A tres décadas de su fundación, Celsur celebra un camino de crecimiento sostenido que la transformó de una empresa de servicios logísticos en un operador integral con alcance nacional.

Con presencia en los principales sectores económicos —automotriz, petroquímico, consumo e industria—, la compañía consolidó una estructura profesionalizada, con procesos certificados y una fuerte cultura de servicio.

Durante estos años, Celsur amplió su red de depósitos, digitalizó sus operaciones e integró estándares internacionales de calidad, seguridad y medio ambiente, marcando hitos en su evolución.

También apostó por la profesionalización de su management, la inversión constante en infraestructura y la adopción temprana de tecnología: la integración de sistemas WMS, TMS y de trazabilidad en tiempo real permitió anticiparse a las necesidades operativas y garantizar eficiencia en toda la cadena de valor. A ello se suman la diversificación de industrias y una estrategia de sustentabilidad que hoy forma parte del ADN corporativo.

“El capital humano fue y es el motor de la empresa. La cultura de seguridad, la capacitación continua y el sentido de pertenencia fueron pilares del crecimiento. Cada avance tecnológico o de infraestructura fue posible gracias a la dedicación de las personas que integran la empresa, que sostienen una identidad común basada en la calidad y el trabajo en equipo” afirma Gabriel Garcia Polignano, Director Ejecutivo de Celsur.

En los últimos años, la empresa amplió su infraestructura con depósitos de alta densidad, equipamiento moderno de manipuleo, tecnología IoT, telemetría y automatización selectiva. La flota se modernizó incorporando estándares de seguridad y eficiencia energética. Hoy cada operación cuenta con soporte digital, datos en tiempo real y control integral de calidad y seguridad.

A través de una gestión flexible y resiliente, la compañía mantuvo el foco en la productividad, la diversificación y la transparencia, siempre con la misión de construir soluciones a la medida de cada cliente.

El principal aprendizaje de estas tres décadas es que la continuidad se logra combinando eficiencia con valores humanos. Medir, anticipar y adaptarse son claves, pero también lo es construir confianza y cuidar el talento. El equilibrio entre servicio, seguridad y sustentabilidad define el futuro de la logística moderna”, concluyen desde la empresa.