Alejandro Rodríguez y Claudia Geniz, gerente general y gerente de Consumo Masivo, respectivamente, de GS1 Argentina, se refieren a los resultados del Estudio de Faltantes en Góndolas 2019, y describen las actividades de la entidad en cuestiones de simplificación de transmisión de datos y gestiones, tanto privadas como públicas.

¿Qué es GS1 Argentina?

Gabriel Melchor, Jefe de Comunicación y Marketing; Claudia Geniz, Gerente de Consumo Masivo; y Alejandro Rodríguez, Gerente General de GS1 Argentina

Alejandro Rodríguez: GS1 Argentina es una asociación desde la que trabajamos fuertemente con todos los sectores de consumo masivo y de salud.

Efectuamos diferentes trabajos y desarrollos, como el sistema de trazabilidad para medicamentos y para la industria agroquímica. Realizamos también un trabajo muy fuerte en consumo masivo, tanto con proveedores como con retailers, en todos los procesos necesarios para que los productos estén disponibles para el consumidor y para que puedan brindarle la experiencia de compra buscada, de una manera eficiente, a través toda la cadena logística.

En la entidad, iniciamos nuestra actividad con la codificación – digitalización de la información en supermercados y proveedores. Nuestros primeros pasos fueron hace más de 35 años, cuando se digitalizó toda la información de los productos que se vendían por línea de caja, a través de lo que hoy conocemos como código de barra. A partir de entonces, logramos que las compañías en la cadena de comercialización y de logística ordenen, identifiquen y cataloguen sus datos.

Ofrecemos servicios de identificación y de catalogación y, desde hace 20 años, trabajamos en la estandarización de los procesos de intercambio electrónico de datos, desde una orden de compra hasta una factura o un aviso de despacho. Por eso, estamos lanzando una plataforma de intercambio electrónico de datos – ya no solo como responsables de estandarizar documentos, sino como prestadores de servicios-, orientado a las pequeñas empresas, que son nuestros mayores asociados: hoy, tenemos alrededor de 20.000 asociados, de los cuales el 96% son PyMEs.

¿Y a nivel mundial?

Alejandro Rodríguez: Somos una asociación sin fines de lucro, neutral y dirigida e impulsada por nuestros socios. Nos regimos por las políticas y procedimientos que se generan en la Comisión Directiva, conformada mayormente por retailers, proveedores y asociaciones, como el Instituto Argentino del Envase. Además, tenemos relación y compartimos trabajos con otras cámaras, como la Asociación Argentina de Logística Empresaria y la Cámara Argentina de Comercio Electrónico.

Tenemos la política de estandarizar la mayor cantidad de procesos posibles, para eficientizar tanto los procesos internos de las empresas como el intercambio que estas tienen con el Estado. Casi el 50% del tiempo, las empresas tienen contacto con empresas privadas, pero el otro 50% lo destinan al vínculo con el Estado, por regulaciones, impuestos, reglamentos y decretos. Tratamos de estandarizar toda esa información para que las empresas realicen el menor esfuerzo posible en modificar sus sistemas y que los procesos sean más eficiente para todos. Nosotros tenemos una rueda estandarizada y le proponemos al Estado y a los privados que la utilicen, pues ya se configuró como un estándar. Por supuesto, cada uno elige lo que cree conveniente.

Tenemos mucho interés del Estado por adoptar nuestras soluciones: trabajamos en conjunto en el Sistema Nacional de Trazabilidad de Medicamentos y de Agroquímicos, y en el proyecto matrix de factura electrónica, por el que todos los documentos que tienen que acompañar identificación del producto “viajan” con nuestro GTIN (Número Global de Artículo Comercial) o el código de barras EAN.

Hoy, seguimos trabajando fuertemente con Aduana y con el sistema de Ventanilla Única para Comercio Exterior (VUCE), buscando facilitar la vida a nuestros asociados, quienes muchas veces nos traen las inquietudes. Además, para el Estado, se consolida como una manera rápida de reglamentar: es más sencillo establecer reglamentaciones cuando los sistemas ya están preparados para ello, que cuando hay que hacer una readaptación de sistemas, con los costos y el tiempo que esto conlleva.

¿Qué es el estudio Faltante de Mercadería en Góndola (EFG)?

