En la Argentina debe aumentar la capacitación en transporte. José Barbero, experto internacional en logística y transporte, lo asegura en una entrevista realizada en el Instituto del Transporte de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), a la salida de su decanato que se inició desde su creación, hace 13 años.
¿Qué balance realiza sobre sus 13 años de gestión como decano del Instituto del Transporte de la Universidad Nacional de San Martín?
Me convertí en decano de la institución a los pocos meses de su creación. Comenzamos como una institución pequeña, centrada en una tecnicatura ferroviaria. Pero con el tiempo le dimos el nombre “Instituto de Transporte”, en tanto ampliamos el ámbito y dimos lugar a estudios de posgrado de política y planificación de transporte, e ingeniería de transporte. Luego, sumamos la especialización en transporte aerocomercial, y estamos próximos a inaugurar otra sobre transporte, gestión de datos y big data.
El instituto creció en cuanto a su oferta académica, y en sus tareas de investigación y de extensión. Realmente, estoy muy contento. Sin embargo, todo ciclo tiene su fin y es hora de que otros más jóvenes continúen la trayectoria con nueva energía.
¿Alguna vez consideró que el Instituto llegaría al nivel que tiene hoy?
No. Al principio no tenía claro cuál sería su futuro. Fue un desafío. Mi vida no había transcurrido por el sendero académico, sino por el del trabajo profesional. Me gustó y la apuesta valió la pena. Hay mucho talento en el cuerpo docente, como también en los investigadores y en los becarios.
¿Qué reflexión hace sobre la base del camino académico?
En primer lugar, destaco la primera graduación en Ingeniería de Transporte, una carrera nueva. Y la egresada fue una mujer; una alumna brillante.
Por otro lado, me parece oportuno recordar que se cumplen 10 años del primer graduado en la Tecnicatura Ferroviaria. También tenemos graduados en la Maestría en Política y Planificación de Transporte, que nació como especialización. Con el tiempo los resultados llegan.
¿Cree que Argentina necesitaba una actividad académica o un instituto especializado en transporte?
Sí. A nivel educativo, el país tiene un déficit en materia de transporte. Y esto queda de relieve si se lo compara con la Argentina de hace 40 o 50 años, cuando nuestros ingenieros fueron los encargados de diseñar buena parte de la red de carreteras en América Latina. En aquella época, había centros especializados en la Universidad de Buenos Aires (UBA), en Córdoba, en Tucumán y en San Juan, que hoy han quedado disminuidos. En cambio, sí hay buenas carreras, pero más vinculadas a las tareas relacionadas con la ingeniería civil
El Instituto de Transporte con mayor tradición es el de Rosario. Córdoba, por su parte, ya no es tan fuerte, mientras que la UBA está más dedicada a la enseñanza.
¿Seguirá vinculado al Instituto?
Sí. No permaneceré en la Dirección, dado que implica una carga laboral mayor. Pero sí planeo permanecer vinculado a temas sustantivos ligados al transporte. Creo que estamos en un momento de transición importante, en una bisagra en la que las cosas van a cambiar y ya están cambiando rápidamente. Quiero participar de ese proceso, y tener la oportunidad de orientar las carreras, los temas de investigaciones y las políticas que se propongan.
El plan de estudios y otra información de la carrera Ingeniería del Transporte de la UNSAM se pueden ver en este link.
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