Fernando Balzarini, director regional de Latinoamérica y CEO de Argentina y Brasil en Miebach Consulting. analiza la posible aplicación de soluciones sustentables en el mundo de la logística. Entrevista realizada luego de su presentación titulada “Sustentabilidad en la Supply Chain. Tendencias Mundiales vs. Realidad Local. ¿Cómo podemos acercarnos”, en la Expo Logísti-k el miércoles 14 de agosto.
Al momento de hablar sobre logística y sustentabilidad, un concepto clave que surge es la medición de la huella de carbono. ¿En qué consiste?
La huella de carbono es un indicador, en el sentido práctico, de cuán contaminante es el proceso productivo y comercial de un producto. La fabricación de cada producto, como puede ser cualquiera del sector de consumo masivo, un auto o un neumático, por ejemplo, genera un impacto. Y a través de su medición, podemos saber si un producto es más amigable para el ambiente respecto del de la competencia, para así diferenciarnos.
Hace más de 10 años, en las charlas de sustentabilidad, señalábamos que construir una celda fotovoltaica impactaba más en el ambiente que toda la energía que podía llegar a generar esa celda. Pero no nos detuvimos allí. Tratamos de perfeccionar y mejorar el proceso productivo.
¿Qué es lo que empuja a las empresas a querer medir ese impacto, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos por la ONU?
Los ODS son la manera que se encontró para poder comparar “peras con peras”. El objetivo es mostrar, de una manera organizada, de qué modo y qué medida cada empresa está generando un impacto.
A nivel logístico, ¿Cómo se mide?
Proceso por proceso. Esto incluye el transporte de un producto desde un punto al otro; la actividad de un centro de distribución; y la cantidad de residuos generados, entre muchas otras etapas. De acuerdo con un reciente relevamiento, los ejecutivos encuestados consideraron que el espacio en el que tenían mayores oportunidades de aplicar proyectos vinculados a la sustentabilidad y mejorar su rendimiento era transporte, -carretero, fluvial y aéreo, en ese orden-, seguido del almacenamiento.
¿Cómo ven este escenario desde Miebach Consulting?
Desde la compañía, nos enfocamos en brindar una visión concreta en función de cada lugar. En Alemania, por ejemplo, diseñamos y construimos un depósito de alta densidad de madera. Sin embargo, en la Argentina estamos muy lejos de esta realidad. Hay una brecha muy amplia que queda en evidencia. Por ello, en cada sector, tomamos los hilos conductores de cada solución, y la adaptamos a las posibilidades del lugar.
En la Argentina, en una primera instancia, nos orientamos a trabajar sobre los diseños conceptuales, tales como la red de distribución, las políticas de inventario, el WMS, la iluminación, y la recolección de agua de lluvia. Se trata de acciones que quizás para países desarrollados ya son una obviedad, pero que para nosotros aún se posicionan como una avance. Por supuesto, el objetivo siempre es continuar caminando en esa dirección.
Al igual que nos ocurrió con el eCommerce, tenemos un punto a favor: tenemos la oportunidad de ver lo que ya que sucedió en el resto del mundo en materia de sustentabilidad. Tenemos una película realista de aquellos países más desarrollados, en la que podemos identificar qué funcionó y qué no, para no cometer los mismos errores.
De acuerdo con un relevamiento, Argentina se ubica en el cuarto lugar del ranking que lista a los países en donde más se desarrolló el comercio electrónico en los últimos años. ¿Por qué fue posible? Porque las soluciones que se empezaron a implementar en la Argentina son réplicas adaptadas de soluciones sobre las que, desde hace 10 años, los países desarrollados están realizando ensayos
¿En qué otros proyectos están trabajando desde Miebach Consulting a nivel global en temas de sustentabilidad?
También estamos trabajando en soluciones vinculadas a la generación de energía eléctrica. Hoy, a partir de la eficiencia de los paneles solares y de la baja de consumo dentro de depósitos, está probado que con una media de sol equivalente a la de Alemania, es posible alcanzar la autosuficiencia eléctrica.
También tenemos en cartera proyectos vinculados a la digitalización de los procesos. En ese sentido, simulamos los procesos, a efecto de pasar a la etapa de implementación ya con experiencia. Esto es lo que denominamos un proceso “digital twins”
También entablamos alianzas estratégicas con compañías de software, para, por ejemplo, automatizar los puntos comerciales: tenemos simulaciones para actividades de warehousing y fábricas. Además, tenemos asociaciones con brokers inmobiliarios mundiales, para poder vender un paquete más adaptado a la necesidad del cliente.
En la Argentina, estamos lejos de algunos proyectos que desde Miebach Consulting ya acompañan en Europa. A nivel local, ¿cómo perciben el futuro?
A nivel local, por ejemplo, trabajamos en proyectos de warehouse que apuntan a la incorporación de iluminación exterior autónoma, recolección de agua de lluvia, iluminación cenital, y turbinas de movimiento de aire de alta eficiencia.
¿Hacia dónde vamos en la Argentina? Yo creo que, primero, tenemos que salir de esta crisis. Lo positivo de vivir en un mundo global es que muchas cosas nos van a ser impuestas y ya no podemos refugiarnos en los límites de las fronteras.
Hoy, la juventud está conectada al mundo y realiza compras desde cualquier sitio. Y es esa misma integración la que nos podrá llevar por el camino de las buenas prácticas. A modo de analogía: si hoy nos dicen que estaremos obligados a participar en una maratón de 10 km dentro de cinco años, y al momento solo caminamos, ¿vamos a esperar 10 años para comenzar a correr?
Años atrás, cuando era presidente de ARLOG, siempre al iniciar las charlas decía: “Por un momento, olvidémonos de la crisis y pensemos en ciertos proyectos”. Pasaron los años, y el escenario sigue siendo muy similar. Tenemos que trabajar para salir de la crisis, a la vez que debemos evaluar las iniciativas y abrir la cabeza a efectos de seguir en esta lucha por la sustentabilidad. Esto es independiente de quién esté en el Gobierno; tiene que ver con un proyecto de país. Debemos avanzar paso a paso, para sostener la motivación. De lo contrario, si miramos directamente a la maratón, no arrancaremos nunca.
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