La tecnología SAS trabaja activamente para aumentar el área de estabilidad del autoelevador, ayudando a reducir la posibilidad de accidentes graves como vuelcos laterales, frontales o traseros. También monitorea las funciones del mástil, lo que ayuda a garantizar que la velocidad de inclinación y el ángulo se controlen de acuerdo con el peso y la altura de la carga. 

Toyota introdujo el primer y, hasta ahora, único sistema de seguridad activa para autoelevadores en el año 1999 y, desde entonces, ha venido consolidando relaciones duraderas con clientes que buscan promover un entorno de trabajo más seguro para sus empleados. 

Tal es el caso de PWA Woodbridge Argentina, donde la cultura de la seguridad se extiende a todas las áreas de las operaciones, desde el muelle de carga hasta la línea de producción, donde confeccionan asientos de espuma moldeada de poliuretano para los principales fabricantes de la industria automotriz.

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Fuente: Toyota Material Handling.