La Unión Europea y el MERCOSUR están negociando un acuerdo comercial, para establecer una Zona de Libre Comercio. La ambición entre los bloques sería que se suscriba a finales del año. Argentina presentó ofertas en materia de servicios de transporte marítimo bilateral, regional del Mercosur e internacional.
Los representantes del empresariado argentino -nucleados en la Federación de Empresas Navieras Argentinas, Cámara Argentina de Arena y Piedra y los integrantes de los Servicios de Transporte Marítimo Argentina Brasil, Sede Buenos Aires (SEMARBRA – SBA)- y el sector gremial -representado en el Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante, Sindicato de Conductores Navales de la Republica Argentina, Sindicato Electricistas Electronicistas Navales, Sindicato Flota Petrolera e Hidrocarburífera– manifestaron formalmente que se debe priorizar la consolidación de la integración de bienes y servicios de la región (MERCOSUR). Manifestación práctica de esta concepción es que los servicios del transporte marítimo entre Argentina y Brasil actúan como el primer eslabón del proceso de “integración intrazona” que ya fue iniciado.
El MERCOSUR no solamente está presente, sino que está proyectado hacia futuro, ya que se encuentra discutiendo el futuro acuerdo para el Transporte Marítimo del Mercosur, cuyo objetivo es el libre acceso al tráfico regional por parte de todos los armadores del MERCOSUR y la libre negociación de todas las condiciones inherentes al transporte entre cargadores y transportistas. A tales efectos, el Subgrupo de Trabajo N° 5 (SGT5) de Transportes del Mercosur, se reunirá entre el 8 al 10 de noviembre en la ciudad de Florianópolis (R. F. del Brasil).
El Poder Ejecutivo Nacional está concentrado en el objetivo de colocar más productos en el mercado europeo. Compartimos que las exportaciones, representan un aspecto positivo para la economía Nacional, pero resulta necesario no poner en riesgo la visión estratégica de la integración regional del MERCOSUR y el manejo de la ecuación logística-transporte por parte de los propios argentinos.
Las megaempresas de navegación europeas que pretenden ingresar al mercado común, ostentan posiciones dominantes en el mercado mundial de fletes, operan en paraísos fiscales con exenciones de tributos y cargas fiscales y sociales; configurando así una “competencia desleal” para las empresas navieras regionales que matriculan sus buques en sus propios registros nacionales. Y por otra parte, no existe ninguna restricción en nuestro país para que cualquier armador del mundo se instale y opere desde Argentina, pero debe hacerlo como un armador regional más.
La apertura exigida por la Unión Europea tendrá la capacidad de dilapidar todo proyecto de desarrollo de la Marina Mercante Argentina; produciendo a su vez impactos negativos inmediatos en la totalidad de los mercados de fletes, con la consecuente afectación a las empresas navieras involucradas; las fuentes de trabajo miles de tripulantes; la industria naval argentina.
Este asunto no debe tener sólo una mirada sesgada, de corto plazo y economicista, claramente se está poniendo en peligro la sustentabilidad de la totalidad de la economía argentina, por cuanto la logística del comercio exterior Nacional y/o regional quedaría en manos de extranjeras.
En el cortísimo plazo, de la apertura irrestricta a la disponibilidad de la carga, se pasará a la comercialización de los productos primarios e industriales de nuestro país y sus recursos estratégicos. Hablamos entre otras cuestiones de las commodities de exportación; el combustible que motoriza la Nación; y las materias primas que necesitan los importadores. La soberanía en el transporte es la clave para mantener la independencia también en la disponibilidad de los recursos. Y un país o un bloque económico regional que no arríe la bandera de la soberanía estratégica de sus mercados de bienes y servicios, está condenado al fracaso a sus generaciones presentes y futuras.
Es necesario que la sociedad en su conjunto, el MERCOSUR y especialmente las autoridades Argentinas, reflexionen y retomen el camino de la integración del Mercado Común del Sur; no accediendo a la petición europea de irrupción en nuestros mercados bilateral, regional e internacional de fletes, que provocará consecuencias nefastas para las marinas mercantes y las economías nacionales.
Fuente: Federación de Empresas Navieras Argentinas.