La firma belga Jan de Nul está llevando adelante tareas de sobredragado de dos pies adicionales de profundidad (50cm) para compensar el bajo nivel del Río Paraná en el menor plazo posible, con el fin de aminorar el impacto de este fenómeno y facilitar el tránsito fluvial.

Para lograrlo, la compañía dispuso cinco dragas, y todo su equipo profesional y técnico para trabajar todos los días de la semana y las 24hs del día. De esta manera, tienen el propósito de garantizar la mayor navegabilidad del río y colaborar con el sector productivo y exportador a mantener su caudal de actividad, en este momento que la industria y el país tanto lo necesitan.

El impacto en el comercio

Luego de la sequía histórica del 2020, el Río Paraná está registrando una nueva bajante extraordinaria, agravada en las últimas semanas. Y esto cobra mayor gravedad, en tanto coincide con el inicio de la temporada fuerte de exportación de buques cargados con productos agropecuarios hacia al mundo. Así lo informaron desde la compañía.

Autoridades de la firma indicaron que la bajante es ocasionada fundamentalmente por las sequías del sur de Brasil y que, actualmente, el río presenta sólo un metro de profundidad a la altura de Rosario, -desde donde se embarca cerca del 80% de las ventas al exterior de granos y derivados en Argentina-, y las previsiones señalan que seguirá bajando.

En comunicado, Jan de Nul señaló que esta pérdida de profundidad que presenta la hidrovía genera complicaciones en la navegación de los buques, y, por lo tanto, mermas en su capacidad de carga. Según estimaciones oficiales, durante mayo los barcos deberían cargar un mínimo de 7,2 millones de toneladas de trigo, maíz y harina de soja. Sin embargo, como consecuencia de la bajante, se reducirían en casi 730 mil toneladas.