“La pandemia que atraviesa el mundo es otro golpe para la actividad de remolque – maniobra portuario, considera esencial para el desarrollo del comercio exterior, incluida como tal en los decretos firmados por el Gobierno Nacional en relación al COVID-19”, afirman desde la Cámara de Armadores de Remolcadores. Y remarcan: “La abrupta caída de los volúmenes de trabajo en todos los puertos no tiene precedentes”.
Señalan que, en los últimos años, por diversos motivos, las empresas dedicadas al remolque- maniobra portuario son castigadas por sucesivas crisis, provocadas por la coyuntura nacional, y por cuestiones propias de la rigidez de la actividad, que han llevado a la mayoría de las empresas, que brindan centenares de puestos de trabajo, a quedar al borde de la quiebra en infinidad de ocasiones.
Desde que se declaró la pandemia, el Puerto de Buenos Aires ha perdido el 30 % del volumen de actividad, debido a la suspensión de recaladas de containeros y de buques tanque. Los puertos del Río Paraná han perdido casi el 40 %, el Puerto de La Plata el 30%, los puertos de Necochea de Mar del Plata y de Bahía Blanca el 35%.
“Sumado a la enorme pérdida de volumen, la cadena de pagos está casi suspendida, y la reducción de costos que han hecho las empresas ha sido llevada a su máxima expresión, por lo que la actividad de remolque – maniobra portuario está en una crisis casi terminal”, afirman.
Fuente: Cámara de Armadores de Remolcadores.