Cristian Sanz, presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias de Autotransporte de Cargas (FADEEAC) desde diciembre de 2024, adelanta las prioridades de su gestión.

¿Cuál es su perspectiva de la FADEEAC?

El 12 de diciembre de 2024 asumí como presidente de la entidad. Me acompañan tres vicepresidentes que son muy activos, un secretario y un tesorero, tenemos un equipo importante. FADEEAC necesita una reestructuración, además de cambios en lo que se refiere a contrataciones de los nuevos sistemas de capacitación, diseñados a través de la Agencia de Nacional Seguridad Vial. Hay un decreto a nivel nacional que marca la fecha de finalización a la Linti (Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional) y debe ser reemplazada

Hoy estamos muy enfocados en esta nueva forma de capacitar. En principio, se hablaba de que la capacitación ya no sería necesaria para tener una licencia profesional, pero fue muy tranquilizador que las autoridades del gobierno nos confirmaran que eso nunca fue pensado, sino que, por el contrario, el objetivo era mejorar el sistema. Trabajamos en ese camino; tenemos un tiempo por delante.

¿Hubo mensajes confusos sobre ese tema?

Sí, hubo un mensaje confuso. Por suerte, a pedido de FADEEAC, la Agencia de Seguridad Vial y la CNRT informaron oficialmente que la Linti estaba vigente y que era el único documento válido para transitar las rutas con vehículos de carga. Hasta que haya una nueva licencia y un nuevo sistema de capacitación que reemplace a la Linti, esta tendrá absoluta vigencia.

También solicitamos a las autoridades que sean flexibles con los plazos para que las personas se reacomoden. Porque se conocieron algunos vídeos, en los que, repentinamente, las autoridades habían cambiado de opinión, estaban exigiendo la Linti y cobrando infracciones y secuestrando vehículos.

¿Qué proyectos tienen hoy con la FPT (Fundación Profesional en el Transporte) en materia de capacitación?

Le encomendé a su presidente, el ingeniero Sergio Ruppel, la tarea de trabajar en nuestra nueva forma de capacitación obligatoria. Pero que también, en forma paralela, trabaje muy activamente en capacitaciones voluntarias de calidad.

Están enfocados en eso. Contratamos especialistas en formación para que nos ayuden a diseñar nuevos cursos que se puedan dictar tanto en el predio de Escobar como en las cámaras. Además, estamos trabajando en un proyecto: una escuela de choferes con un sistema mixto. Una parte de la capacitación de esos choferes será en cada cámara del lugar del país que lo nomine y la otra parte, en nuestro centro de capacitación Escobar. De esta manera, tendrán la posibilidad de adquirir conocimiento técnicos de los vehículos, de conducción en ruta, y de operación de vehículos cargados, por ejemplo. Todavía no definimos la duración del curso, pero estimamos que será de cuatro o cinco meses.

Apuntamos a que sea una herramienta para las empresas. Ante un aumento de la actividad, es fácil, de pronto, con un crédito bancario y con facilidades de la concesionaria, comprar un camión. Lo que no es tan fácil es saber qué personas están capacitadas para conducirlo y a quién dárselo. Estamos en conversaciones con algunas terminales de nuestros proveedores de camiones, para que nos ayuden con este proyecto, técnica y económicamente.

¿Estas capacitaciones serían superadoras de lo que ofrecerá el nuevo sistema de la Linti?

Exacto. Esto va por fuera del contexto de la capacitación obligatoria. Pretendemos que sea una certificación la FADEEAC y la FPT.

¿Cómo ve hoy la situación en términos de costos y de adquisición de camiones en este momento?

Por un lado, vemos una gran reducción de la variación de costos. En enero de 2024 había registrado una suba en torno del 26%, mientras que en diciembre de 2025 cerramos con un aumento cercano al 1.7%.

