Mauro Sperperato, consultor y past president de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) realiza un balance del 1° Congreso de Distribuidores del Agro, organizado por la editorial Énfasis Logística en mayo de 2023. Además, el ejecutivo explica por qué las técnicas logísticas podrían beneficiar a este segmento de la actividad agrícola en la Argentina.
¿Cómo nació el Congreso de Distribuidores del Agro?
Entendimos que existía una necesidad en el mercado y que era importante reunir a todos los actores del canal de distribución del agro en un solo lugar. El objetivo era trabajar temas comunes, para impulsar su desarrollo.
En menos de seis meses, logramos darle forma a este evento que realmente tuvo una repercusión muy importante. La convocatoria fue gratuita. Más de 1800 personas se inscribieron en el evento.
¿Por qué considera que es importante brindar una capacitación en logística a los distribuidores del agro, quienes desde hace años trabajan y conocen su negocio?
Generalmente, un distribuidor de agro nace de la mano de un ingeniero agrónomo, quien empieza a brindar asesoramiento técnico en el campo y, con el afán de extender sus servicios, empieza también a comercializar productos.
En ese momento, entonces, cobran también lugar la logística, los depósitos, el transporte y la necesidad de planeamiento. Y en ese marco también, surgen los problemas de stock, una pata fundamental del negocio.
Más aún, en los últimos años, los distribuidores del agro tuvieron que hacer frente a nuevas exigencias, vinculadas a la última milla y a la profesionalización de la logística. Esto los llevó a replantearse y a entender que lo que están haciendo no es suficiente.
El campo funciona como una fábrica a cielo abierto. Y como toda fábrica, necesita de insumos para ejecutar sus actividades su producción. El distribuidor es justamente el canal que provee esos productos a “la fábrica” y en el cual el productor puede relegar la tarea de abastecimiento, a fin de concentrarse en otras tareas primordiales.
¿Qué necesidades identifica en torno a los distribuidores y los depósitos?
En este punto, es importante distinguir dos conceptos: el depósito y el centro de distribución.
Un centro de distribución tiene todos los espacios específicamente diseñados para desarrollar todos los procesos que hacen a la distribución. Esto implica recibir el producto y controlarlo, almacenarlo, y realizar el picking, entre otras tareas.
Por el contrario, gran parte de los distribuidores todavía trabaja en galpones y en depósitos, en los que solo almacena la mercadería. Creo que hay ahí una oportunidad de mejora en el servicio, que impactaría positivamente en el negocio,
¿Existe cierta posibilidad de pérdidas ante este modelo?
Hay un aspecto distintivo de este mercado: por una cuestión de seguridad, usualmente, los productores no quieren tener los productos en el campo. Y por ello, los almacenan en los depósitos de distribuidores hasta el momento en que los necesitan.
Normalmente, además, las partidas de estos productos son solicitadas de manera parcial, lo cual se traduce en un desafío para los distribuidores en términos de trazabilidad de lotes y de vencimientos. Más aún, los distribuidores deben administrar la información relativa a saldos de múltiples clientes.
Esto se traduce en un escenario de elevada complejidad, que requiere de la implementación de sistemas, de procesos y de personal calificado.
Vea también la entrevista a Mauro Sperperato en video aquí.