DHL publicó el libro blanco “Delivering Next-Level Healthcare”, que arroja luz sobre las seis grandes tendencias que están remodelando el panorama del sector: sanidad centrada en el paciente, terapias avanzadas, tecnologías digitales, nuevos ecosistemas industriales, soluciones sostenibles y resiliencia.

El documento también describe el impacto de estas tendencias en las cadenas de suministro y ofrece valiosas ideas sobre soluciones y mejores prácticas para la prestación de servicios en un sector tan crítico como es el sanitario, así como para la optimización de la cadena de suministro.

Claudia Roa, presidenta del Sector Sanitario en DHL Customer Solutions & Innovation, explica: “Las terapias revolucionarias reflejan el ritmo acelerado del progreso médico y sientan las bases para un cambio transformador en las ciencias de la vida y la prestación de asistencia sanitaria con modelos centrados en el paciente, tecnologías digitales y prácticas respetuosas con el medio ambiente. Esto impulsa la aparición de nuevos ecosistemas empresariales. El futuro nos depara un cambio de paradigma, ya que la asistencia sanitaria del siguiente nivel requiere la creación de cadenas de suministro sanitarias también del siguiente nivel.”

Creciente individualización del sector sanitario

Si se examina más a fondo la tendencia de la atención sanitaria centrada en el paciente, se observa que la conexión entre la fabricación de productos farmacéuticos y los usuarios finales exige unas relaciones más estrechas y receptivas. Por ejemplo, la forma en que las personas buscan, eligen y acceden a los tratamientos está cambiando. Un sorprendente 90% de los consumidores de la Generación Z investiga en Internet los costes y las opciones de atención sanitaria antes de visitar presencialmente a un médico1.

Además, el desarrollo de ensayos clínicos ha experimentado un cambio, ya que el 89% de los patrocinadores utilizan la tecnología para permitir un modelo descentralizado en al menos uno de sus ensayos clínicos2, lo que se traduce en una mayor retención en comparación con los estudios que requieren la asistencia a la clínica. En este caso, el menor “movimiento de personas” será sustituido por un mayor envío de productos farmacéuticos a un número de destinos aún más diversificado.

Las tendencias demográficas e industriales también están impulsando el cambio en el segmento de la salud de los consumidores. La presión sobre el gasto público en sanidad, el envejecimiento de la población y el creciente interés de los consumidores por la salud y el bienestar contribuyen a una previsión de crecimiento del 12% de aquí a 20253. Además, están surgiendo nuevos modelos de servicios y de suscripción de productos, aumentando el volumen de ventas del comercio electrónico y las nuevas categorías de productos. Todo ello genera necesidades adicionales en materia de cadena de suministro y logística.

Otra tendencia importante es el crecimiento de nuevos enfoques terapéuticos, incluidos los productos biofarmacéuticos y la medicina basada en terapias génicas. Se prevé que el mercado de estas terapias pase de unos 5.000 millones de dólares en 2012 a casi 37.000 millones en 2027. Además, los productos biofarmacéuticos son delicados y caros, por lo que deben manipularse con cuidado en todas las fases de la cadena de suministro. Por ello, la industria farmacéutica invierte, por ejemplo, más de 17.000 millones de dólares al año en la logística de la cadena de frío. Esto ha dado lugar a una diversa gama de servicios de logística en frío, que abarca envíos que requieren temperaturas tan bajas como los -196º para productos ultracongelados4.

Distintos sectores sanitarios, soluciones logísticas diferentes

Las tendencias identificadas por DHL en su libro blanco están reconfigurando el sector sanitario en diversos ámbitos, como el campo de los dispositivos médicos, la propia atención sanitaria, los productos farmacéuticos, los ensayos clínicos y las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.

Estas transformaciones plantean exigencias nuevas y a veces variables a las cadenas de suministro sanitarias, ya sea introduciendo complejidad en los procesos existentes o haciendo necesaria la adopción de modelos de cadena de suministro totalmente nuevos. Esto incluye desde la mejora de la visibilidad y el control de la distribución hasta la protección rigurosa de los envíos y la supervisión de su estado en tiempo real de extremo a extremo, pasando por la segmentación de las cadenas de suministro y los canales de distribución.

Todo ello con el objetivo de garantizar la integridad del producto. Como consecuencia de la escasez de vacunas durante la pandemia de COVID-19, los países se están planteando una revisión completa de los procesos logísticos. Esto incluye explorar la posibilidad de aumentar la producción nacional de productos sanitarios críticos, almacenar suministros y cambiar a más transportes de materias primas e ingredientes farmacéuticos activos.

Ocho aspectos clave para la cadena de suministro

El libro blanco de DHL revela ocho aspectos clave que las empresas deben tener en cuenta a la hora de preparar su cadena de suministro para el futuro: optimización de la cadena de frío, servicios de guante blanco, modelos de entrega directa, digitalización, coordinación, soluciones sostenibles, optimización del inventario y cumplimiento normativo.

Algunos ejemplos que ilustran estos aspectos son que las empresas deben dar prioridad a la escalabilidad, la versatilidad y la agilidad de sus redes de cadena de frío para atender eficazmente las demandas cambiantes; o que los pacientes exigen el mismo nivel de elección y comodidad en la atención sanitaria que el que experimentan en la adquisición de otros productos y servicios, como los pedidos online o la entrega directa a domicilio, lo que exige capacidades logísticas que ofrezcan altos niveles de servicio y posean la flexibilidad necesaria para adaptarse a los requisitos únicos de los usuarios.

Un reto extremo en este contexto son las terapias autólogas, ubicadas en el ámbito de la medicina regenerativa con células madre y en las que los tratamientos se derivan de la sangre de un individuo, lo que exige una cadena de suministro bidireccional estrechamente controlada para cada paciente. Garantizar que los tratamientos personalizados lleguen siempre al paciente adecuado exige unos rigurosos controles en los protocolos de identidad y la cadena de custodia. Y como estos tratamientos siguen siendo relativamente poco frecuentes en los entornos clínicos, el servicio de última milla debe ser fluido, intuitivo y diseñado en torno a las necesidades del paciente y su médico.

Para lograr el éxito en la remodelación de su cadena de suministro, las empresas deben establecer primero una visión clara de sus prioridades emergentes. Comprender cómo funcionarán las cadenas de suministro en el futuro permitirá a las organizaciones identificar las capacidades necesarias para hacer realidad esa visión.