La séptima edición del Foro Megaciudades se llevó a cabo el 16 de junio 2016 en el Hotel Hilton de Buenos Aires, y ofreció una amplia perspectiva de los problemas actuales y que pueden esperarse en el futuro, así como las soluciones que se consideran tanto desde los espacios públicos y privados como académicos. La planificación estatal, los desafíos y los nuevos programas fueron los ejes sobre los cuales debatieron intendentes y personalidades del sector público.

La política permite una planificación más eficiente de las ciudades del futuro

Gullermo Dietrich en Megaciudades 2016El Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich desarrolló el tema de  “Políticas públicas para ciudades inteligentes” . Dietrich presentó un programa de gobierno nacional que prevé el diseño y desarrollo de ciudades más cercanas al vecino, planteando la necesidad de construir nuevas herramientas de gestión que permitan conocer las necesidades de los usuarios de los espacios urbanos.

Al respecto, presentó el plan “Más ciudades para la gente”, el cual prevé la transformación de los espacios y los servicios de las ciudades para mejorar la conectividad, disminuir el transporte individual y privilegiar el uso del transporte público, ya que este permite mejorar la fluidez del tráfico y reducir la contaminación ambiental, entre otras medidas.

Valoró especialmente el plan RER (Red de Expresos Regionales) para el área metropolitana de Buenos Aires, por el cual se unirán todas las líneas ferroviarias que llegan a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mediante un enlace subterráneo debajo de la Avenida 9 de Julio, lo cual permitirá por ejemplo que habitantes de la zona sur, como Quilmes, puedan reducir a la mitad el tiempo para llegar a Pilar (en zona norte), y de esa manera lograr una integración plena que redundará en mejor calidad de vida. En el mismo sentido celebró el relanzamiento de la Agencia Metropolitana de Transporte que coordinará el transporte del Área, con la participación de los municipios, la Provincia de Buenos Aires y la Nación.

También hizo mención de la importancia de incorporar la tecnología a la gestión para generar más espacios de participación, en pos de construir soluciones colectivas que puedan ser disfrutadas por el conjunto de la población. “La forma que nos movemos en las ciudades demuestra nuestro compromiso con la mejora de la calidad de vida, y hacia eso nos dirigimos”, concluyó Dietrich.

En este mismo marco se llevó a cabo el panel de debate sobre la planificación pública urbana, el cual contó con la participación de Nicolás Ducoté (intendente de Pilar), Héctor Gay (intendente de Bahía Blanca), Horacio Quiroga (intendente de la ciudad de Neuquén), Augusto Clemand (Director General de Ciencias y tecnología del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) y Alex Campbell (subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales de la Provincia de Buenos Aires). Mientras que la moderación estuvo a cargo de Carlos Zaballa, perteneciente a la Fundación Metropolitana.

Tanto los intendentes del conurbano bonaerense, –Gay y Ducoté– como el intendente de Neuquén, Horacio Quiroga, coincidieron en la necesidad de generar una nueva planificación urbana que prevea la integración de los espacios, privilegiando la promoción de la ocupación equitativa, la concientización acerca del consumo responsable de los recursos, y la investigación acerca de la capacidad de producción energética de Argentina. Al respecto, Quiroga se refirió a esta tarea como el desafío del siglo XXI, porque “no existe una inteligencia privada y otra publica, sino que la integración de ambas permitirá mejorar la calidad de vida nuestra y de nuestros hijos.”

Desde el gobierno de la Ciudad, acordaron en la necesidad de plantar objetivos medibles al corto, mediano y largo plazo, planteando la necesidad de volver efectivo el uso de los recursos, evaluando la prioridad, y las necesidades habitacionales concretas.

En conclusión, los nuevos desafíos del sector público son convertir a la política en una herramienta de transformación de los espacios, el diseño de estrategias sustentables y eficiente, con el fin de lograr una mejora en la calidad de vida de todos los argentinos; para lo cual plantean la importancia de “comenzar a pensar en las ciudades del futuro hoy, aunque parezcan lejanas, porque en diez años no queremos arrepentirnos de no haberlo hecho”, cerró Dietrich.

Ciudades del futuro: comunidades mixtas e integración grupal

Fue el tema de inicio de Megaciudades, donde Luis Bruno, decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU UBA), desarrolló el concepto de ciudad como conveniencia. Apuntó a la necesidad de construir una conciencia urbana que debata con la idea de inexorabilidad, es decir, que se permita afrontar los desafíos urbanos desde una conciencia de lo mixto, lo diverso y la convergencia, y señaló la importancia de “desmontar las comunidades homogéneas para poder combinar lo mixto con lo homogéneo”, y a desmitificar la idea del barrio cerrado como estructura autosuficiente para poder planificar una ciudad, buscando que esta integre los tres factores claves en lo que llamó un triángulo perfecto: vivienda, comercios y extraños (personas que entran y salen de esa ciudad o de un barrio).

