Martín Layun, director en Miebach Consulting, habla sobre la Inteligencia Artificial y la Logística 5.0, y las acciones necesarias para su aplicación
¿Qué es la transformación digital y la logística 5.0?
La logística 5.0 representa la integración de la inteligencia artificial y la trazabilidad en la supply chain. El concepto propone entender de manera holística todos los procesos y conectarlos, desde la generación de la necesidad hasta su satisfacción, teniendo total integridad de la información en cada uno de los momentos.
Esto representa la tendencia del mercado en cuanto a las necesidades y a los requerimientos de los consumidores. Hoy el consumidor, ya sea b2b o b2c, busca claridad sobre cuándo recibirá sus pedidos.
Tiempo atrás, la logística estaba marcada por cuán rápidamente eran entregados los pedidos. Hoy la rapidez es un driver, pero no es el principal. Hoy el principal driver es la exactitud en el cumplimiento de las entregas; y en línea con ello, la calidad de la información que permite al cliente realizar el seguimiento.
La exactitud en la entrega tiene hoy mucha más preponderancia, porque si uno erra en la entrega, se produce un quiebre en el inventario. Esto en un contexto en que, con la migración a las compras por Internet, se da una baja en el drop size y aumenta la frecuencia, a la vez que se achican los niveles de inventario.
La logística 5.0 supone la integración del movimiento físico con el movimiento de la información que fluye dentro de la cadena, la cual es clave. Hoy podemos tener la mejor cadena de suministros, pero si no tenemos información sobre los productos, nos enfrentamos a una falta de claridad y de visibilidad del proceso.
Para un cliente b2b, ¿la información es clave para la planificación?
La planificación toma como punto de partida la información sobre hechos ya acontecidos. Para esa planificación, necesitamos certezas sobre lo que ocurrirá en el futuro y cumplir con los compromisos que cada uno de los eslabones de la cadena va tomando.
Desde Miebach Consulting, siempre señalamos que la inteligencia artificial es un atributo de la persona que le brinda la inteligencia al programa; la inteligencia artificial es un proceso de algoritmos, en el que a través del procesamiento de información se genera un resultado.
Y lo más importante dentro de un proceso de incorporación de inteligencia artificial en una compañía es el capital humano. Esto implica un cambio cultural. En segundo lugar, es fundamental tener procesos claros; y a esto se suma el big data y el software.
Años atrás, la palabra clave era big data. Ahora, la inteligencia artificial viene a interpretar a través de algoritmos ese big data, generado por los procesos, los que a su vez son generados por la organización.
En resumen: primero se requiere arrancar por el equipo, convencerlo y generar un cambio cultural; luego, generar un proceso claro, generar información correcta y posteriormente incorporarla a un algoritmo para que genere un resultado. Por eso, siempre decimos que la inteligencia artificial es un proceso de personas, no de software.
Lo importante es entender qué se requiere hacer y contar con la información correcta. De lo contrario, si procesamos información errónea, luego de generar un proceso de inteligencia artificial, el resultado será erróneo.
Cuando se implementa un proceso de inteligencia artificial a través de la digitalización y la trazabilidad de la información, y el resultado no es el correcto, se genera la profecía autocumplida de creer que el modo de análisis manual era mejor.
Veamos un ejemplo claro. Un médico toma una radiografía de pulmón: lo primero que hace es procesar en su mente todas las imágenes anteriores que vio a lo largo de su carrera, en su vida profesional y en la facultad, y la interpreta en función de sus parámetros de comparación, para dar un diagnóstico. En tanto, la inteligencia artificial nos permitiría cargar las radiografías de los 45 millones de habitantes de Argentina, dividirlas por sexo, por rango etario, por rango de edad, y a partir de ahí interpretar la imagen.
¿Cuáles son las tecnologías que impactan en estos procesos?
En el campo de la logística, hay mucha información disponible de planificación, de ruteo, de distribución, de comportamiento de clientes, y de devoluciones. Entonces, mediante el uso de inteligencia artificial, es posible procesar de forma rápida y ordenada la información, a fin de alcanzar un resultado más preciso.
En resumen: la cadena de suministro nos permite tener claridad y un seguimiento de los distintos procesos que se dan en cada uno de los eslabones.
¿Cuáles son las tendencias en este campo, a nivel global y local?
Actualmente, la inteligencia artificial es utilizada en procesos de planning y de forecasting. Fundamentalmente, además, para entender el comportamiento de compra de los clientes y, en función de ello, definir parámetros.
Por ejemplo, las empresas de bebidas refrescantes consideran las condiciones climáticas y las estaciones del año en las proyecciones de ventas. Se trata de procesos que tradicionalmente se realizaban de forma manual y que ahora son facilitados por las tecnologías.
Hoy las tendencias apuntan a tratar de entender lo que pasó, para tener mejor información y prever el futuro.
De todos modos, cabe resaltar que lo más importante en un proceso de incorporación de digitalización es el equipo. La implementación del software es la etapa más simple: el mismo dependerá de mi especificación funcional, de requerimientos, y de mis necesidades.
Otro de los grandes desafíos de esta digitalización es la capacitación. La digitalización lleva a que tareas repetitivas de bajo valor agregado dejen de ser realizadas por personas.
El desafío de la sociedad argentina y mundial es que esas personas se adapten a otros trabajos. En algunos casos, la edad, el grado de conocimiento y el desarrollo hacen que ese cambio cultural sea traumático.
El gran desafío es entender cómo migraremos de esos procesos de bajo valor agregado a otro tipo de procesos y reincorporarse en el ambiente laboral en otros sectores.
¿Qué desafíos y qué oportunidades presenta la logística 5.0 para las empresas de nuestro sector?
El desafío es manejar el cambio cultural. Esto no es una revolución, sino una evolución. Es una evolución hacia la generación de mayor valor agregado, manejando mayor información con menos complejidad.
El desafío es entender cómo capacitamos a nuestros recursos para otras tareas de valor agregado más creativas. El sector tiene la oportunidad de mejorar la calidad de la información, y por ende, el resultado del procesamiento, para tener de manera end-to-end una visibilidad clara de lo que está sucediendo en cada momento del proceso de la supply.
El consumidor quiere información sobre el estado de su pedido. Y para eso, necesitamos información clara de cada uno de los eslabones, a efectos de procesarla y ponerla en tiempo real a disposición de nuestro cliente.
A partir de pronósticos más certeros, tendremos clientes más satisfechos.
Además, en la medida en que los productos se están convirtiendo en un commodity, la ventaja competitiva estará dada por el nivel de servicio.
Una década atrás, la palabra de moda era free shipping. Todas las compañías apuntaban a llegar al cliente sin que esto se traduzca en un costo para ellos.
Hoy, eso quedó totalmente en el olvido. En alrededor del 30-40% de las transacciones por internet, el envío es más caro que el producto. ¿Por qué? Porque la valorización del tiempo es totalmente distinta. La pandemia aceleró 30 años en cinco minutos. Hoy se prioriza el cumplimiento.
Las ventanas de entrega se achicaron. Y en esa línea, apareció el concepto de los hubs urbanos, que se apoyan en la digitalización de la información.
Vea también la entrevista en video Martín Layun, director en Miebach Consulting, en este enlace. https://webpicking.com/hablemos-de-logistica-821-martin-layun-explica-la-transformacion-digital-y-logistica-5-0/