Mauro Favini, director en PDCA Consulting, habla sobre cómo tomar el control de la logística y convertirla en una ventaja competitiva, con explicaciones sobre cuales son los síntomas para saber cuando la logística está fuera de control, y cómo y con qué metodología revertirlo. Mauro se inició en Arcor y CEVA Logistics para luego fundar la consultora PDCA Consulting
¿Cómo se conectó con la logística y cómo surgió después la consultora?
Arranqué en logística hace casi 20 años. Mis primeros contactos con el área básicamente no los interpreté como tales; no me daba cuenta de que estaba trabajando en logística.
La primera oportunidad específica fue en Arcor, donde ingresé en 2011 como joven profesional. Esos programas de selección son intensos: pasás por un proceso grande y salís muy entusiasmado.
Al ingresar a Arcor me asignaron un proyecto de seis meses en Buenos Aires -soy rosarino- con una hoja que decía: “Mejorar la productividad de la red logística de Arcor en Argentina”. Lo leí y lo primero que hice fue mirar alrededor para ver quién podía explicarme de qué se trataba esa frase.
Me llevó unos cuatro meses entenderla, hacer networking, viajar entre plantas y centros de distribución. En los últimos dos meses logré desarrollar un proyecto muy interesante. No fue algo que modificara la logística de Arcor, pero sí despertó el interés de la empresa en contratar una consultora logística para avanzar en algunos procesos. Fue un excelente primer contacto con la logística.
Y de ahí a la consultora, ¿qué pasó?
Seguí unos años más en Arcor y luego pasé a Ceva Logistics, una multinacional muy interesante. Estuve allí unos 11 o 12 años, con un recorrido de 360° en la logística. Pasé por casi todas las áreas: ingeniería, operaciones, inventarios, implementaciones, soluciones, nuevos negocios y control financiero.
Aprendí muchísimo y fue una experiencia muy rica. Con el tiempo surgió el deseo de formar mi propia compañía y hacer algo distinto. En realidad, sin darme cuenta, ya hacía consultoría dentro de Ceva: tenía un doble sombrero, era consultor y ejecutor. Esa experiencia me ayudó mucho, porque me tocó “bailar esa música incómoda” de las operaciones vertiginosas y ponerlas bajo control.
Hoy soy director de PDCA Consulting, una consultora que fundamos junto con socios del mismo ámbito, cada uno con su especialidad. Nuestro propósito es ayudar a las empresas a tomar el control de su logística y convertirla en una ventaja competitiva. Ese es nuestro lema, y hay muchas formas de lograrlo.
¿Cuáles son los síntomas que indican que una logística está fuera de control?
Generalmente, las empresas crecen e invierten tiempo, dinero y foco en áreas comerciales, desarrollo de productos o canales digitales. Y lo hacen bien. Pero la logística crece también, y si no se le presta atención, crece desordenada. Es como un árbol que se planta torcido: si no lo enderezás y apuntalás, va a seguir creciendo torcido.
Entonces, ¿qué empiezan a sentir las empresas? Aumentan los costos logísticos, empeoran los tiempos de servicio, los clientes se quejan o dejan de comprar. Los problemas se perciben como fallas generales de la compañía, pero en realidad muchas veces el origen está en la logística.
Más en detalle, aparecen síntomas como:
- Pérdida de productividad: no saber cuántos recursos se necesitan o cuál es la capacidad operativa real.
- Inventarios desordenados: no encontrar los productos en tiempo y forma, o encontrarlos a un costo altísimo.
- Problemas de espacio y errores operativos: flujos que se cruzan, falta de planificación.
- Conflictos entre áreas: cuando empiezan las discusiones y nadie sabe quién planifica ni quién informa qué, es una señal clara de descontrol logístico.
- La logística tiene esa capacidad negativa: si no está bien, desordena todo. Genera rispidez interna, reclamos de clientes, sobrestock y costos ocultos.
Entonces, ¿cómo se pasa de eso a tener la logística bajo control?
Antes que nada, hay que entender qué significa tenerla bajo control. Esa frase que muchos usan -“los procesos logísticos son ejecutados como fueron planificados, en costo, tiempo y forma”- suena bien, pero es casi inadministrable si no hay método detrás.
Algunas condiciones que indican que estás en el camino correcto son: conocer tu capacidad operativa, para saber cuánto necesitás invertir y a qué costo; planificación real, que conecte las áreas y evita fricciones; inventarios sanos, con procesos robustos de conteo y seguimiento; procesos estandarizados y flujos definidos; indicadores relevantes, con targets claros y planes de acción asociados. No sirve tener dashboards espectaculares si no se usan para tomar decisiones.
Otra variable clave, poco atendida, es el control financiero logístico: conocer tus costos, clasificarlos correctamente, medirlos mes a mes y compararlos con un presupuesto. Saber cuánto incidís realmente en los resultados es fundamental.
¿Y cómo se logra, en la práctica, ese control?
Hay metodologías sencillas que muchas compañías aplican. Yo las agrupo en cuatro pasos. El primero es realizar un buen diagnóstico: tiene que hacerlo gente que sepa detectar objetivamente qué está pasando. A partir de eso, se definen los objetivos y se arma un plan de acción. Hay que poner fechas a esas acciones, que tienen que ser alcanzables:
Y a ello le sigue lo que para mi es el paso más importante, el seguimiento. Sin disciplina en el seguimiento, no importa cuán bueno haya sido el diagnóstico. Podés hacer un diagnóstico solo, pero si la empresa no tiene capacidad para ejecutar las siguientes etapas, es inútil. Identificar el dolor no alcanza; hay que tratarlo.
Para cerrar, ¿alguna recomendación o palabra de aliento?
Yo soy un apasionado de la logística, realmente la disfruto. En estos 20 años me tocó trabajar en operaciones muy complejas, incluso en entornos industriales y automotrices, donde los niveles de exigencia son altísimos. Y se puede. He visto operaciones totalmente fuera de control que logramos ordenar.
Cuando la logística se ordena, mejora la rentabilidad del negocio, la relación con los clientes y el clima laboral. Todo empieza a fluir mejor. Tener la logística bajo control es posible. No es difícil: requiere disciplina y, sobre todo, alguien que sepa guiarte si no tenés experiencia. Pero se puede, y los resultados se ven rápido.
Vea la entrevista completa a Mauro Favini, director en PDCA Consulting, en este enlace.