José Luis Baldón, gerente de país para Argentina y Uruguay en Vanderlande Industries, analiza las tendencias y los nuevos desarrollos en automatización, y opina que hoy la automatización debe analizar cualquier proyecto logístico
¿Qué es Vanderlande?
Vanderlande es una empresa especializada en automatismo industrial que, desde hace dos años, pertenece al grupo Toyota Material Handling. Tiene tres unidades de negocio – aeropuertos, paquetería y almacenamiento – y oficinas y presencia local desde hace más de seis años en Argentina. Estamos muy contentos de estar en el país, con implementaciones en los tres sectores.
¿En qué consiste el proyecto de almacenamiento efectuado en el nuevo centro de distribución de Mercado Libre?
Instalamos tecnología de punta para el procesamiento de paquetería, similar a la existente en los países europeos. Nos ponemos muy contentos porque Mercado Libre nos introduce tecnologías en automatismo para logística de primer nivel en el mercado local. Desde hace seis años, tenemos instalaciones aplicadas a paquetería para comercio electrónico, y sistemas de preparación de pedidos para venta minorista y en aeropuertos. Realmente, estos son productos diferentes, que pueden obtener un retorno de inversión en poco tiempo, y nos dan la posibilidad de expandir nuestro negocio.
¿Están creciendo las instalaciones automatizadas en Argentina?
Percibimos un cambio en los proyectos en los últimos años. Anteriormente, se partió de la base de una empresa que necesita un consultor o un especialista en logística, que visita alguna feria en Europa o en Estados Unidos y evalúa las posibilidades de instalar un sistema a partir del cálculo de ROI, pero como si fuera una tecnología sofisticada. Hoy, ya podemos encontrar diversas instalaciones con automatismo, más allá de los desarrollados por nuestra compañía. La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) organizó visitas a diferentes clientes nuestros, como Farmacity , para dar a conocer sus instalaciones que son realmente modelo, al igual que una operación con clasificador para cross-docking que diseñamos en CENCOSUD.
Hoy, no podemos dejar de analizar la factibilidad de los automatismos en ningún proyecto. En Europa se evalúan y no hay dudas al respecto, ya que es muy difícil que una operación asociada a un comercio electrónico puede crecer si permanece con un manejo 100% manual.
¿Ofrecen soluciones específicas y específicas, por ejemplo, para productos pequeños?
Casi todos los años, la empresa lanza en ferias en Frankfurt -Alemania- un nuevo diseño o sistema. Uno de los últimos mensajes fue un sorteer de bandeja, pensado especialmente para pequeños objetos, que permite clasificar automáticamente entre 7.000 y 12.0000 unidades por hora. Específicamente, lanzamos también un almacén automático para preparación de unidades, muy flexible y aplicable en diferentes segmentos -retail, moda, repuestos, droguería, etc.- y 100% escalable. Permite partir de un concepto base y crecer en función de la demanda del mercado y de las posibilidades de la empresa.
Hoy, hay muchos proyectos greenfielfd -aquellos proyectos nuevos que parten de cero con respecto al terreno y los recursos- y aumentan la posibilidad de analizar su inicio con un automatismo. Es algo nuevo en el segmento de operadores logísticos de Argentina, ya que habitualmente piensan en términos de bastidores.
Si los sistemas son correctamente seleccionados y construidos, ofrecemos también cierta flexibilidad: tener más clientes y operar con más de un tipo de producto. Esto derriba una de las preocupaciones más comunes de los inversores, ligada al riesgo de perder la operación de su cliente.
¿Cómo funcionan estas tecnologías, qué hace unos años eran impensables, con otros desarrollos más tradicionales?
Es posible integrarlas de diferentes formas. Tuve la suerte de conocer un almacén en Holanda que está prácticamente 100% automatizado, en el que la compañía tiene vehículos de guiado automático (AGV, por sus siglas en inglés Vehículo guiado automático) funcionando en el tramo final, en el que el pallet está preparado y es llevado a la zona de carga final. El resto del almacén está 100% automatizado con tecnología tradicional que estamos acostumbrados a ver en el movimiento de palets. Un aspecto diferente y avanzado que detectamos es la paletización y despalletización automática con brazos robot.
Los AGV no son recomendables para todas las operaciones. En Amazon, por ejemplo, resuelven solo una parte de la operación. Específicamente y para ciertas aplicaciones, los AGV no dan un flujo elevado: no sería posible realizar una clasificación de paquete de alto flujo, por ejemplo. Sin embargo, estas soluciones están cada vez más integradas y en aplicaciones simples permiten mover mercadería de un lugar a otro.
Esto supone un paradigma totalmente diferente. En Europa, cuando vemos operaciones casi completamente automatizadas, pensamos como latinoamericanos y nos enfocamos en el ahorro de personal. Sin embargo, la razón principal por la que las diseño de este modo reside en que no dispone de mano de obra dispuesta a realizar ese trabajo pesado en un centro de distribución.
En esos países, la mano de obra es muy costosa y escasa, por lo que las empresas deben reemplazar con personal extranjero y la adaptación es muy compleja. Por eso, hay una mayor evolución de almacenes automáticos. Las inversiones en almacenes automáticos parten de 20 a 30 millones de dólares, específicamente específicos en esta tecnología. Son proyectos difíciles de imaginar de forma masiva en América Latina.
¿Cuál es el nivel de los desarrollos en Argentina respecto de otras aplicaciones en Sudamérica?
Años atrás, aparentemente en Argentina encontraron más avanzados a nivel de implementaciones y se presentaron una iniciativa más fuerte. Hoy, gracias a su estabilidad macroeconómica, países como Chile y Perú lograron la entrega al resto: en Chile hay mayor cantidad de implementaciones que en Argentina, y en Perú ya tenemos importantes obras.
¿Qué ocurre en Argentina? La situación macroeconómica y la falta de acceso al crédito dificultan las iniciativas y las decisiones de inversión, ya que las empresas tienen que resolverlas con caja. De todas las formas, cabe destacar las instalaciones que tenemos en Argentina están al mismo nivel tecnológico que las características en el resto de América Latina.
Más allá de las posibilidades que estas instalaciones ofrecen en términos de crecimiento, también suelen permitir importantes ahorros. En este sentido, la posibilidad de adquirir un crédito a una tasa interesante apalancaría la inversión.
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Para más información de la empresa: https://www.vanderlande.com/es/
Escuche la entrevista a José Luis Baldón, gerente de país para Argentina y Uruguay en Vanderlande Industries, en el programa 634 de Hablemos de Logística.
https://webpicking.com/hablemos-de-logistica-634-del-01-10-19/