Francisco Spasaro, director Comercial en Iveco Argentina, describe las nuevas prestaciones de control de estabilidad, tracción y suspensión neumática que se incorpora como estándar en los camiones de producción nacional.

¿Cuál es la última novedad en materia de producto?

Uno de los pilares fundamentales de Iveco es la seguridad en sus productos. Por eso, estamos presentando formalmente algo que ya mostramos a modo de avant premier en las exposiciones del agro: la tecnología embarcada en los camiones de producción nacional con control de estabilidad, control de tracción y suspensión neumática, que no estaban presentes en todos los segmentos de mercado.

Actualmente, estamos comercializando en el país productos con esa tecnología, fabricados en la provincia de Córdoba. Hasta no hace mucho, vendíamos producción importada a muy baja escala para que nuestros clientes tuvieran una opción más equipada en esos segmentos. Hoy ya no es necesario. Sustituimos toda esa importación por los desarrollos locales.

¿Esta decisión de Iveco tiene que ver con una demanda creciente?

Exacto. En determinados segmentos es casi un estándar disponer de ese tipo de tecnologías. Los clientes, al mismo tiempo, demandaban más productos con esas características: camiones cada vez más seguros y amigables con la cinta asfáltica. Por eso decidimos incorporarlas en toda la producción de Córdoba.

¿Cómo ve a futuro la demanda de los transportistas para este tipo de productos?

Existen segmentos muy particulares en los que es obligatorio, como el de transporte de combustible y bitrenes. Más allá de esto, desde Iveco estamos convencidos que esto le da al producto una flexibilidad que no tenía. ¿A qué me refiero? Tal vez el cliente hoy no necesite suspensión neumática, aunque no sabe si mañana tendrá que enganchar un bitren o se pasará a otro negocio. Entonces, cuando hace la inversión inicial del capital, busca que el camión sea flexible para el futuro e incluso tenga un mayor valor de reventa, porque lo podría comprar cualquiera.

Puede ocurrir que el transportista se confunda sobre las reglamentaciones y exigencias de cada segmento. Sin embargo, con un camión que lo tiene todo, sabrá que de ahí para abajo cumplirá con cualquiera de las configuraciones necesarias. No deberá preocuparse por si en 52,5 toneladas se exige la suspensión neumática. Sabrá que la tiene y que también podrá cumplir con otras capacidades superiores.

Creemos que la demanda superará ampliamente las perspectivas. Si se analiza a nivel de mercado, estas exigencias son requeridas solo por el 25% de los usuarios, aunque creo que aumentará.

¿Cuál es la ventaja que ofrece equipar con esta tecnología un camión estándar para un transportista común?

Primero es importante destacar que el paquete tecnológico de seguridad activa relacionado con el control de estabilidad, conocido como ESC, y el Electric Brake System (EBS), que permite una reacción más rápida del sistema de frenos, se iba a exigir por ley a partir del 1° de enero de 2022, aunque luego se postergó. Independientemente de esto, Iveco decidió incorporar a su gama de modelos Tector, Cursor y Stralis ese paquete tecnológico otorgándoles un plus de seguridad. Y adicionalmente la suspensión neumática en Stralis.

Son mejoras sustanciales en materia de seguridad, que evitan, entre otras cosas, el famoso “efecto tijera”; consiguen distancias de frenado menores y se protege la carretera con la suspensión neumática. El camión sufre menos porque la transmisión de las irregularidades del camino al chasis se minimiza bastante, con lo cual la torsión del camión es mucho menor. A la vez, el chofer descansa más porque el confort de marcha es superior.

Escuche la entrevista aquí