El presidente Michel Temer publicó en edición extra del Diario Oficial de la Unión de este sábado 26 de mayo un decreto que autoriza la requisa de vehículos particulares necesarios para el transporte por carretera de cargas consideradas esenciales. La medida ya había sido anunciada como una de las posibles acciones del gobierno para intentar garantizar la normalidad del abastecimiento de productos en el país, afectado por la huelga de los camioneros.
La publicación autoriza la solicitud por parte de las autoridades involucradas en las acciones de desobstrucción de vías públicas determinadas por el decreto de Garantía de la Ley y el Orden (GLO), que permitió el uso de las Fuerzas Armadas en la huelga de los camioneros, de los vehículos particulares necesarios para el transporte de alimentos y medicamentos, entre otros productos.
Según el texto el ministro de Defensa podrá solicitar para la conducción de los vehículos, además de militares, servidores de cualquier órgano o entidad de la administración pública, siempre que tengan la habilitación específica exigida por la legislación de tránsito.
También este sábado, después de una reunión del presidente Michel Temer con ocho ministros, el ministro de la Secretaría de Gobierno, Carlos Marun, dijo que el gobierno está convencido de que hay un lock out empresarial y que se aplicará una multa de R $ 100 mil por hora a los dueños de empresas de transporte que no vuelvan al trabajo. Afirmó además que se pidieron órdenes de arresto en algunos casos donde las investigaciones comprobaron ese tipo de comportamiento de los empresarios.
La huelga ha generado desabastecimiento en todo el Brasil y la paralización de las operaciones de comercio exterior.
Este viernes se había encomendado a las fuerzas armadas que despejaran las carreteras bloqueadas desde hace el lunes 21 de mayo en todo el país por conductores de camiones, quienes protestan contra el aumento del precio de los combustibles. Por ello anunció que había autorizado a las fuerzas de seguridad federales a despejar las carreteras y les dijo a los gobernadores estatales que hicieran lo mismo.
Una minoría de conductores impedía que “muchos camioneros cumplieran sus deseos de servir a la gente y hacer su trabajo”, dijo, y agregó que “no tienen derecho a paralizar a la nación”.
Tras conocer el anuncio, una de las principales asociaciones de camioneros detrás de la huegla, calificó de “lamentable” la decisión del despliegue de militares y pidió a los transportistas despejar las carreteras al temer por su seguridad.
La Abcam, que representa a 600.000 conductores, dijo que seguía defendiendo que los camioneros protestaran, pero que esto debería hacerse pacíficamente y sin el bloqueo de carreteras.
El jueves, el gobierno dijo que había llegado a un acuerdo para eliminar los impuestos al combustible y mantener una reducción del 10% en los precios de las gasolineras durante un mes, a cambio de que las protestas se suspendieran por 15 días. Pero Abcam, la principal asociación de transportistas, dijo que no apoyaba el trato. La agrupación anunció horas después que no retrocedería hasta que los recortes de impuestos a los combustibles se convirtieran en ley y les pidió a sus miembros que se mantuvieran “firmes” en su protesta.
Sin embargo, habría que esperar a fines de mayo o inicios de junio para que el recorte de impuestos pudiera convertirse en ley, informó la agencia de noticias Reuters. Temer dijo entonces que una minoría “radical” había rechazado el pacto y que estaba tomando a la población como rehén.
Este viernes todavía había bloqueos en 24 de los 26 estados del país, según la Policía Federal de Carreteras. Las rutas entre ciudades como Sao Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte también seguían bloqueadas y había muy poca actividad en Santos según el operador portuario Codesp.
Fuente: Webpicking.com en base a BBC Mundo y diario O Globo