Alejandro Rodríguez: El estudio mide la disponibilidad de los productos en los locales. Para ello, desarrollamos una metodología de trabajo muy interesante que permite a las empresas conocer la causa de los faltantes y trabajar colaborativamente entre retailers y proveedores. Y a partir de allí, lanzamos también una nueva herramienta denominada Estudio de Disponibilidad en Góndola (EFG o también OSA, por sus siglas en inglés). Ya contamos con diferentes clientes, gracias a los cuales alcanzamos cobertura en más de 130 locales y en casi todo el país. Claudia Geniz es nuestra gerente de Consumo Masivo, que trabaja desde hace años en ambos proyectos.

Claudia Geniz: El EFG nos permite conocer el nivel de quiebre que tenemos en la góndola con los productos. Medimos cuatro categorías: alimentos, bebidas, cuidado del hogar e higiene personal. El aspecto más importante del estudio es que arroja las causas de os faltantes y esto nos permite trabajar para mejorar los procesos y garantizar la disponibilidad del producto en góndola.

¿Cómo se realiza en la práctica?

Claudia Geniz: Contamos con un equipo de 30 personas que recorre el país y releva más de 200 tiendas. Este año, en el mes de junio, conformaron grupos de trabajo integrados por tres personas, que visitaron dos veces cada local y relevaron todos los productos listados para la medición, la cual es diseñada por las cadenas en función de una metodología que les brindamos desde GS1, teniendo en cuenta las ventas. Más del 90% de los productos que analizamos son de alta rotación, e incluimos también algunos productos de media y baja. Sin embargo, en tanto los productos son seleccionados según el ranking de ventas, las mediciones varían de acuerdo a los lugares.

Realizamos un recorrido por las góndolas, escaneando los productos que encontramos e identificando todos los que no encontramos. Asimismo, contamos con la información de ese local y de esa cadena de supermercado para entender dónde está el producto: si está en la trastienda, en camino a la tienda desde el centro de distribución, o si tiene que ser entregado por el proveedor. Finalmente, enviamos la información que obtenemos a las cadenas y a los proveedores, para que puedan trabajar colaborativamente para encontrar las soluciones.

¿Cuáles son los valores de estos indicadores?

Claudia Geniz: Este año, registramos el 4,96% de faltante. Es una medida bastante razonable a nivel regional y que venimos reduciendo desde 2014. Principalmente, esto tiene que ver con mejoras en los procesos establecidas entre las cadenas y los proveedores.

¿Cuáles son las principales causas que generan el faltante?

Claudia Geniz: Hay algunas particularidades de acuerdo al tipo de tienda y al tipo de producto, pero en términos generales, este año, las principales causas fueron: que el proveedor no entregó la mercadería (alrededor de 30%), que la mercadería no estaba repuesta en góndola (28%) y el ajuste de inventario -por el que suelen aparecer algunas diferencias entre lo que vemos físicamente y lo que refleja el sistema que, por alguna causa, todavía no se ajustó y figura un producto que no está disponible para ser repuesto y vendido-. Cabe aclarar que, habitualmente, la reposición fue siempre la principal causa del faltante, con un valor cercano a 50%

¿Cómo influyó la cuestión geográfica en los indicadores?

Claudia Geniz: Elaboramos un indicador de faltantes a más de 600 km de AMBA (6,5%) y otro a menos de 600km (4%), que reveló diferencias de acuerdo a las distancias en las que las tiendas tienen que abastecer los productos.

Alejandro Rodríguez: Cuando veíamos los niveles de faltantes que hay en Europa (3-4%), terminábamos realizando comparaciones injustas. Por eso, este año, el equipo de Claudia nos abrió esa medición. No es lo mismo comparar Argentina con otros países mucho más chicos o con algunos que abastecen desde diferentes centros de distribución que están ubicados hasta 500 km de distancia de las tiendas, ya que sin dudas, esto impacta en el número de los faltantes. El lead time es superior y el costo de mantener un stock de seguridad es alto, por lo que muchas veces influye en la ecuación al momento de armar el lote de pedidos. No siempre es posible alcanzar el 100% del abastecimiento en la larga distancia.

¿La corrida de precios y las especulaciones de stock también influyeron?

Alejandro Rodríguez: Por la fecha en que hicimos el estudio, el faltante generado por la no entrega del proveedor, en muchas casos tuvo que ver con el cierre de acuerdos comerciales y la definición de las listas de precios, lo cual fue complejo por el escenario con cambios significativos en cuanto a valores económicos.

