Fernando Cedrés, CEO en Hubbing Latam, describe cómo funciona este operador logístico 4PL. Sin material rodante, la empresa apunta a optimizar servicios para cargas Full Truck Load a nivel doméstico, internacional y con conectividad multimodal, sobre la base del conocimiento del mercado y un potente servicio de sistemas de información.
¿Qué es Hubbing?
Es un desprendimiento de lo que hacíamos en otro momento, relacionado con la consultoría. Llegamos a un punto en el que nuestros clientes nos sacaron del rol de dar consejos y definir procesos para comenzar a aplicarlos y materializarlos.
Decidimos meternos en ese ámbito de una manera diferente. Hoy somos un operador logístico con una base tecnológica propia. Esto quiere decir que desarrollamos nuestros propios sistemas para simplificar la metodología de trabajo entre un dador de carga y el transportista, para optimizar servicios de carga FTL (Full Truck Load) en camión completo y larga distancia, ya sea dentro de Argentina o internacional.
Hace cuatro años empezamos a trabajar en la idea; y en 2018, con las primeras operaciones. Hoy ya tenemos nuestra oficina central en Buenos Aires, y en Montevideo y en Salta, ésta enfocada en el negocio de la minería
¿Cómo es ser un operador logístico sin tener un depósito ni vehículos para el transporte?
Somos un operador logístico sin ese tipo de patrimonio, porque nos dedicamos a la inteligencia en el servicio de transporte. La visión, la misión y el valor agregado que queremos provocar en la industria, nuestro norte, es llevar a que los transportistas no requieran de un departamento de proyectos para que su operación sea rentable.
Apuntamos a que usando nuestra plataforma, que está embebida en metodologías world class, con mucho trabajo de consultoría cruzada dentro de nuestros procesos, puedan tener una eficiencia en su trabajo, una rentabilidad, una productividad mayor respecto de si lo hicieran solos. Se trata de la inteligencia puesta en el negocio de cada transportista de nuestro proveedor.
No podríamos existir sin ninguno de los dos: sin el dador de carga ni sin el transportista. No somos una competencia para el transportista. Por el contrario, le facilitamos el acceso a mercados verticales y tipos de carga a las que solo no podría llegar.
Y desde el punto de vista del dador de carga, cambia mucho el entorno de negocios, desde la solicitud de una licitación, el pliego, el seguro, la responsabilidad: el único fronting comunicacional para el dador es Hubbing.
¿Serían lo que en la academia se denomina operador 4PL?
Exacto. De acuerdo con la categorización tradicional, un operador 1PL estaría representado por un camión y un chofer. Tratamos de simplificar lo que para un 1PL o 2PL sería imposible.
El dador de carga también recibe otros beneficios, como flexibilidad, volumen y capacidad operativa. Respondemos preguntas simples, que en el fondo son complejas.
Si un dador de carga pregunta “cuál es tu capacidad de camiones”, un operador podría responder 50 o 100, por ejemplo.
Nosotros podemos responder que nuestra capacidad instalada depende de la configuración de funcionalidad, de la necesidad de servicios, de la operatividad, de la estacionalidad, y un montón de cosas que hacen a la actividad, que las tenemos embebidas en nuestros procesos, como para brindar una respuesta simple a preguntas que en el fondo son muy complejas.
¿Qué diferencias hay entre Hubbing Latam y las llamada bolsas de carga o de transporte?
La principal diferencia es que nosotros no permitimos el contacto entre las partes, no por una cuestión de autoridad, sino para contribuir a la simplificación de ambas partes.
Nuestros transportistas, o socios estratégicos desde el punto de vista del proceso de servicio, también ven a un solo cliente (nosotros) que les brinda cargas de todo tipo y de todas las zonas posibles. En el medio, hacemos mucho trabajo de desarrollo de proveedores. Le sugerimos qué tipo de camiones le conviene cambiar, qué ruta trabajar, dónde tiene mayor rentabilidad.
Desde el punto de vista del dador de carga, tiene un solo fronting desde todo punto de vista: legal, de responsabilidades, de seguros, de licitaciones, menos puntos de contacto. Cuando un cliente habla con nosotros, habla con Hubbing Latam.
La segunda gran diferencia es que nosotros trabajamos en la inteligencia del negocio. Y gran parte de la inteligencia es el trabajo del desarrollo de flujos. En tanto nosotros estamos enfocados en FTL, justamente, estamos enfocados en el camino para trabajar a fondo el tema flujos.
Gradualmente, iremos brindando otro tipo de servicios relacionados a información de negocio y a nuestros clientes, para que sepan que en la ruta donde mueve sus productos no juega solo. A veces, tiene un tironeo o una tensión en la demanda que tiene que ver con cadenas complementarias logísticas que se mueven en distintos momentos del año. Eso sirve para tomar decisiones más estratégicas.
Hay clientes que creen que, como su demanda es fija o estable, no tiene ningún efecto, pero no tiene en cuenta que las operaciones estacionales de otros también impactan.
Nosotros no partimos del supuesto “El cliente sabe”. Nosotros partimos del supuesto de que esta es una oportunidad para generar valor a nuestros clientes.
¿Por qué solo cargas FTL y no también otro tipo de servicios, como distribución o cargas parciales?
Por lo menos en esta etapa de crecimiento de la empresa y de fortalecimiento, definimos enfocarnos en FTL. Tenemos mucho trabajo de desarrollo de flujos y de proveedores.
El mercado nos empezó a validar en este punto, y nos pareció importante seguir en esta senda. Hay mucha oferta en la última milla y la pandemia dejó también mucho trabajo por hacer en eCommerce.
FTL es un aspecto muy importante dentro de las cadenas logísticas, y vimos mucho trabajo por hacer. Las empresas naturalmente se inclinan por los depósitos y la última milla, a la vez que descansan en nosotros para FTL, lo que se traduce en una gran oportunidad.
¿Hay oportunidades para Hubbing Latam en otros países?
Sí. Ya en 2022 nos posicionamos en Montevideo, en Uruguay. Esta fue la base para luego escalar en la región.
Nuestro plan para 2023 es desembarcar en Santiago de Chile y en Antofagasta, de la mano del negocio de minería; en San Pablo, para logística regional. Y desde allí, prevemos seguir escalando hacia la próxima región.
Vea aquí la entrevista.