelo.
Al mismo tiempo, el documento asegura que el enorme aumento de los precios de los combustibles en el mercado interno a partir de 2017 implicó la semi-dolarización del mercado de combustible. Desde ese momento, las variaciones tanto en el tipo de cambio como en los precios internacionales del petróleo se trasladaron en forma lineal a los precios netos y en una gran proporción a los precios finales.
Así, según el estudio, las fuertes y sucesivas devaluaciones a partir de mayo de 2018 y que culminaron en la violenta maxidevaluación del 100% del tipo de cambio hacia fines de 2018, hicieron que el precio del gasoil se convirtiera en una de las principales causas del aumento de los costos para el autotransporte de cargas, transformándose en el insumo de mayor gravitación en la estructura de costos del sector, en particular en los tráficos de media y larga distancia donde en la actualidad alcanza cerca del 40% de los costos totales.
El informe asegura que frente a este contexto externo e interno, si se realiza un análisis de los precios de equilibrio del gasoil para el Transporte de Carga teniendo en cuenta la fórmula establecida en los acuerdos de desregulación y de alineamiento de los precios internos a los internacionales se puede inferir que los precios del gasoil en el mercado argentino se encuentran en torno a un 30 % más caros de lo que deberían.
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Fuente: Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas.