Presentación de Carmen Polo, subsecretaria de Planificación del Transporte de Cargas y Logística, en el XXV Encuentro Nacional de Logística, que bajo el lema “25 años profesionalizando la Cadena de Abastecimiento”, y con la participación de más de 450 personas, organizó la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) el 10 de noviembre 2016 en la ciudad de Buenos Aires.A continuación, la transcripción de sus palabras:
A partir de la reestructuración del Estado, consecuente del cambio de Gobierno, la Dirección Nacional de Vialidad pasó a formar parte del área de incumbencia del Ministerio de Transporte.
Otra novedad que trajo la nueva organización es que una de las tres Secretarías que componen el organigrama central del Ministerio es la Secretaría de Planificación de Transporte, siendo entonces esta actividad elevada a igual rango que la Secretaría de Gestión y la Secretaría de Obras.
¿Cómo entendemos la planificación? Como un proceso productivo, continuo y no espasmódico. La planificación es, y así está planteada en el enfoque de esta administración, un proceso y un conjunto de actividades que acompañan, se alimentan y alimenta a las actividades de la gestión.
A su vez, está alineada con una visión que va más allá del sistema de transporte y considera a otros sectores de la realidad económica, con una visión de país, que supone objetivos y orientaciones.
La planificación no es solo inversión o un conjunto de proyectos, como muchas veces es entendida. La planificación necesaria para abordar el objetivo que nos convoca a todos socialmente y para afrontar las expectativas de recuperación económica y de inserción comercial en el mundo tiene distintas dimensiones, todas tan importantes que no pueden ser dejadas de lado: obra y inversión pública, mantenimiento, solución de cuellos de botella, cuestiones que hacen a la seguridad y, paralelamente y en forma creciente, la modernización y el aumento de capacidad de la infraestructura. Junto con estos aspectos, debemos considerar la calidad, la eficiencia y la eficacia de los servicios asociados al amplio conjunto de actividades que hacen al transporte. Con foco en el objetivo macro de reducir el tiempo y el costo logístico, no podemos dejar de atender esas actividades vinculadas.
Todas estas actividades son prestadas por empresas del más diverso tipo y merecen ser apoyadas en su desarrollo empresarial, en su innovación y en su aplicación de tecnología. En esta línea, varios países de la Unión Europa tienen dentro de sus planes de transporte objetivos explícitos que hacen a la calidad y a la tecnología de esas empresas, vistas como portadoras de servicios en el mundo. Planteamos nuestros objetivos en una perspectiva de largo plazo, por lo que debemos observar los aspectos de sustentabilidad social y ambiental.
Nuestro desafío es hacer más eficientes los mecanismos de interacción público-privado. Debemos reconocer que las restricciones económicas hacen que, en muchos casos, sea necesario el aporte de capital privado. Pero independientemente de las inversiones, necesitamos construir espacios institucionales que permitan el trabajo conjunto.
Consejo Nacional Logístico
Estamos embarcados en un camino hacia la construcción de un Consejo Nacional Logístico, que nos parece una herramienta fundamental para el desarrollo del sector. Aspiramos a que no se base solamente en una proposición de buenas intenciones y que pueda sostenerse. A su vez, estamos poniendo en práctica mecanismos eficientes de relación público privado.
Plan de infraestructura nacional
Partimos de estudios previos, de conocimiento técnico y de la identificación de las características de los sectores sobre los que se planifica un conjunto de inversiones, para lo cual, además, establecimos criterios explícitos para su ordenamiento.
Un ordenamiento de inversiones no tiene por qué ser inamovible, pero es muy interesante y aporta a la calidad del dialogo que haya criterios explícitos sobre los que se funda: aspectos de prioridad, de urgencia, de importancia en términos de utilización e impacto, o necesidad de promoción de determinados sectores, por ejemplo. Esta explicitación eleva el nivel de la institución y de las decisiones.
Disponemos de un conjunto de indicadores que califican la infraestructura como complicada, mediocre, poco actualiza y, en algunos casos, en estado crítico. En función de eso, hay un énfasis en su mejoramiento, criterios de priorización y foco en la seguridad.
Sector terrestre
Este programa es parte de un pan de 20 años. Somos conscientes de que el tamaño de la infraestructura de nuestro país y el Estado no permiten alentar expectativas de recuperación a corto plazo, por lo que los programas son diseñados a largo plazo, estableciendo urgencias y prioridades.
Estamos trabajando con matrices de origen-destino de flujos de transporte por producto. Tenemos información detallada que nos permite aumentar la evaluación y la conformación de proyectos ferroviarios, viales y portuarios. El plan de inversiones del Gobierno Nacional incluye: inversiones en la red vial federal, para la construcción de 2.800 km de nuevas autopistas -el programa apunta a duplicar la cantidad de autopistas existentes al inicio de la gestión hasta el final de la misma-; y 4.000 km de rutas seguras –lo que supone la construcción de terceros carriles y banquinas-.
Por otra parte, los trenes de carga tienen una baja velocidad comercial, y deben afrontarse con un principal problema: la falta de oferta ferroviaria con la que se encuentra la demanda de transporte de bienes y los altos índices de descarrilamiento.
De acuerdo con el plan se renovará la infraestructura ferroviaria existente. Dada la necesidad de tiempo por la amplitud de los trabajos, se complementará el plan con intervenciones de rehabilitación, que permitan mantener y aumentar la participación del ferrocarril de forma sustantiva. Pensamos que llevar al ferrocarril de cargas desde su actual 5% de participación a un 20%, lo cual nos parece que es una expectativa y un objetivo razonable.
Consejo Nacional Portuario
En el Sector portuario establecimos mesas de trabajo y la conformación del Consejo Nacional Portuario, con la intención de colaborar desde el Estado Nacional al desarrollo de puertos para atender a producciones especificas y contribuir con la modernización.
Por caso, estamos trabajando sobre soluciones que favorecen la accesibilidad vial y ferroviaria a los puertos en el Gran Rosario. Estamos identificando, proporcionando y desarrollando proyectos de inversión, en conjunto con operadores ferroviarios -privados y públicos-, y con operadores y propietarios de los puertos de la región. Entendemos que considerando o haciéndonos cargo de las complejidades desde un principio, tenemos más chances de alcanzar soluciones viables.
Esta iniciativa de trabajo conjunto es muy interesante y factible de ser replicada. Paralelamente, dentro de la Secretaría, estamos desarrollando un trabajo que pretende servir de base para mas la discusión y la generalización de comentarios sobre las perspectivas que son orientadoras para la actividad privada, tanto de futuros inversores como de operadores.
Sector aéreo
Hay un plan de acción cuatrienal para las obras en aeropuertos. Fue público el impacto de una reciente obra en el aeropuerto de Tucumán, que posibilita la operación de aeronaves de mayor tamaño de carga para el traslado de arándonos al mercado americano. Creció exponencialmente la capacidad de transporte, gracias a una obra que fue pedida, identificada y realizada en tiempo récord. Este es un ejemplo muy valioso de una inversión de alto rendimiento, que genera la apertura de una posibilidad comercial notable.
Cierre
Hay una intención y una manifiesta puesta en marcha de un proceso importante de inversión pública en materia de transporte, que es acompañada por un conjunto de medidas que la complementan y la hacen más eficiente. El Plan Belgrano, por ejemplo, supone la articulación de inversiones y de acciones de distintos ministerios, centrados en el norte argentino.
Estamos construyendo las herramientas básicas y un camino. El país tiene escasa experiencia en planificación de transporte, y la experiencia es más escasa si consideramos la integración de todos los nodos y los tipos de tráfico. Nuestro objetivo es desarrollar herramientas técnicas, para evaluar opciones para la toma de decisiones.
Desde la Subsecretaría de Planificación, vemos que hay cierta tendencia a poner en primer plano los proyectos de inversión, en lugar de los objetivos y las necesidades. Por el contrario, pensamos que los proyectos son posibles respuestas, y no fines en sí mismos. Este es el camino que estamos empezando a recorrer y esperamos ser dignos de la tarea que se nos ha encomendado.
Ver también:
“Estamos en camino hacia un Consejo Nacional Logístico”
Carmen Polo expuso sobre Vaca Muerta en el Instituto Tecnológico de Buenos Aires