Este concepto de descentralización e integración se vieron acompañados de un debate acerca de la necesidad de integrar el entusiasmo del mercado con la gestión del Estado como garante de la unificación entre política, ciudad y sensibilidad.

Megaciudades en el futuro: ¿Cómo viviremos en el 2016?

Este fue el tema de un panel integrado por Guillermo Brinkmann (gerente general de SAP), Fabián Docé (energy managment de Siemens), Gabriel Lanfranchi (director del Programa de Ciudades de CIPPEC) y Jeremías Aryan (encargado de Desarrollo de Negocios de Espacios Inteligentes Cono Sur de General Electric).

Megaciudades 2016Gabriel Lanfranchi hizo referencia a los cuatro puntos que deben coexistir en la relación entre el sector privado y público: rechazo por la inequidad distributiva de espacios y recursos, resiliencia para afrontar las transformaciones que imponen las consecuencias del cambio climático, capacidad de prevención para la construcción de nuevas ciudades inteligentes y, finalmente, la necesidad de construir nuevos mecanismos de gobernanza para evitar los desbordes del sistema urbano.

Por otro lado, Fabián Docé estuvo de acuerdo en la importancia de tomar consciencia acerca de las consecuencias que generan las conductas de los ciudadanos sobre el medio ambiente, es decir, poder pensar en los efectos de convivencia con éste, ya que aseguró que “la proyección a futuro nace de pensar qué tenemos hoy, y hacia donde estamos yendo”.

En relación, Jeremías Ayran presentó un caso testigo de esta integración: el proyecto de la instalación de sensores en iluminaria de la Ciudad de Buenos Aires. El objetivo central de estos dispositivos es recaudar información de tipo visual y auditiva con el fin de poder elaborar una política de transparencia que permita evaluar los avances de las obras públicas, el transporte a partir de la generación de grandes bases de datos que estarán abiertas tanto a los ciudadanos como a los gobiernos.

Finalmente, Guillermo Brinkman concluyó que para comenzar a pensar las ciudades del futuro es preciso analizar que se dijo hace más de 50 años acerca de las ciudades en las que vivimos hoy, para poder estableces ejes de acción con objetivos claros y resultados medibles que puedan ser disfrutados por los ciudadanos del futuro. “Una clave para pensar cómo viviremos en 2066 es preguntarse cómo construir políticas públicas y privadas que nos permitan vivir agrupados, pero no hacinados”, concluyó.

La financiación de obras públicas como principal impulso de la Argentina

El tercer panel de la jornada trató acerca de la inversión y el financiamiento que requieren las megaciudades para desarrollarse de forma sustentable social, ambiental y económicamente. Como ejemplo a nivel local, se presentó Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires. Moccia aseguró que Argentina tiene un atraso gravísimo en infraestructura, problema que se basa fundamentalmente en la falta de inversión privada para la financiación de los proyectos.

En este sentido, expresó la esperanza que tiene el gobierno a raíz de la reactivación del acceso al crédito. “Ninguna ciudad produce infraestructura únicamente con la generación de impuesto. En estos últimos ocho años podríamos haber hecho el doble de lo que hicimos si hubiéramos tenido acceso al crédito. Actualmente estamos realizando obras sin costo para el vecino, totalmente con inversión privada, cosa que hace siete meses era impensado”, subrayó.

Al respecto, comentó las principales obras públicas que el gobierno porteño tiene proyectadas:

  1. Paseo del Bajo: se trata de una variante de la autopista ribereña que busca resolver la problemática del tránsito pesado (camiones y micros de larga distancia). La obra contempla la construcción de un túnel subterráneo que conecte la zona sur de la Ciudad con tres salidas en su extremo norte: el puerto, Retiro y la autopista Illia. Gracias a esta nueva arteria, el trayecto que hoy toma una hora de viaje, tomaría sólo cuatro minutos y, como ventaja ecológica, reduciría la contaminación y ahorraría dióxido de carbono, ya que los vehículos no deberán frenar y volver a arrancar. Este trabajo requerirá de la inversión de 650 millones de dólares, financiados en conjunto entre la Nación y la Ciudad, que se recuperará a largo plazo con el cobro de peajes, y comenzará a desarrollarse en diciembre. (1965 fue primer proyecto) [camiones impacto ambiental).
  2. Se crearán 60 mil metros cuadrados nuevos en Microcentro en sintonía con el proyecto de ciudad verde que la gestión macrista lleva implementando durante sus últimos mandatos.
  3. Polo de innovación de Núñez: en el predio que hoy funciona el club Tiro Federal, se levantará un puente que integrará Ciudad Universitaria con Núñez.
  4. Plaza Housay: tras el proceso de renovación que mejoró la plaza ubicada en Av. Córdoba, el Gobierno planifica generar una obra con el concepto del Rockefeller center: “hacer un agujero que deje hundido, pero con luz, comercios y espacios comunes que beneficiarán a los 170 mil estudiantes de la UBA que circulan en la zona”, describió Moccia.