Este año, empezamos a incorporar más cadenas regionales -más allá de las cadenas nacionales- e incorporamos cadenas muy típicas de Córdoba y de Santa Fe.Tratamos que la muestra vaya creciendo y sea más representativa de todo el país.

¿Cuál es la reacción de los comercios frente a esta propuesta?

Claudia Geniz: Las cadenas que se suman al estudio quieren entender cómo mejorar los procesos y también tienen ganas de establecer una relación más colaborativa con sus proveedores. Si bien no deja de ser un relevamiento por el que buscamos identificar dónde están los problemas, lo ven como el principio de una acción de mejora para tener mayor disponibilidad de los productos para sus clientes. Todos los que se sumaron lo hicieron con el espíritu de colaborar y obtener mejoras.

Alejandro Rodríguez: El estudio tiene una particularidad: quien realiza la medición actúa cual si fuera un consumidor. Y a partir de su relevamiento, buscamos la información hacia atrás en la cadena. Al ser una asociación neutral, el estudio está muy bien catalogado dentro de las propias organizaciones. Los datos son consensuados y disparan acciones dentro de las cadenas y en los proveedores.

Muchas veces, en las reuniones de los directores generales de cadenas y proveedores, el estudio se consolida como una manera de entender cuál es la madurez y el grado de colaboración entre las compañías, de acuerdo a cómo fueron trabajando y a las medidas tomadas tras los resultados del estudio.

¿Qué otra novedad ofreció el estudio?

Claudia Geniz: A partir de la información del estudio, estamos ofreciendo a los proveedores un servicio de medición de disponibilidad de producto, por el que vamos todas las semanas a 130 tiendas a medir los productos más importantes e indagamos el nivel de faltante y las causas por las cuales ese producto no está disponible. Esto les ofrece, todas las semanas, la película sobre cómo están sus productos en las tiendas, para poder entonces accionar con las diferentes cadenas y mejorar la disponibilidad.

También adaptamos este servicio a las PyMEs y les ofrecemos una medición cada 15 días, con una cantidad de productos acorde a su portafolio. Lo importante es que tengan información continua de disponibilidad y de causas del faltante, para poder mejorar y no perder ninguna venta. Si el producto no está disponible cuando los clientes lo buscan, casi el 30% no lo comprará.

Alejandro Rodríguez: Como parte del estudio, realizamos casi 5.000 entrevistas: los auditores entrevistan a los consumidores a la salida del local y les hacen preguntas básicas sobre el producto: si lo encontró y qué hace si no lo encontró, dónde lo comprará o si lleva otra presentación.

Hoy, vemos que el 30% de los consumidores no compra el producto si no lo encuentra -por lo que pierden tanto proveedor como retailer- y en algunos casos, adquiere otra presentación, en otro local o de otra marca -con el riesgo que lleva el hecho de que pruebe otro producto y la satisfacción que pueda encontrar-..

Si sumamos de manera agregada cada una de las causas, vemos que el retailer pierde casi en el 75% y el proveedor en un 65%. Pero si bien el retailer pierde menos en ese momento, porque el consumidor se lleva otro producto u otra cosa, el problema es para el proveedor cuando se empieza a llevar otra marca

¿Tienen mediciones sobre el faltante de productos con “precios cuidados”?

Alejandro Rodríguez: Los medimos y no hubo una gran diferencia en el faltante. Esto ocurre porque las cadenas trabajan fuertemente para que no falten estos productos

¿Cómo se accede al estudio?

Claudia Geniz: Toda la información está en la web www.gs1.org.ar, desde donde los interesados pueden descargar el informe completo de este y de años anteriores.

¿Qué otra novedad presentan GS1 Argentina?

Alejandro Rodríguez: Desarrollamos una plataforma electrónica de intercambio de datos, fundamentalmente con cadenas regionales, y tratamos de dar servicio también a pequeñas PyMEs que transmiten quizás solo cuatro documentos al mes, pero que esto le genera mucho trabajo en la cadena si ese proceso no está automatizado. Además, la carga manual de documentos puede llevar a la generación de errores.

