La Comisión Europea ha anunciado que prorroga otros cuatro años, hasta el 25 de abril de 2024, el Reglamento de Exención por Categorías (BER, por sus siglas en inglés), que permite el establecimiento de las alianzas marítimas sin infringir las normas antimonopolio de la UE.
El actual reglamento, aprobado en 2009 y prorrogado en 2014 por cinco años, expiraba el próximo 25 de abril. En septiembre de 2018, la Comisión inició una consulta pública con todos los actores vinculados al transporte marítimo y tras este evaluación desde Bruselas consideran que se ha demostrado que pese a la evolución del mercado (mayor consolidación, concentración, cambio tecnológico, aumento del tamaño de los buques), el reglamento “sigue siendo adecuado para su propósito” y continúa cumpliendo sus objetivos.
Desde Bruselas aseguran que han comprobado que este reglamento ha provocado “una mayor eficiencia para los navieras que pueden utilizar mejor la capacidad de los buques y ofrecer más conexiones” y consideran que estas “eficiencias” han reducido los precios y han mejorado la calidad de servicio para los consumidores. “La evaluación ha demostrado que en los últimos años tanto los costes para las navieras como los precios para los clientes por contenedor han disminuido aproximadamente un 30% y la calidad del servicio se ha mantenido estable”, sostiene la Comisión.
La Cámara Naviera Internacional (ICS) ha reaccionado a la decisión de la Comisión con un comunicado en el que muestra su satisfacción por la prórroga del reglamento. La asociación, que representa a más del 80% de la flota mercante mundial, asegura que la Comisión Europea ha realizado “un riguroso análisis de las pruebas para garantizar que los actuales acuerdos sobre consorcios de transporte marítimo de contenedores siguen siendo adecuados para su finalidad”
El secretario general adjunto de la ICS, Simon Bennett, considera decisiva esta decisión porque influirá en la posición que adopten otras autoridades de competencia de otros continentes cuando examinen la aplicación de sus normas de competencia sobre el transporte marítimo internacional de contenedores. “Apreciamos el minucioso proceso y elogiamos a la Comisión Europea por tomar esta decisión”, ha señalado Bennett.
Desde la Cámara Naviera aseguran que el mantenimiento de las alianzas marítimas “ayudará a la recuperación del comercio marítimo mundial una vez que la crisis actual haya terminado”. La organización asegura que estos consorcios y los acuerdos de uso compartido de buques permiten a las navieras proporcionar frecuencias de servicio que no podrían ofrecer por sí solas, y ofreciendo al mismo tiempo una mayor eficiencia de costes a los clientes.
Críticas a la decisión de la Comisión Europea
La prórroga aprobada por la Comisión ha sido criticada por la organización Clecat, representante de los transitarios europeos y que ha liderado en los últimos meses las presiones para derogar el BER. Nicolette van der Jagt, directora general de la asociación, publicaba en Twitter que la decisión de Bruselas es “una oportunidad perdida para cambiar las reglas sobre el transporte marítimo de contenedores para reflejar de manera más justa las opiniones de los clientes”.
El pasado mes de febrero, diez asociaciones europeas ya firmaron un manifiesto para que la Comisión Europea pusiese fin a estas exenciones. El análisis de estas organizaciones era que “ya no se cumple una condición importante para la exención, que consiste en proporcionar beneficios a los clientes, ya que ni la calidad del servicio ni la productividad han mejorado a lo largo de los años”. Por el contrario, aseguraban que los usuarios de los servicios y sus proveedores de servicios “se han visto afectados por una situación de mercado cada vez más desequilibrada”.
Fuente: reproducido con permiso de http://elvigia.com/