Mauricio Ronchietto, director general en Cruz del Sur, realiza un balance sobre la actualidad de la compañía. Además, analiza la incursión y el desarrollo de unidades de negocio específicas, y presenta sus perspectivas del sector.
¿Qué es Cruz del Sur?
Es una empresa que tiene 65 años en el mercado argentino. Nació como una compañía de transporte y de distribución, y actualmente, además, ofrece muchos servicios de logística en los más amplios sectores, como farma, minería, especializados, carga pesada, y paquetería. Ahora estamos también desarrollando una nueva unidad de negocio, vinculada a los servicios de eCommerce y postal, cuya licencia obtuvimos en 2021.
¿Cómo fue el comienzo del 2022 para la compañía?
Movido. Fue muy interesante por el nivel de actividad y también por los vaivenes sanitarios. La tercera ola de COVID-19 impactó mucho en este ejercicio, aunque ya estamos estabilizados. En definitiva, no se trata de nada que no hayamos pasado en estos últimos dos años de tanta intensidad.
¿Cruz del Sur está presente en todo el país?
Sí, estamos presentes en todo el país, por pisada propia y a través de otros operadores que nos dan el servicio.
¿Cuál es la visión de la empresa para animarse a entrar en negocios tan específicos, como minería y farma?
Con el correr del tiempo, decidimos ampliar la propuesta de servicios, lo que como estrategia nos permite tener una cartera muy diversificada. Y ante los distintos vaivenes del país, cuya dispersión es muy amplia, el negocio se hace más homogéneo. Esa fue la estrategia de la compañía. Sin embargo, esto también conlleva una complejidad: al desarrollar servicios tan amplios y disímiles, hay que ser cuidadosos en no perder el foco en cada uno de ellos.
¿Cómo se logra eso?
Con un muy buen equipo de trabajo, tanto de recursos humanos como de profesionales que tiene la compañía. Nuestro equipo es excelente y está muy capacitado para brindar este tipo de servicios.
¿Cómo fueron estos dos últimos años?
Después del cimbronazo de abril de 2020, el último año y medio fue muy bueno. Crecimos en presencia y en las distintas unidades de negocio que brindamos, sobre todo en cargas generales y en eCommerce. El comportamiento de consumo de los clientes aceleró todos los procesos, a los cuales debimos adaptarnos.
Y en el marco de esa adaptación, tomamos decisiones. Entre ellas se listan las estrategias sobre cómo crecer en la pisada, en la cantidad de sucursales, tanto en Buenos Aires como en el interior; en receptorías; en personal para administrar este tipo de servicios; y en la infraestructura para lograrlo. En paralelo, otro de los desafíos que enfrentamos fue el cambio tecnológico, a fin de conectar e integrar a los clientes, algo que el mercado nos estaba pidiendo.
Además del eCommerce, ¿apareció otro negocio nuevo en ese período?
Sí, el desarrollo del negocio postal. Además, como consecuencia del comercio electrónico, pasamos de un negocio más enfocado en el sector industrial y de inversiones a otro más vinculado al consumidor final. Farma también tuvo un gran crecimiento dentro de nuestra cartera de clientes.
¿Cuánto aumentó la superficie de Cruz del Sur dentro del Mercado Central?
Duplicamos la capacidad de almacenamiento, respecto de la que teníamos tres años atrás. Y ahora, estamos trabajando en proyectos para expandir nuestra capacidad instalada entre un 10% y 20% más.
¿Qué dotación de personal tiene la compañía en este momento?
En forma directa, empleamos a alrededor de 1.200 personas; e indirecta, a un promedio de 2.000, distribuidas en todo el país. Somos una empresa que nació en la Patagonia, y se extendió con sucursales propias en CABA, GBA, Córdoba, NOA y Cuyo.
¿Cuáles son las perspectivas para Cruz del Sur?
Nuestro objetivo es crecer todos los años en almacenaje y en servicios asociados al almacenamiento. Esto nos permite sostener la facturación, a la vez que fidelizar y sumar clientes. En este sentido, apuntamos a crecer todos los años en un porcentaje por arriba del PBI.
Apostamos a crecer en todos los negocios, sobre todo en eCommerce. De todos modos, consideramos que el negocio de Minería será clave, por lo que estamos desarrollando servicios enfocados en el litio y en las mineras metalíferas de San Juan.
Para alcanzar estas metas, será indispensable la integración dentro de la cadena de valor de los clientes, tanto en lo físico como en lo tecnológico. A partir de este año, la empresa realizará grandes inversiones en tecnología de sistemas, que permitirá apalancar el crecimiento de productividad, el acercamiento y la integración con los clientes, y tener costos razonables. Actualmente, las grandes empresas nos piden eso.
Además, Cruz del Sur está desarrollando y quiere seguir trabajando en la sustentabilidad de un negocio que, ambientalmente, es sucio. La actividad implica consumo de combustible y de neumáticos, entre otros. Nuestro desafío para los próximos años es disminuir el impacto ambiental que esto conlleva.
Ese compromiso se viene asumiendo con los reportes de sustentabilidad. Si queremos sostenernos en el mercado debemos seguir acompañando ciertos asuntos, y que ese compromiso sea sustentable en el tiempo.
¿Y las perspectivas para el negocio logístico en general?
El negocio logístico seguirá creciendo. El modelo de compra por Internet y por catálogo va a seguir desarrollándose. La nueva generación de compradores, que son los que van a tomar decisiones dentro de las compañías están basados en el eCommerce, con lo cual la integración con las empresas en lo que respecta al b2b será clave y nos permitirá seguir expandiéndonos.
Creo que, dados los vaivenes del país, será necesario que los operadores sean cada vez más grandes, para así satisfacer las necesidades del mercado. Los negocios demandarán mayores niveles de infraestructura, tecnología, sistemas más ágiles y de capacidad instalada para brindar el servicio, lo que lógicamente complicará a los operadores chicos.