La plataforma fue desarrollada hace menos de un año, con tecnología muy adaptable a los nuevos sistemas y genera muy pocos o casi nulos costos de adaptación para la empresas. El trabajo más fuerte se hace con las cadenas, para que puedan adaptar sus sistemas a esta web y que las PyMEs no tengan una barrera ni costos de ingreso altos. Se benefician ambas partes, porque grabar documentos de forma manual sigue teniendo un costo de mano de obra y de errores.

Estamos muy contentos, porque la plataforma está funcionando y cada vez son más los interesados para que podamos incorporar a los pequeños proveedores que estaban fuera del sistema.

Por otro lado, seguimos trabajando en desarrollar nuevos documentos. Hay un tema para resolver dentro de la recepción de las cadenas y la facturación del proveedor: Ahora, hay una resolución de la AFIP por la que las cadenas no pueden generar débitos; deberá haber entonces una reconciliación entre el remito electrónico y la factura electrónica.

¿Están trabajando con Aduana?

Hace varios años, firmamos un acuerdo de colaboración para fomentar nuestros estándares. Estamos trabajando con Aduana y VUCE para colaborar en el proceso de eficiencia en las importaciones y exportaciones, a través de la identificación de la mercadería cuando ingresa o cuando egresa, y de los documentos que se transmiten vía electrónica en el Port Community System.

Tenemos un catálogo de productos y queremos que toda esa información pueda ser utilizada por Aduana, VUCE y por las mismas empresas, para tomar la información de la característica del producto de una manera estándar. Por eso, el catálogo electrónico está preparado con el nomenclador de aduana

¿Cómo ven los nuevos sistemas de identificación?

Son parte del desafío de la entidad y en el cual GS1 Global está trabajando desde hace mucho tiempo. No cabe duda que los procesos de identificación de imagen van avanzando, pero todavía están en etapa de desarrollo, por lo que implica el costo de la tecnología.

Cuando vemos en un centro de distribución un lector para un sorter que tiene casi 17 cámaras para identificar un producto y que todavia sigue leyendo un código de barras, creemos que estamos lejos del desarrollo. Pero la tecnología se duplica año a año, por lo que, en algún momento, tendremos una competencia entre la identificación por código de barras y la identificación visual.

GS1 también trabaja en los estándares sobre cómo compartir la información y que trabaja en tres columnas: identificación, catalogación y captura de datos.

Estamos trabajando con una catálogo a nivel mundial, porque en los últimos años, con el desarrollo del eCommerce, al board de GS1 Global se incorporaron empresas como Amazon, Alibaba y ebay que, a través de la entidad, buscan facilitar la identificación de los productos. En Argentina, Mercado Libre está asociado y estamos trabajando para que tenga la garantía de quién es el dueño del producto que se está vendiendo y que este no sea falsificado. Todo eso se hace a través de estándares y de identificaciones.

¿Qué ofrecen en términos de capacitaciones?

Brindamos tres cursos de capacitación gratuitos para nuestros asociados, que tienen que ver con la identificación; con trazabilidad; y con los primeros pasos para ingresar en el ecommerce.

Además, tenemos un programa desde hace 11 años, el Programa de Logística, por el que damos a nuestros asociados un pantallazo bastante completo de la logística de hoy, la logística 4.0, que se está desarrollando en el eCommerce, los diferentes métodos para trabajar y los costos logísticos. Lo diseñamos con profesionales de logística y de muchas asociaciones que nos ayudan a dar estos cursos. También ofrecemos cursos de inventario y de trazabilidad.

Puntualmente, hacemos también muchas jornadas con diferentes sectores. Realizamos jornadas de trazabilidad de pesca y carnes, para entender cómo funcionan las cadenas logísticas y de comercialización, por ejemplo.

¿Cómo puede una empresa conseguir un código de barras?

Alejandro Rodríguez: A través de nuestra web, pueden comunicarse. Tenemos acuerdos con 14 provincias, por los que las PyMEs reciben un tratamiento especial. Trabajamos para ayudarlas a ingresar en las cadenas de comercialización.

El estudio de puede obtenerse en https://www.gs1.org.ar/documentos/FMG/FMG_2019.pdf

El programa de radio donde hablan los que sienten la logística como parte de su vida.

Escuche la entrevista a Alejandro Rodríguez y Claudia Geniz, gerente general y gerente de consumo masivo, respectivamente, de GS1 Argentina, en el programa 635 de Hablemos de Logística. https://webpicking.com/hablemos-de-logistica-635-del-08-10-19/

Realizado por webpicking.com en diciembre de 2019