El equipo del Departamento de Costos tiene un trabajo muy difícil. Colaboramos con él en una mesa de trabajo que la integran distintos presidentes de las cámaras, para ayudarlos a identificar dónde están los costos más difíciles de medir. El ítem de repuestos, por ejemplo, es muy complejo a la hora de hacer un seguimiento. En material rodante, camiones y remolques, notamos que la variación está estancada y que, incluso, hubo también una reducción. Las variables de combustible y paritarias son públicas y notorias.

¿Cree que el empresariado está en condiciones de moverse en ese contexto de costos tan ajustados?

Todos nos tenemos que adaptar a este sistema, que parece ser mucho más competitivo. Los índices de costos bajos nos implican tener negociaciones con nuestros clientes mucho más difíciles que las anteriores. Hay que adaptarse a esos números y competir.

Un aumento de de inflación mensual del 25%, por ejemplo, licúa errores que uno puede cometer en una estructura de costos. Nosotros tenemos errores como todas las empresas, pero en ocasiones, la inflación del mes los licuaba. Hoy se comete un error de costos y con un índice de ajuste de 1-4% no se puede solucionar rápidamente. Tenemos que ser mucho más cuidadosos.

¿Cómo ven desde FADEEAC el estado de los caminos? ¿De qué manera puede intervenir y empujar su mejora?

Hicimos muchos estudios de caminos y los entregamos a las autoridades para que orienten la obra pública. Algunas autoridades los tomaron, mientras que muchas otras, no. El problema de infraestructura en Argentina no es de este gobierno ni del anterior, sino que viene desde hace muchos años.

Tenemos una red vial muy antigua, tenemos pocas autopistas, rutas poco seguras. Evidentemente, el país pasó una situación económica muy difícil y las obras que había, que no eran muchas, se dejaron sin efecto. Creo que vamos camino a un esquema de intervención público-privado, que nos dará nuevas obras. Bregamos que eso suceda lo más rápidamente posible.

Hace 50 años teníamos un cuarto de los vehículos que hoy tenemos, que además se desplazaban a distintas velocidades y son de diferentes medidas. Por un mismo camino, están transitando muchas más personas, lo cual es gravísimo, por cuestiones de inseguridad y por el aumento de costos de mantenimiento derivados.

¿Cómo ve el sistema de transporte argentino en general, el que incluye también al ferrocarril Belgrano Cargas y a la hidrovía, por ejemplo?

Las autoridades están dividiendo el área de transporte en tres direcciones: cargas, pasajeros y ferrocarriles. Este es un país en el que no hay mucha actividad ferroviaria y casi nada de navíos y de aéreos. Este es un país donde falta desarrollo de todo eso. El multimodalismo y la asociación de camión con tren o camión con barco, por ejemplo, debería ser algo moderno que nos ayude a reducir los costos.

El transportista por carretera nunca necesitó del Estado para aumentar su flota, para atender un cliente, para hacer un trabajo. Cuando nos sale un trabajo, invertimos en herramientas y en perfeccionar a nuestro personal, y atendemos la demanda. Por el contrario, el transporte ferroviario siempre estuvo asistido por el Estado, desde las vías, las máquinas, los vagones, los subsidios, y el combustible.

¿Cuál sería un mensaje de cierre del nuevo presidente de FADEEAC para la comunidad de transportistas?

Primero, queremos poner al transporte automotor de cargas en el lugar más alto que se pueda dentro de las organizaciones. Transportamos el 90% de las mercancías en el país. Somos un eslabón muy importante en la cadena productiva. Sin transporte no hay producción y sin transporte no hay consumo. Queremos ser tenidos en cuenta en todos los estamentos posibles para que, cuando haya algo que discutir sobre transporte, estemos sentados en una silla. Este es el trabajo con el que nos comprometimos

Vea la entrevista completa en video a Cristian Sánz, presidente de la FADEEAC, en este enlace. https://webpicking.com/hablemos-de-logistica-874-cristian-sanz-presidente-de-fadeeac-adelanta-las-prioridades-de-su-gestion/