El operador logístico Celsur sumó a su flota vehículos 100% eléctricos, que serán operados por conductoras. La decisión forma parte de una estrategia doble que busca reducir drásticamente el impacto ambiental de sus operaciones e impulsar la igualdad de género en el sector logístico.
“Estamos fuertemente comprometidos con minimizar el impacto de nuestra actividad en el medio ambiente. Las opciones actuales son los vehículos a GNC, que reducen las emisiones en un 30%, y los eléctricos, que bajan el impacto en más de un 90%”, señala Marcelo Rivero, gerente de Transporte de la compañía.
Estas unidades —destinadas a tareas de distribución de última milla— son parte de un plan más ambicioso que contempla incorporar no solo unidades eléctricas sino también unidades impulsadas a GNC para el transporte de larga distancia durante este año. Si bien la inversión inicial es más alta que en las unidades convencionales, Celsur destaca que los costos operativos a largo plazo son significativamente más bajos, además del claro beneficio ambiental.
La protagonista que conducirá la primera unidad forma parte del nuevo grupo de conductoras profesionales que se sumaron a la empresa tras egresar de la Academia de Conductoras de Scania. Actualmente, Celsur cuenta con cuatro choferes mujeres y proyecta alcanzar las diez incorporaciones femeninas en el año fiscal actual.
“Así como trabajamos por reducir nuestra huella ambiental, también estamos comprometidos con generar un entorno más equitativo en términos de género. Queremos abrir camino a más mujeres en el transporte y la logística”, remarcaron desde la empresa.
Las nuevas unidades eléctricas representan, en palabras de la compañía, “un fuerte impacto tanto en términos de sostenibilidad como de operación”, y marcan el inicio de una nueva etapa en la que los valores de responsabilidad ambiental y social van de la mano.