El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Asociación Española de la Carretera (AEC) lanzaron una nueva publicación que analiza 109 experiencias de éxito en seguridad vial en América Latina y el Caribe, con el objetivo de evaluar cómo proyectos en algunos países de la región lograron reducir los siniestros de tránsito. Este tipo de siniestros constituye un problema grave de salud pública que causa más de 110.000 muertes al año en la región y que representa la primera causa de muerte entre niños de 5 a 14 años.
Las 109 experiencias de trabajo analizadas de 21 países de la región se clasificaron en cuatro grupos: factor humano, infraestructura, seguridad del vehículo y marco legal-institucional. Estas prácticas exitosas se presentan en una serie de cuatro documentos con sus respectivos análisis sobre los aspectos que han marcado su éxito así como sus fortalezas y debilidades, con el objetivo de que puedan adaptarse y replicarse en otros países de la región.
La publicación Experiencias de éxito en seguridad vial en América Latina y el Caribe muestra que los mejores resultados se lograron en países que han actuado sobre la infraestructura y la capacidad organizacional para trabajar de manera coordinada, modificando malas prácticas y estableciendo acciones preventivas basadas en la experiencia, la investigación y los avances científicos y tecnológicos.
“Esperamos que este estudio sea una fuente de consulta para los gobiernos sobre las mejores prácticas de proyectos de seguridad vial en la región, y que sirva como guía para la formulación de políticas públicas en transporte y movilidad que contribuyan a una mejor calidad de vida de los ciudadanos“, dijo Alejandro Taddia, especialista principal en Transporte del BID.
Otras conclusiones destacadas de la publicación son:
– En el campo del factor humano, los mejores resultados fueron obtenidos por aquellas acciones de concientización acompañadas con campañas de vigilancia y control, que demostraron ser efectivas en su carácter persuasivo para disminuir la proporción de usuarios que adoptan comportamientos de riesgo. El programa mejor calificado fue Movimiento Maio Amarelo de Brasil.
En cuanto a las acciones de educación vial en escuelas, el estudio muestra que deben impartirse bajo un marco legal definido que garantice que los contenidos se desarrollen en todas las escuelas, tanto rurales como urbanas. Para realizarlas con éxito y conseguir resultados positivos, es necesario contar con material formativo adecuado y capacitar a los profesores. Además, es necesario dotar del marco adecuado (legislativo, de procedimiento, financiero, etc.) a la educación vial.
– En el campo del factor legal, institucional y de control, los mejores resultados fueron obtenidos por las iniciativas que incluyen planes de seguridad vial ejecutados por agencias y entidades independientes con capacidad económica propia, enfocadas a la mejora de la seguridad vial. En Chile, la mejora del sistema de otorgamiento de licencia de conducir fue el que recibió el mayor puntaje.
La creación de agencias responsables de seguridad vial ha demostrado ser una experiencia exitosa y, si bien existen Consejos de Seguridad Vial que están trabajando con buenos resultados, son numerosos los ejemplos en América Latina y el Caribe donde entidades de este tipo tienen escasa capacidad de actuación, pocos recursos humanos y económicos y bajo grado de compromiso por parte de otras entidades implicadas.
– En relación con las experiencias de éxito analizadas en el campo del factor infraestructura, la realización de auditorías e inspecciones de seguridad vial, junto con los tratamientos de las zonas escolares, obtuvieron los mejores resultados. En Costa Rica, la Guía para el análisis y diseño de seguridad vial de márgenes de carretera ha fortalecido la estructura vial del país y ha logrado una reducción directa de la accidentalidad.
Tanto las auditorías como las inspecciones son en sí mismas experiencias de éxito siempre que su aplicación se realice de forma sistemática, para lo cual es necesario contar con un marco legal que obligue a la realización de las mismas de forma periódica y que establezca los requisitos para su realización, y disponer de manuales/guías que establezcan de forma clara el procedimiento para la realización de auditorías e inspecciones. Además, las inspecciones deben llevarse a cabo por profesionales capacitados y experimentados en el tema y debe restringirse a los aspectos de seguridad vial. Por último, es necesario desarrollar programas periódicos de formación y capacitación de auditores.
– Las mejores calificaciones en el campo del factor vehículo las obtuvieron aquellas experiencias relativas a los centros de experimentación y control en seguridad vial, ya que la seguridad del automóvil es un campo en continua evolución en el que frecuentemente se desarrollan nuevos sistemas de seguridad o se complementan los existentes. A nivel internacional, LatinNCAP es uno de los programas que mejor ha contribuido a crear conciencia social sobre la importancia de la seguridad vial en la región.
Según el estudio, cualquier medida dirigida a mejorar la implementación desde la perspectiva legal de dispositivos de seguridad en los vehículos debe priorizarse y realizarse de acuerdo con los gobiernos de los países. Los sistemas de inspección vehicular deben ponerse en marcha de forma global, lo que requiere elaborar una ley que obligue a superar la inspección vehicular, diseñar un procedimiento de inspección, decidir su gestión pública o privada, definir y establecer los centros de inspección, elaborar programas de formación de inspectores, diseñar un procedimiento sancionador, establecer mecanismos de control y de ejecución de las sanciones, e informar a la población de la entrada en vigor de la medida.
Experiencias de éxito en seguridad vial complementa los Diagnósticos de seguridad vial que realizó el BID y que incluyen un análisis de fortalezas, oportunidades, desafíos y amenazas y un plan de acción específico para cada país de la región. Estos diagnósticos identifican qué hace falta hacer en los países, mientras que las experiencias de éxito muestran los resultados de las acciones que ya se están implementando. La finalidad de estas publicaciones es contribuir a mejorar la seguridad vial a través de la transferencia de conocimiento y la aplicación de buenas prácticas que han logrado impactar en las estructuras de seguridad vial de los países de América Latina y el Caribe.