Combilift, ubicada en Monagahn, Irlanda, cumple veinte años de existencia e inauguró una nueva planta industrial para la fabricación de sus carretillas elevadoras multidireccionales, articuladas y straddle carrier para cargas en contenedores.

La primera máquina, vendida en 1988

La primera máquina, vendida en 1988

La compañía se destaca por no disponer de una gran lista de productos estandarizados sino, por el contrario, por contar con una reducida oferta de modelos base que remodela, modifica y reconstruye según las necesidades del espacio en que se moverán y con qué tipo de carga.

Para lograrlo cuenta con un importante departamento de consultoría que analiza las necesidades de los clientes, y un departamento de diseño que revisa y acomoda los equipos, o inventa nuevos, para lograr la mayor eficiencia no solo en la máquina en si misma, sino en el conjunto mercancía-almacén-movimientos-máquinas. Utiliza el programa Solid Works, con el que se dibuja la máquina que imagina el cliente y se encarga de comprobar si las demandas son viables, y el programa Combi-Connect, que permite al cliente ver el beneficio que podría obtener con la máquina.

La nueva planta de producción de 46.500 m2 (la fábrica bajo techo más grande del país) en la cual se invirtieron 50 millones de euros, fue presentada el 26 de abril 2018 a casi 2000 invitados de todo el mundo, entre distribuidores, clientes, representantes de prensa, etc., y contó con la participación del Primer Ministro irlandés Leo Varadkar y la ministra de Trabajo Heather Humphreys.

Combilift cuenta con 250 distribuidores en todo el mundo y exporta el 98 por 100 de sus productos a 85 países. Martin McVicar, director general de la compañía, aseguró que la fábrica podrá “duplicar la producción” y que el “impresionante crecimiento” de la empresa se atribuye a su especialización en “customización masiva”, esto es la fabricación de gran cantidad de máquinas personalizadas. McVicar afirmó que “la personalización masiva es la nueva frontera tanto para el cliente como para el fabricante. Cada vez más, los clientes esperan que los productos se adapten para satisfacer sus necesidades. Los productores de montacargas que ofrecen productos personalizados generalmente producen poco volumen, pero Combilift está estableciendo el punto de referencia al ofrecer la producción en masa de productos a medida, lo que resulta en una ventaja estratégica para nuestros clientes. Los fabricantes tradicionales de carretillas elevadoras se centran en la producción en masa de gran volumen de los mismos productos. Nos desarrollamos con nuestros clientes, produciendo nuevos productos cada año”.

Al comienzo de su vida Combilift ofrecía equipos de un rango pesado, pero a los diez años de vida empezó a construir máquinas más pequeñas y manejables capaces de acoplarse en almacenes, la mayoría dedicados a la construcción y con la necesidad de carretillas elevadoras para manejar palets de hasta 30 toneladas. Así empezaron a fabricar los “carriers” que, además de consumir menos, utilizan poco espacio respecto de otras soluciones, y luego se agregaron las líneas para almacenes de cargas más generales y también las straddle carriers y grúas pórtico móviles para grandes cargas sobredimensionadas y contenedores.

Una vez que la máquina ha sido diseñada, toca iniciar su fabricación en el área de soldadura donde todo se hace mano, ya que no hay modelos estándar sino modelos customizables. Luego, las piezas se pintan con una pintura al agua especialmente inventada por Combilift, que resulta menos agresiva para el medio ambiente que las convencionales.

Luego se realiza el armado de la máquina, montando en ella la planta motriz, equipamiento hidráulico, eléctrico y electrónico, etc., con un seguimiento estricto de control. Las partes tampoco son estándar: Combilift arma cada máquina con las piezas que resulten más aptas para el ambiente en que trabajará, que correspondan con las marcas con mejor disponibilidad de repuestos en el lugar al que serán destinadas, o bien con los requisitos que desee el cliente.

La factibilidad de tal amoldamiento a las necesidades de los clientes puede atribuirse, en gran medida a que “el 7% de los ingresos de la compañía se invierten en investigación y desarrollo”, dijo su director general Martin McVicar.

La empresa ocupa a más de 500 personas de manera directa y a casi 2.000 de manera indirecta, con la mayoría de los proveedores de insumos generales ubicados en un radio de 50 km de la ciudad de Monaghan, donde la empresa fue fundada por sus actuales directores: Martin McVicar, un “granjero irlandés” y Robert Moffett, que anteriormente había desarrollado en Moffett Engineering una innovadora carretilla elevadora montada sobre camión.

La nueva fábrica no descuida los factores ambientales: la iluminación se proporciona a través de 1100 sensores LED individuales que se encienden y apagan automáticamente cuando es necesario, ya que se apoya en un techo translúcido, y se alimenta de paneles solares que suministran 185 kW de energía, más una planta de biomasa de 1 MW alimentada con madera proveniente de pallets en desuso. También se acumula agua de lluvia para limpieza y usos donde no es necesario que sea potable.

Combilift asegura estándares de calidad con su certificación ISO 9001, a los que suma la certificación de gestión de medio ambiente ISO 14001, y la serie de evaluación de seguridad y salud ocupacional OHSAS 18001.

Para más información: http://combilift.com

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