La provincia de Tierra del Fuego y la empresa adjudicataria para desarrollar la ampliación del muelle comercial del Puerto de Ushuaia sellaron un nuevo contrato para iniciar los trabajos. De acuerdo con los funcionarios, la obra permitirá aumentar un 20% su capacidad de amarre, gracias a la extensión del muelle en 80 metros de largo y 28 metros de ancho.
La medida alcanzada en esta semana tuvo su punto de comienzo a partir de un convenio de cooperación entre la provincia y la gestión de Mario Meoni en el Ministerio de Transporte, en diciembre del año pasado. El objetivo principal era reactivar la economía, fomentar en el mediano plazo la actividad turística, y favorecer a cada productor y productora regional con la reducción de los costos logísticos.
En diciembre del 2020, el entonces ministro de Transporte Mario Meoni firmó un convenio con la provincia para la ampliación del muelle comercial del Puerto de Ushuaia. Hoy, luego del llamado a licitación y posterior adjudicación, se firmó el contrato de obra para comenzar con las tareas que tendrán un plazo de ejecución de 15 meses.
A su vez, la Administración General de Puertos (AGP), a cargo de José Beni, colabora técnicamente con la Dirección Provincial de Puertos para el desarrollo del proyecto y el acompañamiento técnico en todas las etapas, que tuvo su inicio desde el análisis de las ofertas para la pre-adjudicación de la obra hasta este momento, a través de su ejecución. Además, la Administración General de Puertos presta asistencia técnica que contempla el diseño conceptual, la ingeniería básica de proyecto, el asesoramiento en la determinación de parámetros de diseño, las condiciones de operación del muelle existente, y las solicitaciones principales, ya sean buque de diseño, sobrecargas actuantes, equipamiento destinado a las operaciones de atraque y amarre, etc.
Detalle de la obra en el Puerto de Ushuaia
La obra implica la ampliación de 80 metros de largo y 28 metros de ancho del muelle comercial existente con un plazo de ejecución mínima de 15 meses. Esto tiene por objeto incrementar la longitud operativa del muelle de Ushuaia, para poder atender la posible demanda de cruceros de gran eslora que en la actualidad amarran en dicho muelle y que, al coexistir con las operaciones comerciales del puerto, generan demoras en estas operaciones.