Para finalizar, el ministro comentó el aprendizaje que adquirió el Gobierno porteño a partir de la experiencia de otras ciudades y el plan de inversiones gigantesco que están llevando adelante. Por último, enumeró los tres factores que esperanzan al sector público: “Argentina se integró el mundo, podemos acceder al mercado de capitales y hay interés en el mundo por nuestro país”.

Por su parte, el alemán Jezco Hentschel, director de Argentina-Paraguay-Uruguay del Banco Mundial, reflejó la poca inversión pública en infraestructura que se generó en los últimos siete años: menos del dos por ciento. En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de una conexión entre las grandes obras públicas y la política de infraestructura. “El sector público solo no puede financiar, se necesitan fondos privados, que van a llegar solamente si hay un reglamento y políticas”, aseguró.

Además, subrayó la importancia social de las obras de infraestructura urbana: disminuyen la desigualdad en acceso a servicios básicos y la inequidad social. Bajo esta premisa, comentó que el Banco Mundial se encuentra cofinanciando 22 proyectos en Argentina.

La gestión de los residuos urbanos como urgencia pública

El último panel del día trató la temática más urgente y preocupante de las megaciudades: la gestión eficiente de residuos. El concepto común de cada uno de los cuatro oradores que integraron la mesa de debate fue el de economía circular. “Los residuos no son basura, son recursos para utilizar. Cada corriente de residuos es una vía de insumos”, expresó Luis Lehmann, coordinador general para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.

Quien explicó el concepto detalladamente fue Pedro Del Piero, presidente de la Fundación Metropolitana. De la industria surgen nuevos productos, que son utilizados y separados en los hogares de los ciudadanos. Luego, debería existir una recolección diferenciada con sus respectivas plantas de tratamiento para, finalmente, derivar en tres caminos diferentes. Por un lado, el reciclaje de los residuos reutilizables para las mismas industrias a la hora de producir nuevos productos. Por otro lado, la generación de compost con los residuos orgánicos, que vuelven a la naturaleza, generando nuevos recursos naturales útiles para las industrias. Y, por último, la inevitable disposición final (deshecho sin utilidad reciclable). “Con una economía circular como esta, podemos reducir cinco veces lo que termina en disposición final”, aseguró Del Piero.

Para finalizar, Del Piero reclamó con urgencia la disminución del enterramiento de residuos. En este sentido, Lehmann comentó que uno de los ambiciosos proyectos que el Ministerio está llevando adelante es el de basurales cero: hacia 2019, planean extender la cobertura de disposición segura al 80 por ciento (hoy es del 60) y hacia 2023 de forma total.

Para marcar aún más la necesidad urgente de planes de gestión residuos, las cifras alarmantes las brindó Marcelo Rosso, gerente de Nuevas Tecnologías del CEAMSE. Actualmente, la Coordinación recibe 17 mil toneladas de residuos por día generados por 15 millones y medio de habitantes. Su proyección es que hacia 2030, habrá casi 18 millones de habitantes generando 35 mil toneladas diarias de residuos.

Como solución, plantea la construcción de plantas de termovalorización energética, “tecnología versátil que se adapta a todo tipo de recolección”, según Rosso. Su objetivo es disminuir la disposición final hacia 2030 y aumentar la reutilización. En cuanto al enterramiento, plantea continuarlo, pero con el 80 por ciento de los residuos íntegramente procesados.

Por último, Alberto Términe, representante de la Ciudad de Buenos Aires en ACUMAR, describió la historia y misión de la entidad: mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona de la cuenca Matanza-Riachuelo, reducir el impacto negativo en el medioambiente y prevenir los problemas a futuro. Como síntesis, ofreció otra cifra alarmante: se generan por segundo 12 metros cúbicos (equivalente al tamaño de una combi) de vuelcos cloacales y afluentes contaminantes de las industrias.

Sobre la AHK

La Cámara de Industria y Comercio Argentina Alemana (AHK) es una entidad conformada por 500 socios. En interés de sus socios, las Cámaras Binacionales de Comercio e Industria de Alemania en el Mercosur promueven el intercambio de las inversiones, del comercio y de los servicios, así como la transferencia de tecnología, entre Alemania y los países del Mercosur según la economía del mercado y la cooperación regional y global entre los bloques económicos. Su misión es posibilitar el vínculo entre la Argentina y Alemania integrando a las empresas a un ámbito común fomentando el intercambio y la innovación. Entre sus valores está el promover el desarrollo sustentable, la cooperación tecnológica y la educación. Para más información: http://www.ahkargentina.com.ar/

Fuente: Prensa Megaciudades y Webpicking.com