La demanda de insumos catalogados como peligrosos es una tendencia en aumento en Argentina y está determinada por el complejo marco que enfrentan las cadenas de abastecimiento globales.

Productos como las baterías de litio, combustibles, aceites e insumos del sector químico y farmacéutico son esenciales para el correcto funcionamiento de las industrias. Y de acuerdo con especialistas, su transporte intermodal es la solución más satisfactoria para obtener óptimos resultados operativos en el ahorro de costes y calidad del servicio.

Es que, a pesar de las numerosas trabas que afectan el transporte de estas mercancías, la combinación de los medios aéreo, marítimo y terrestre promueve el incremento en la frecuencia de importación y exportación a nivel global. Así, cada año viajan por mar más de 200 millones de toneladas de productos químicos.

Las barreras en el transporte de mercancías IMO

Una incorrecta manipulación de estos productos podría provocar accidentes irreparables tanto en la salud de las personas, demás seres vivos y graves daños materiales. Por ello, organismos como la OMI, IATA y OACI imponen estrictos requisitos para la importación y exportación.

Sin embargo, los constantes cambios en procedimientos y obligaciones relativas a la documentación entorpecen la entrega urgente e interrumpen las cadenas de suministro.

En ese sentido, Johanna Mansilla, jefa de la División Forwarding en Interborders, señala que “los operadores logísticos que gestionan este tipo de cargas deben contribuir a reducir riesgos y sobre todo a optimizar toda la cadena de distribución para no retrasar aún más su entrega”.

“El puerto resulta un nodo crucial en las cadenas de distribución tanto por su función intermodal como logística y tiene un papel decisivo para garantizar la máxima seguridad en la manipulación de este tipo de cargas”, destaca.

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Exportaciones de cara al futuro

Las baterías de ion-litio son hoy las protagonistas del transporte de mercancías IMO. A raíz de su responsabilidad hacia el medio ambiente, velocidad de carga y durabilidad, se convertieron en uno de los insumos indispensables para la industria electrónica.

Cristian Massara, especialista en exportaciones vía marítima y aérea en Interborders, explica que “el proceso de exportación de cargas peligrosas conlleva un estricto control de documentación, embalaje adecuado y una negociación permanente con líneas aéreas y marítimas, ya que no todas aceptan trasladar este tipo de cargas”. “Por ello, es de vital importancia establecer acuerdos para obtener los pocos espacios disponibles, muy solicitados en nuestro país”, precisa.

Se estima que dentro de los próximos 10 años la movilidad eléctrica representará casi el 90% de la demanda mundial de este insumo, vital para la elaboración de vehículos, bicicletas y scooters eléctricos.
Argentina se aferra entonces a una de las grandes promesas para el país: el comercio de litio. De cara al 2030, este mineral proveerá el 17% de la demanda global con exportaciones en valores de entre US$ 2.000 millones y u$s 3.500 millones anuales.

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Asimismo, Argentina contiene la segunda reserva de litio a nivel mundial, y cuenta con proyectos en etapa de exploración avanzada en Salta y Jujuy, con Estados Unidos, Japón y China como principales importadores. De avanzar con su explotación, el país podría transformarse en un referente de esta riqueza económica a nivel mundial, aumentando cada vez más la exportación de las llamadas mercancías IMO.

En este marco, Interborders se posiciona como especialista en el transporte internacional de mercancías peligrosas, y ofrece soluciones logísticas al sector químico y farmacéutico. La compañía planifica las rutas adecuadas y prepara la documentación necesaria para que el transporte internacional de estas mercancías sea llevado a cabo con la seguridad y rigurosidad requeridas.